Categoría: José García Sánchez

  • Información de sociópatas

    Información de sociópatas

    La oposición se volvió, de manera anónima por whats app, una forma de debilitar al gobierno. Cualquier expresión, disposición, declaración implica un dique de contención sistemático en contra a través de las redes y los medios convencionales. Los beneficios o perjuicios de dichas decisiones son lo de menos, lo importante es descalificar, desmentir, pronosticar un desastre.

    Cuando atraparon por segunda ocasión a Ovidio Guzmán, luego de que fuera liberado el 6 de enero de 2019, esta vez en 2023, el 5 de enero, la oposición desplegó una serie de cuestionamientos a través de los celulares poniendo en duda la identidad del detenido.

    No hubo mexicano con teléfono móvil, al que no se le intentara sembrar la duda sobre la identidad de Ovidio, tratando de hacer pensar que era otro, como prueba de que había un pacto entre el Cártel de Sinaloa y el gobierno federal, la falsa identidad consolidaba un trato que se mostró a todo el mundo en la primera ocasión en la que fue detenido.

    La derecha no tomó en cuenta ninguna estrategia de inteligencia militar o policiaca en el suceso, menos aún la amenaza, a punta de fusil, contra cientos de familias de militares en Culiacán. Lo que querían es que se detuviera al hijo de El Chapo, lo demás, no importaba. Con ello, el Presidente se echaría encima a los militares y sólo quedaría bien con la derecha porque estaba creando un distanciamiento que no le perdonarían los uniformados.

    Esa era la oportunidad ideal de la oposición para colocar al Ejercicio de su lado para preparar un golpe de Estado, o, por lo menos eso pensaron. Lamentaron mucho la liberación de Ovidio Él Ratón, Guzmán, pero no porque se hubiera atrapado a un delincuente sino porque fue, para sus fines, una oportunidad de oro.

    Para la oposición la liberación inmediata de Ovidio Guzmán, era una prueba de que en México existía un narcoestado. Idea que trataron de introducir en la sociedad en cada tribuna desde la de la Cámara, en el Poder legislativo, como en los medios convencionales a su disposición.

    Ahora que fue enviado Ovidio a Estados Unidos, es difícil creer que no se trataba del auténtico y los argumentos de la oposición, una vez más se cayeron, junto con los de tantos reporteros, columnistas analistas que ante tanto descalabro nunca han sido capaces de desmentir sus propios excesos, y siguen como verdaderos sociópatas, llenando los medios de mentiras.

    Así sucedió con una larga lista de pronósticos que fueron deshaciéndose uno a uno conforme pasaba el tiempo. Hubo quienes aseguraban que López Obrador tenía planes de reelegirse, ahora empiezan apenas, a dudar de su idea con pocas bases pero con mucho odio.

    También decían que era un peligro para México, que el dólar llegaría a los 50 pesos, que la hambruna se apoderaría del país, que el desempleo iba a llegar a tal grado que estaríamos todos los mexicanos mendigando.

    Esos mismos adivinos del desastre siguen trabajando en sus respectivos medios con la condena de su falta de credibilidad pero el delito de mentir continúa impune.

    Si un médico se equivoca con alevosía, con la intención de dañar, se le retira su licencia y no puede volver a practicar la medicina pero a un periodista o supuesto analista político no se le aplica ninguna sanción por decir mentiras públicamente e infundir el terror a la sociedad.

    Ahora muchos mexicanos, todavía no todos desafortunadamente, desprecian a quienes los engañaron y se topan con la verdad que, en algún momento ocultaron quienes debían decir la verdad pero sus intereses personales se lo impidieron.

    El afán de grupos de oposición, como los panistas de llamar narcoestado al gobierno de México, se debe a que quieren alejar su nombre del narcotráfico, donde personajes como Genaro García Luna, es un claro ejemplo.

