Durante la conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cuestionó públicamente las declaraciones recientes del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien criticó la estrategia de seguridad impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Sheinbaum destacó la falta de consistencia en los mensajes emitidos por el diplomático y subrayó que México mantiene una relación de coordinación, pero no de subordinación, con Estados Unidos en temas de seguridad y otros ámbitos de cooperación.
“Hay diferencias entre lo que dice el embajador de Estados Unidos un día con lo que dice al otro día”, afirmó Sheinbaum desde Palacio Nacional, en referencia a las declaraciones de Salazar sobre la reforma al Poder Judicial. Según Sheinbaum, en un inicio Salazar expresó apoyo a la reforma, pero días después cambió su postura al considerarla perjudicial para México. “No se puede declarar una cosa y luego otra”, agregó la mandataria, señalando que la discrepancia en las declaraciones genera confusión.
Una Nota Diplomática en Defensa de la Estrategia de López Obrador
La presidenta explicó que el miércoles, justo en el cumpleaños del expresidente López Obrador, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), encabezada por el canciller Juan Ramón de la Fuente, envió una nota diplomática en la que manifestó su respaldo a la estrategia de seguridad adoptada durante el gobierno de López Obrador y defendió la postura de México como país libre y soberano. “México es libre, soberano e independiente”, enfatizó Sheinbaum, recordando que la relación con Estados Unidos está basada en una cooperación que no implica sumisión.
El canciller De la Fuente se mantiene en comunicación con el embajador Salazar para aclarar estos puntos, aseguró Sheinbaum, subrayando que se busca mantener una relación de respeto y mutua colaboración, sin ceder en temas de soberanía nacional.
Críticas del Embajador Salazar a la “Austeridad Republicana” y la Estrategia de “Abrazos, no balazos”
En declaraciones recientes, Ken Salazar cuestionó la política de “austeridad republicana” implementada por López Obrador, argumentando que al reducir el financiamiento a las fuerzas de seguridad, se aumenta el riesgo de corrupción en las filas policiales debido a la falta de recursos. El embajador también criticó la estrategia de seguridad conocida como “abrazos, no balazos”, al señalar que su enfoque en prevención no fue suficiente para combatir la criminalidad.
Salazar afirmó que durante la administración de López Obrador, México rechazó una oferta de apoyo económico de hasta 32 millones de dólares por parte de Estados Unidos, que estaba destinada a mejorar la seguridad. “El presidente anterior no quiso recibir el apoyo de los Estados Unidos”, aseguró el embajador, quien agregó que esta inversión hubiera contribuido a la seguridad del pueblo mexicano.
Un Debate en la Relación Bilateral
La discrepancia en las posturas sobre el manejo de la seguridad ha generado un nuevo punto de fricción entre ambos países, particularmente en temas sensibles para México, como su soberanía y el control sobre las políticas de seguridad. La presidenta Sheinbaum insistió en que, aunque existe una coordinación importante entre ambos gobiernos, esto no implica que México deba adoptar políticas dictadas desde el exterior.
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