Dos trenes de Inca Rail y PeruRail colisionaron frontalmente hoy en el tramo Ollantaytambo–Machupicchu. El choque ocurrió alrededor de la 1:20 p.m. en Qorihuayrachina. Hay 15 heridos y decenas de turistas esperan ser evacuados.
Un fuerte impacto detuvo la ruta que conecta Ollantaytambo con Machupicchu Pueblo. Testigos relataron gritos y corridas cuando los convoyes se encontraron de frente. Muchos pasajeros resultaron con golpes y contusiones. Las imágenes compartidas en redes muestran vagones dañados y gente pidiendo ayuda.
El Ministerio de Salud movilizó 12 ambulancias desde la Diresa Cusco y clínicas privadas. Los equipos médicos atendieron a los heridos en el lugar y organizaron su traslado. La Policía Nacional custodia la zona y realiza las primeras diligencias para esclarecer lo ocurrido.
Inca Rail confirmó que su tren de la frecuencia 65 participó en el choque. La empresa dijo que su personal asistió a los pasajeros y activó los protocolos de emergencia. PeruRail reportó que su servicio Frecuencia 602 sufrió el accidente y que coopera con las autoridades.
El gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, pidió respuestas al Ministerio de Transportes. Dijo: “Nuestra prioridad es atender a las víctimas, luego exigiremos responsabilidades”. También ordenó el envío de ambulancias y recursos logísticos hacia la zona.
La geografía del Valle Sagrado complica la evacuación. Operadores turísticos y guías ayudaron en la atención inicial, mientras aviones o helicópteros quedaron listos para casos graves. Las autoridades derivan a los heridos a centros de salud en Ollantaytambo, Urubamba, Maras y Cusco, según su estado.
Familiares y turistas viven horas de angustia. Muchos se quejaron por la demora en la información y pidieron coordinación para conocer el estado de sus acompañantes. Agentes turísticos contactan a pasajeros para organizar traslados y confirmar datos.
Este no es el primer choque entre trenes turísticos en la región. En julio de 2018, unidades de PeruRail e Inca Rail chocaron entre Ollantaytambo y Aguas Calientes, con varios lesionados y suspensión temporal de servicios. Aquella experiencia dejó lecciones sobre protocolos y respuesta, según operadores.
Por ahora las autoridades no han anunciado una suspensión total del tráfico ferroviario hacia Machu Picchu. Las investigaciones buscan determinar causas y responsabilidades. Mientras tanto, las prioridades siguen siendo la atención a los heridos y la evacuación ordenada de los turistas.
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