Entre presiones diplomáticas y acusaciones cruzadas, Cuba enfrenta su votación más baja en la ONU para poner fin al bloqueo de Estados Unidos. Mientras Washington celebra haber restado apoyos, La Habana denuncia una campaña “calumniosa” que busca aislarla del mundo.
La Asamblea General de la ONU aprobó nuevamente una resolución que exige a Estados Unidos poner fin al embargo económico, comercial y financiero que mantiene sobre Cuba desde hace más de seis décadas. Sin embargo, el apoyo global a la isla caribeña disminuyó de forma notable este año, tras una intensa campaña diplomática de Washington para restarle aliados a La Habana.
De acuerdo con los resultados, la iniciativa obtuvo 165 votos a favor, siete en contra entre ellos los de Estados Unidos, Israel, Ucrania, Argentina y Paraguay, además de 12 abstenciones. Se trata de la cifra más baja de respaldo a Cuba en al menos diez años. En 2024, la misma resolución había reunido 187 votos favorables y apenas tres países en desacuerdo.
Fuentes diplomáticas revelaron que Estados Unidos presionó a naciones de América Latina y Europa para que modificaran su postura, argumentando que el gobierno cubano ha permitido que mercenarios participen en la guerra de Ucrania del lado ruso. El embajador estadounidense ante la ONU, Mike Waltz, calificó a Cuba como un “régimen ilegítimo y brutal” que colabora con enemigos de su país. Ante ello, el canciller cubano Bruno Rodríguez acusó a Washington de montar una “campaña calumniosa y mendaz” para manipular la opinión internacional y aislar políticamente a la isla.
El bloque latinoamericano, tradicionalmente solidario con Cuba, también mostró fisuras, Argentina y Paraguay votaron en contra, mientras que Costa Rica y Ecuador se abstuvieron. En Europa del Este, naciones como Polonia, Lituania y la República Checa se sumaron a las abstenciones, señalando presuntos vínculos entre La Habana y Moscú. El embajador venezolano Samuel Moncada condenó la postura estadounidense y denunció una “operación de desinformación” que busca justificar el despliegue militar en el Caribe, supuestamente para frenar el narcotráfico, pero que Caracas tiene fines políticos.
El embargo contra Cuba se mantiene desde 1960 y, aunque su intensidad ha variado con los distintos gobiernos, sigue siendo uno de los cerros económicos más prolongados de la historia moderna. Pese a los intentos de acercamiento durante la administración de Joe Biden, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha devuelto el endurecimiento de las sanciones, revirtiendo cualquier gesto de distensión.


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