    México es un narcoestado tanto como los anteriores regímenes. O no lo es en ningún momento. Ser el vecino del país con mayor número de consumidores de droga, otorga una calidad, invariable, constante de prácticas relacionadas con el narcotráfico, el cual se ataque o no, mantiene una cantidad invariable de complicidad, rechazo o permisibilidad.

  • Marcelo crea su tribu

    Marcelo crea su tribu

    Algunas voces, acostumbradas a la estridencia y el paroxismo señalan que la lejanía de Marcelo puede crear problemas en Morena. Este movimiento es de izquierda y esta persona nunca ha sido de izquierda. Se aprecia como alguien progresista porque estamos acostumbrados a ver políticos de derecha, no había de otros. Entonces cualquier persona que sale de los esquemas acostumbrados es de izquierda, aunque en realidad siga siendo de derecha.

    Los seguidores de Marcelo, que cada día disminuyen, quieren seguir mintiendo y señalan que el ex secretario divide a Morena, en lugar de reconocer que el medio millón que dice tener como voto duro, es sólo de 500 mil personas, con la invaluable ayudad de por lo menos la mitad de profesores que Elba Esther Gordillo acarrea, y las huestes de costumbre conformados por las avanzadas que le creyeron que era el mejor. De ninguna manera sus simpatizantes llegan a 7 millones como dice la experta en matemáticas avanzadas Xóchitl Gálvez.

    El suplente de Ricardo Monreal, Alejandro Díaz Durán, con la exaltación neurótica que el caracteriza, asegura que la militancia de Morena está dividida por simpatías o antipatías hacia Marcelo Ebrard. Es lo malo de creer que el sol gira alrededor de del ego. Sólo fue el segundo lugar en las encuestas con una diferencia tan notable que no cabe impugnación que pueda prosperar. Morena cuenta con más de 3 millones de militantes y los simpatizantes de Marcelo se diluyen cada vez más como jabón inmerso en agua.

    Anuncian un cisma en Morena de dimensiones desconocidas cuando en realidad no pasada nada. Con o sin Marcelo el partido no solo camina sino avanza. Su enojo no divide, simplemente lo desenmascara.

    Se habla de anomalías que denunciaron, pero dichas conformidades no fueron realizadas en las instancias del partido para su atención, corrección y probable sanción, sino las llevó al Tribunal Judicial Electoral de la Federación, donde tenía colocados los reflectores la oposición, de tal suerte que no querían corregir errores ni un concurso limpio y transparente sino exhibir a su propio partido de cometer anomalías.

    Ahí está, además, el Consejo Nacional de Morena para crear los cuadros o los castigos correspondientes, la Comisión de Honorabilidad y Justicia, órganos que fueron ignorados por el inconforme, quien prefiere descarrilar el proceso para exaltar el ego. Escogió el camino que según él, le hacía más daño a Morena.

    Sabían las huestes de Marcelo que habría más reflectores a su alrededor si denunciaba ante instancias ajenas al partido, porque, de esa manera, sabotearía el proceso y él tendría la atención que siempre ha deseado tener y nunca ha tenido.

    Los inconformes sabían que interponiendo la denuncia ante el INE y el Tribunal Electoral le daría pretextos a la oposición para atacar no sólo el proceso sino a Morena y al Presidente de la República. La lealtad no podía convertirse en complicidad si hubiera acudido a las instancias que están hechas para esos fines pero prefirió atacar a los amigos antes que traicionar a la oposición que espera descalabros en Morena para tener ideas políticas.

    Pero ahí no terminó la evidente traición, sino que se acudió a los medios convencionales que se han pasado cinco años atacando con fake news a la Cuarta Transformación, a pesar de una recomendación del Presidente de no acudir a ellos.

    Llegó el momento en que las declaraciones de Marcelo eran exigiendo transparencia sino venganza. Ahora sólo le queda magnificar los hechos con los que no estuvo de acuerdo, porque el desamparo al que fue sometido, –porque si se quedaba en Morena daría lástima y si se iba lo llamarían traidor–, debió ser devastador con un ego tan grande.

