Corrupción en IMSS Jalisco

Opinión de Silvia

Lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no acaba de morir, dice acertadamente el presidente. La inercia de la corrupción en el IMSS Jalisco sigue golpeando a pacientes y trabajadores; pues mientras todos sabemos que la medicina, los vastos recursos económicos y médicos que llegan desde la federación puntualmente; la institución de seguridad social en Guadalajara y en sí en todo Jalisco, permanece empobrecida y desfalcada.

Un ejemplo son los ventiladores que se adquirieron para enfrentar la COVID, sin licitación y sin supervisión alguna; no solo fueron millones de pesos mal empleados, sino que la carencia de estos materiales médicos hicieron falta para salvar vidas, ya que los comprados estaban averiados.

Hoy, dichos ventiladores solo son una estadística en las bodegas de aparatos en desuso de la nacional institución de salud.

Otro ejemplo son los dispositivos médicos que de la federación llegaron para montar las carpas anticovid y que tan acertadamente fueron instaladas para la atención inmediata. Equipadas en su totalidad con monitores, camillas, medicamentos y demás enseres médicos de emergencia.

Repentinamente, las carpas fueron desmanteladas y todos los aparatos desaparecieron, sin un inventario, sin una auditoría que indagara el destino de tan costosos y valiosos suministros hospitalarios.

Por el mismo personal de los hospitales se ha sabido que los materiales estaban embolsados, listos para ser “hurtados”. Los daños que la corrupción provoca en un hospital son invaluables.

La afectación golpea no solo a los pacientes, por las carencias provocadas en los recursos quirúrgicos y de hospitalización, sino que los médicos, enfermeras y demás personal de los hospitales del IMSS trabajan sin lo mas indispensable.

No hay medicamentos, no hay material para cirugía, no hay recursos para los más elementales procedimientos médicos, menos para cirugías mayores. La situación se torna cada vez mas desesperante.

No es ajeno para el personal del IMSS que los causantes de este problema son las mismas autoridades de la institución, que muchas de ellas por dolo, otras por corrupción y otras por negligencia u omisión, pero todas con responsabilidad de tan lamentable y cruel situación.

Todo ello, efectuado por la parte oficial, en colusión con el sindicato del IMSS, el cual sigue siendo en la sección de Jalisco un sindicato patronal, alejado de los intereses y apoyo a los trabajadores. La delegación, como era de esperarse, ¡también corrompida!

Muchas Secretarías del gobierno federal deben entrar a actuar con firmeza y rapidez. Una auditoria, cambios directivos, supervisión directa desde Secretaría de Gobierno, Secretaría de Salud, Secretaría del Trabajo, para revisar la excesiva carga de trabajo para médicos y enfermeras, la violación constante de sus derechos y prestaciones, así como los privilegios que gozan las élites “chapulines” hoy vestidas de guinda. Investigación exhaustiva de la UIF, supervisión de la distribución y uso del medicamento dentro de los nosocomios. Solo como sugerencia para contrarrestar la larga lista de afectaciones y anomalías que padecen los trabajadores en repercusión con los derechohabientes.

Este texto muestra una mínima parte de lo que en realidad sucede dentro del IMSS. Porque la salud es un derecho de la humanidad, debe haber pronta solución a este problema. Pocos beneficios posee el trabajador, como para que sea deteriorado su sistema de salubridad a niveles neoliberales.

A través de estas líneas se solicita a las autoridades federales su intervención para que tanto trabajadores de la salud como derechohabientes, cuenten en Jalisco con un sistema de salud digno.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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