En una histórica sesión, el Senado de la República reeligió a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para el periodo 2024-2029. Con una votación de 87 senadores a favor, Piedra Ibarra obtuvo la mayoría calificada, requisito indispensable para asumir este segundo mandato al frente de la institución encargada de la defensa de los derechos humanos en México. A la 1:35 de la madrugada, la activista rindió protesta en el Pleno, reafirmando su compromiso con la promoción de los derechos humanos y la justicia social en el país.
Rosario Piedra Ibarra, nacida el 14 de julio de 1951 en Monterrey, Nuevo León, ha dedicado más de cuatro décadas al activismo social, inspirada en el trabajo de su madre, Rosario Ibarra de Piedra, una de las primeras defensoras de derechos humanos en México. Licenciada en psicología por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y con una maestría en psicopedagogía por la Escuela de Ciencias de la Educación, Piedra Ibarra se ha distinguido por su incansable labor en favor de los derechos de las víctimas y las causas sociales.
Su primer periodo como titular de la CNDH inició el 16 de noviembre de 2019, un cargo en el que ha buscado transformar la institución para hacerla más cercana a las víctimas y sus familias. Bajo su liderazgo, la CNDH ha puesto especial énfasis en temas como la defensa de los derechos de las personas desaparecidas, el acceso a la justicia y la erradicación de la violencia de género, temas que han sido centrales en su gestión.
La reelección de Piedra Ibarra, quien es considerada pionera en la defensa de los derechos humanos, marca un nuevo capítulo en la lucha por la justicia social en México. Su experiencia y compromiso han sido reconocidos tanto por los legisladores como por las organizaciones de derechos humanos, que ven en su continuidad una oportunidad para fortalecer los avances en la protección de los derechos de los mexicanos y avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva.
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