    Sólo coinciden con Marcelo sus seguidores, no se trata de una impugnación en la que coincidan el resto de los equipos de precampaña. No es un sentir generalizado entre los concursantes. La idea es que hay que repetir el proceso hasta que gane, pero cada día tiene menos seguidores. Volvería a perder y cada vez por mayor diferencia. La unidad del partido, la integridad del Movimiento son cosas secundarias ante su tan anhelada victoria personal. Calculó más su persuasión social y se equivocó de momento.

    La decisión de Marcelo que amagó con seguir los pasos de Gilberto Lozano, y tendría que colocar también tiendas de campaña vacías para decir que son muchos.

    En Morena no pasa nada la libertad de elegir entre la congruencia y la deslealtad sucede todos los días en un partido con gran cantidad de militantes y tantos líderes que hasta pueden salirse, traicionar o disciplinarse y no pasa nada.

    En Marcelo nunca hubo compromiso con el movimiento, ni con el Presidente, su único compromiso fue consigo mismo.

  • Golpe informativo

    Golpe informativo

    Los consumidores de medios de información cada vez son menos, la búsqueda de noticias que coincidan con las ideas de los consumidores los debilita intelectualmente, inconscientemente su percepción lógica impera sobre la mentira y abandonan la manipulación.

    Seguir creyendo que los medios sirven para informar es un vicio que debe erradicarse de las sociedades contemporáneas. Los medios mientras más fuertes y poderosos económicamente, adquieren una manera de presentarse ante la sociedad como factores de manipulación para servir a los intereses propios y de sus socios. O, por lo menos, en beneficio de sus iguales, que son quienes fortalecen la estructura mediática como un aparato sólido en lo político y lo económico.

    Los medios de comunicación son una arista del gran triángulo que conforman los cambios forzados en los gobiernos democráticos. Los medios con su bandera de libertad de expresión como garante de la democracia, sólo afectan el desarrollo de ésta y de ser posible la aniquilan.

    Por su práctica tradicional los grandes medios de comunicación están vinculados a los grupos conservadores como el empresariado, los gobiernos de derecha, el clero, las transnacionales y todo grupo que tenga en la nostalgia por el pasado la intención de regresar el tiempo.

    La difusión de un orden social que define sutilmente lo bueno de lo malo a través de las noticias diarias, se convierte en el mejor adoctrinamiento de los conservadores. Anteriormente se decía que los medios, en específico los diarios, contenían la historia contemporánea. Desde luego la historia de los vencedores.

    Los medios tienen entre su público cómplices involuntarios de la andanada de derecha que invade las conciencias de los latinoamericanos en especial, pero en realidad imponen sus criterios en todo el mundo. Informar se convierte en una especie de púlpito donde se divide al mundo entre buenos y malos.

    Quienes quieren ver en los medios lo que esperan que suceda aunque sea mentira, son los consumidores voluntarios de los medios; el resto, son ingenuos seres de costumbres que todavía consideran que los grandes medios sirven para conocer lo que sucede en México y el mundo.

    Los medios no han dejado de informar recientemente, nunca lo han hecho. Han estado al servicio de los intereses de quienes más tienen. Es hasta la aparición de las redes sociales que se diversifica la visión dela realidad y se crean puentes para darse cuenta de la verdad.

    La verdad del presente afecta considerablemente a quienes quieren vivir en el pasado. Una parte de la población en México y en algunos países del mundo insiste en seguir creyendo que las cadenas de información pueden ser una ventana al planeta, son una puerta hacia la mentira, siempre abierta. Si a un medio no le conviene anunciar que lloverá esa tarde no dudaría en anunciar una tarde soleada.

    Lo que se ha dado en llamar opinión pública no es otra cosa que el resultado del adoctrinamiento de los medios sobre la sociedad. Los medios persiguen intereses, la información y la verdad son factores que no sólo desdeñan sino atacan a muerte.

