El escenario actual de México en lo que a política se refiere es un tanto atípico, puesto que involucra de manera muy activa a los ciudadanos y no se reduce a solo hablar de la clase política en sí, como había sido hasta hace al menos una década. En virtud de lo anterior, Claudia Sheinbaum ha tenido un trabajo mucho más fácil en lo que a la revolución de las conciencias se refiere, ya que no tuvo que hacer la titánica labor de convencimiento que AMLO llevó a cabo. Lo más valioso de esto fue que la ciudadanía fue totalmente inmune a los decadentes cantos de sirena que llenaban el aire durante la patética campaña de Xóchitl Gálvez.
Los políticos de siempre en la derecha, siempre fueron muy timoratos a la hora de nombrar las ideologías. Ese discurso vacío de que izquierda y derecha no existen o el famoso “yo me considero más de centro”, eran clichés que sonaban muy bien y eran muy atractivos cuando los monigotes televisivos los enunciaban orgullosamente en supuestas mesas de análisis. Pero se llegaron los tiempos en los que no son considerados más que frases huecas por parte del pueblo politizado. Y se ve que no aprenden, pues, recientemente, cuando se le pregunta a Alessandra Rojo de la Vega, la niña fresa que concentra las esperanzas de la derecha partidista, acerca de su ideología, ella responde que no es de izquierda ni de derecha, sino de resultados. Desde ahí ya perdió.
Fuera de la derecha ya establecida, van tomando fuerza algunos grupos que se hartaron de confiar en el PRI y el PAN. Somos México, el partido en ciernes que integran algunos personajes de la tristemente célebre “marea rosa”, está siguiendo el tortuoso proceso que implica obtener el registro. Continúan con su discurso de que “Morena está destruyendo a México” y algunos grises personajes siguen arrastrando la cantaleta de ser auténticos demócratas solo por haber estado en el extinto PRD, y me refiero a energúmenos invertebrados (carentes de hueso) como Guadalupe Acosta Naranjo y Fernando Belaunzarán.
Dentro del anarco capitalismo trumpista tenemos a Eduardo Verástegui, que pretende formar un partido llamado Viva México (no sé si deba incluir signos de admiración en su nombre oficial), con todos los elementos del capitalismo radical de Donald Trump, pero sumando el elemento confesional y el permanente reclamo propagandístico de que la mera cifra de católicos practicantes en nuestro país sería suficiente para darle el triunfo electoral. Así, establecería un régimen homófobo, anti abortista, pro yanqui, pro armamentista, guadalupano y encaminado a la dolarización y a las transacciones en criptomoneda; algo parecido al pandemónium desatado por Milei en Argentina.
El empresariado mexicano francamente se ha ido doblando ante el régimen de la 4T al caer en cuenta de que los millones invertidos en el golpismo fueron un enorme desperdicio. Y es que, una vez que se han resignado a que las condonaciones de impuestos a las que estaban acostumbrados ya no volverán, simplemente se adecuaron a las nuevas condiciones y realmente no les va nada mal. De toda esa caterva, cuyos nombres poco a poco se van perdiendo en la corriente de un acontecer normal, solo desentona Ricardo Salinas Pliego, quien lleva su berrinche de la morosidad fiscal hasta el extremo de querer cambiar el régimen para que vuelvan sus preciadas condonaciones. En este 2025 invirtió en el truculento portal argentino La Derecha Diario, que todos los días vierte información tendenciosa en tono incendiario. Muy al estilo de personajes como Bukele, Trump, Milei o Lilly Téllez.
Y siguiendo con el anarco capitalismo, también en Chihuahua se están cociendo habas del mismo estilo. Actualmente se están llevando a cabo las asambleas para convertir en partido político a la asociación civil México Republicano, una descarada adecuación del trumpismo WASP que tiene por secretario general a Gricha Raether, otrora aspirante a congresista por parte del Partido Libertario en Texas. La agenda es ya conocida y prácticamente una copia de toda la corriente libertaria que actualmente está de moda, pero que no se le ven verdaderas esperanzas de tener penetración en México.
Otros movimientos con menores posibilidades y organización siguen haciendo su labor ideológica dentro de sus posibilidades. Destaca la organización Viva Cristo Rey, que integran Brenda del Río, Mario Gallardo Mendiolea, Juan Bosco Abascal y Jaime Duarte. En algún momento se pretendía que dicha organización se convirtiera en partido político, y su lanzamiento oficial se filmó a manera de spot al pie de la estatua del Cristo Rey en Guanajuato. Sin embargo, sus integrantes se fueron poco a poco distanciando y el movimiento perdió toda relevancia. Permanece activo el canal Cisne Radio, donde Jaime Duarte presta un servicio crucial a la sociedad: hace análisis de contenidos de cultura pop como Dragon Ball o las películas de Marvel y DC, así como del entretenimiento infantil que se viraliza en YouTube; todo ello para encontrar los elementos de magia, paganismo y satanismo que amenazan a nuestros hijos y alertando a los buenos padres católicos sobre los “peligros” de su visionado. No vaya a ser que uno termine en posesión demoniaca por gritar un “kamehameha”. Por supuesto, y, de entrada, se trata de odiadores de la 4T que hacen análisis político desde una pintoresca óptica apocalíptica.
Pero, aunque sigan invirtiendo millones, no dejen de tener presencia en medios corporativos, tengan la red social X totalmente parasitada y hagan sus marchas del odio, la realidad es que todos estos movimientos no son más que interesantes sujetos de análisis que pretenden exigirles el voto a aquellos a quienes se la pasan insultando, es decir; al pueblo llano que hace mucho tiempo les dio la espalda. Y siguen empeñados en que es cierta la existencia de su ser mitológico favorito: “el nini del bienestar”, aquella persona en edad productiva que solo vive de programas sociales y por ello prefiere no trabajar. Seguirán sin darse una vuelta por las barriadas y los pueblos en donde siempre verán a personas valientes partiéndose el lomo, pero con tiempo para reflexionar y saber estar conscientes de que nadie los va a menos preciar ni a coaccionar desde el privilegio. Lo he dicho antes y lo repito: qué perros tiempos corren para la derecha en México.
- X: @miguelmartinfe
- YouTube: Al Aire con Miguel Martín
- Facebook: Miguel Martín Felipe Valencia

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.