La reforma prohíbe mostrar perros y gatos en jaulas y establece multas de hasta 339 mil pesos para quien incumpla.
El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma que prohíbe la exhibición física de perros y gatos en vitrinas, jaulas o espacios abiertos al público mientras están en proceso de adopción o venta. Con esta medida, los establecimientos y refugios que incumplan podrán recibir multas de entre 16 mil 900 y 339 mil pesos, en un esfuerzo por reducir el estrés y el maltrato que sufren los animales al estar expuestos a ruido, luces y tránsito constante de personas.
La iniciativa parte de estudios que confirman que la exposición prolongada genera estrés, comportamientos anormales, nerviosismo y apatía, lo que afecta severamente su bienestar. Para evitar estas condiciones, la reforma establece que la entrega de animales deberá hacerse únicamente mediante cita previa, y que los ejemplares deberán mantenerse en áreas seguras, con alimento, agua limpia y supervisión veterinaria permanente.
Además, la nueva regulación obliga a que solo se comercialicen o entreguen en adopción perros y gatos esterilizados y desparasitados, garantizando su salud mediante un certificado con información clara y trazabilidad. Los compradores deberán recibir orientación veraz sobre cuidados y conducta, y contarán con 15 días para solicitar atención veterinaria en caso de enfermedades ocultas, y hasta 9 meses para padecimientos congénitos.
La reforma también prohíbe la venta de cachorros menores de cuatro meses y establece que, si una persona no puede asumir la tutela del animal, deberá regresarlo en un plazo máximo de 72 horas, pagando una cuota destinada a su reubicación y cuidado.
En la capital existen 2 mil 216 establecimientos relacionados con servicios para animales de compañía, por lo que las autoridades cuentan con 365 días para emitir los lineamientos que definan los espacios adecuados para su resguardo antes de que la reforma entre en vigor oficialmente.
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