    Un ciudadano desinformado, es decir, enterado de la realidad que esos medios difunden, son más fáciles de manipular que alguien que cuestiona noticias que no son reales. La desinformación es una especie de pandemia, de al que no están conscientes sus víctimas. Al contrario, defienden sus síntomas como si se tratara de un hecho consumado de una verdad absoluta.

    La manipulación voluntaria de quienes todavía consumen los medios que de tanto perseguir sus intereses se radicalizan y de ser instrumentos de golpeteo se convierten en instrumentos golpistas, crea no sólo el desconocimiento de la vedad, el alejamiento de la realidad sino la inconsciencia de una manera de ser conducidos hacia pensamientos inducidos por los propios medios.

  • Doble fuero de Guajardo

    Doble fuero de Guajardo

    Mientras la selección de los candidatos a la Presidencia de la República distare a los mexicanos con ayuda de los medios convencionales, los verdaderos propietarios del Frente Amplio por México visitan a Luis Almagro en Washington para denunciar anomalías en la elección del próximo 2 de junio. Señalan fraude que todavía no ocurre tratando de ocultar el elaborado por ellos.

    La desesperación que les provoca el resultado de las encuestas serias sobre le futuro de los partidos que integran el Frente Amplio, mueve a la derecha que lo conforma a medidas que tienen que ver más con el golpismo que con la democracia ya para eso está presto siempre uno de los funcionarios públicos más corruptos de los regímenes anteriores, el ex secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

    En días pasados el exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, fue ilegalmente a Nueva York para entrevistarse con el Secretario general de la OEA, Luis Almagro, y aparentemente abordar temas electorales y políticos con el Consejo de las Américas. El ex funcionario tiene una restricción legal que le impide salir del país.

    El priista, quien está dentro de la estructura interna del Frente Amplio por México, destacó que la reunión con el Consejo de las Américas tiene como propósito “hacernos muy conscientes de lo que está enfrentando la oposición en México” rumbo al proceso electoral del 2024.

    Integrantes de la oposición han denunciado la intromisión del presidente López Obrador en los procesos internos de los partidos de cara a las elecciones de 2024. Han visitado a Almagro principalmente panistas, porque se identifican con la línea parcial y conservadora de Almagro, quien ha contribuido de manera determinante a varios golpes de Estado en américa latina como es el caso de Bolivia y Perú, recientemente.

    Ildefonso Guajardo detalló que el encuentro tuvo como objetivo exhibir lo que está “enfrentado” la oposición de cara al proceso electoral de 2024, donde entre otros cargos se renovará la Presidencia. Se olvidan que cuando estaba en el poder había desapariciones, tortura, encarcelamientos, asesinatos, sólo por disentir. y llegan a la OEA a decirse víctimas de un poder que no han sabido cuestionar ni mermar ni dentro ni fuera de la las leyes.

    Ildefonso Guajardo no es el indicado para dar la señal de alerta por una supuesta represión, ya que él mismo se dice perseguido político, como sucede con los panistas, cuando se trata de un verdadero delincuente de cuello blanco. Desde su llegada a la secretaría de Economía llenó sus oficinas y las de Profeco de regiomontanos, sus incondicionales que le cubrían las espaldas para que esa dependencia de la secretaria fuera su caja chica.

    Ildefonso Guajardo, fue acusado por la Fiscalía General ante un juez federal por su responsabilidad “en el delito de enriquecimiento ilícito”, en 9 de julio de 2021. Acusación que está en una pausa, muy prolongada ya, por su cargo de elección popular y su correspondiente fuero.

    La acción judicial contra Guajardo se inicia “en virtud de que durante los años 2014 a 2018 este individuo, como servidor público, probablemente obtuvo un incremento injustificado en su patrimonio, del que no pudo acreditar su legal origen”, detalló la fiscalía.

    Guajardo, argumentó, como era de esperarse, que la acusación en su contra sería una “persecución política” y que ha entregado a autoridades documentos sobre la legitimidad de cuatro transferencias bancarias a sus cuentas personales por nueve millones de pesos.

    La imputación se originó a solicitud de la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, según detalló la fiscalía. El juez concedió a Guajardo libertad provisional bajo la condición de presentarse semanalmente ante un juzgado. Tiene prohibido abandonar el país sin autorización.

    Las autoridades continúan las investigaciones en su contra por presuntas irregularidades en su gestión y en sus finanzas personales que habrían derivado en posibles fraudes y corrupción. Así, el exsecretario es investigado por posibles desfalcos que ascienden a más de 800 millones de pesos y que no han sido solventados e incluso la mala gestión de una empresa de producción de sal estatal que “destruyó su valor económico” al punto de quedar en riesgo de quiebra.

    Guajardo fue a salvar su pellejo con Almagro, y no a representar al Frente Amplio para denunciar supuestas anomalías, cree que con la bendición del padrino de los golpes de Estado en América Latina, puede salirse con la suya.

    Así han visitado a Almagro personajes de la derecha para denunciar algo que resultaría muy difícil encontrar pruebas como es el caso de Marko Cortés quien hace un par de años aseguró a Almagro que el presidente mexicano interviene “de manera absurda” en el proceso electoral y desde su gobierno se “atosiga, amenaza y persigue a actores políticos”.

    La OEA ha perdido el poco prestigio que tenía, ya que su fundación forma parte el bloqueo político hacia el gobierno de Cuba, desde que fue derrocado Fulgencio Batista. Guajardo ha perdido la poca dignidad que le quedaba al querer aparecer como una víctima siendo en realidad, un delincuente.

  • La mexicanidad disfrazada

    La mexicanidad disfrazada

    Se acerca septiembre, mes en el que reitera la falsa mexicanidad en la que hemos vivido engañados y, en algunos casos, engañados a placer, a gusto y sin cuestionar.

    La herencia arrebatada por los mexicanos a los españoles quedó instalada en la cultura mexicana como un cáncer difícil de erradica, pero no puede erradicarse sin antes detectarse. Sobre todo, en cuestiones de historia nacional todavía resalta la admiración por la monarquía, forma de gobierno que todavía es admirada por muchos mexicanos.

    Los nuevos libros de texto, que critican quienes carecen del hábito de la lectura y con una tremenda ignorancia a cuestas, muestra un ejemplo que debe hacer reaccionar las conciencias de los mexicanos. Una propuesta que años atrás había indignado a los conservadores, nostálgicos de las monarquías, se vuelve una lección de historia en los libros de texto al renombrar la batalla de la Noche Triste como la Batalla de la Victoria.

    La batalla por descalificar los libros de texto es parte de esa añeja guerra entre conservadores y liberales, donde la crítica de los primeros intenta destruir lo que construyen los segundos. Litigio golpista que perdura hasta nuestros días.

    Desde la perspectiva de los viejos libros de texto la derrota de los españoles es nuestra, es decir, de los mexicanos, como si fuésemos españoles. Ese malinchismo que caracteriza a generaciones de hombres y mujeres desde hace 500 años debe desaparecer o, por lo menos, ser cuestionado.

    Hemos vivido engañados por no abrir los ojos, por la falta de costumbre de cuestionar lo que nos imponen, por la inercia de que la historia es un museo del pasado. La historia se hace todos los días, y los protagonistas somos todos, incluso los apáticos, los apolíticos y los abstencionistas.

    El engaño voluntario se volvió una costumbre añeja por repetirse todos los días en conceptos que de no tener este significado parecería no tener trascendencia, pero la palabra es el vehículo que crea puentes y derrumba imperios.

    Así, los españoles nos obligaron a creer que el mariachi es el músico mexicano por excelencia, cuando ni siquiera la palabra es de origen español, cuando proviene del francés, tiene que ver con la música de las bodas de la campiña de ese país. 

    A pensar que la charrería es un deporte nacional que reafirma nuestro nacionalismo, cuando los caballos los trajeron a América los españoles. Los charros de México son una élite de clasemedieros conservadores que tienen su propia inspiración monárquica para practicar ese “deporte”, que nada tiene de mexicano. Hay varios panistas que son campeones en la charreada.

    Que los todos es una tradición mexicana cuando son copia de las fiestas de los salvajes españoles que todavía practican en pamplona en la fiesta de San Fermín. El maltrato a los animales llegó de Europa.

    La primera corrida de todos se realizó en México en el zócalo de la Ciudad de México en 1535, organizada por los colonizadores.

    Las pastorelas son obras de teatro breves que exaltan el sentido religioso para imponer la religión católica a sangre y fuego, pero no falta quienes aseguren que se trata de una costumbre mexicana. La adopción de costumbres impuestas por los conquistadores nos habla de una adaptación cultura, que suele confundirse con la sumisión cotidiana de la conducta que condiciona ideologías, formas de vivir, y hasta el destino del voto.

    Las posadas tienen un mismo origen e imposición de la religión, que se amalgamó en las fiestas decembrinas que tienen como epicentro el nacimiento del Niño Jesús.

    La falsa mexicanidad no implica expulsar las costumbres arraigadas e impuestas desde hace más de 500 años, sino de tener la conciencia de que lo mexicano está detrás de los ídolos de barro y las costumbres, que practicamos por gusto, pero con la conciencia de que no son lo que nos dicen que creemos.

    Esto sucede en todos los países que fueron colonizados, pero en todos ellos se preserva la cultura anterior a la llegada de los conquistadores como la propia, la auténtica, la que otorga identidad. Una cuestión es la fusión de culturas, su mutuo aprendizaje y, otra, la manipulación de la identidad.

    Mientras no nos sacudamos este tipo de creencias que, como todo lo que trajeron los españoles, están basados en dogmas de fe, no podemos descubrir nuestra propia mexicanidad. 

    Lo mexicanos está detrás de los fantasmas impuestos y de las creencias originarias que fueron sustituidas por una realidad tan fantasiosa como llena de intereses, por lo regular económicos e ideológicos.

  • Fox asesinó el civismo

    Fox asesinó el civismo

    Si ha habido un Presidente de la República ignorante es Vicente Fox, quien colocó en la Secretaría de Educación Pública a uno de los titulares de esa dependencia más ignorantes, que fue Reyes Tamez Guerra.

    Personalmente platiqué con Tamez Guerra, a quien le ofrecí un contrato de venta de publicidad, y me preguntó: “¿La hoja de hasta adelante cuánto cuesta?”. Es decir, ni siquiera conocía las palabras “portada”, no tenía idea de lo que era una revista y menos aún un libro.

    Fue en esa administración donde ambos personajes que como hierbas silvestres que surgen solas de la tierra, decidieron cancelar la palabra Civismo, la materia civismo y la concepción de algo que desconocían completa mente. Los medios callaron, a pesar que era la demostración de la gran ignorancia de ambos. Civismo es sinónimo de civilizado, y eso contradice desde la imagen hasta el discurso y acciones de ambos personajes que nunca debieron figurar en la escena política del país.

    Alejados del civismo como lo demuestran en cada una de sus conductas tanto el ex presidente como el ex secretario, mantuvieron la impunidad de sus correligionarios como evidencia de que los medios estaban comprados en ese entonces.

    Tolerancia, respeto, ética, son algunos de los conceptos que engloban el civismo y que es muestra palpable de que estos personajes del panismo más rudimentario mostraron como parte de su política educativa. Los medios callaron.

    El civismo es una de las bases de la prosperidad, del desarrollo de un país, la concepción del civismo en las escuelas tenía derivaciones que limitaban los excesos de los maestros y de los alumnos. Es la base retórica del debate parlamentario que ahora vemos totalmente destruido a causa de las peroratas de las panistas en las cámaras.

    Es decir, la desaparición del civismo, no sólo era producto de la mente rudimentaria de Fox y Tamez sino de una forma de hacer política. A dos años de llegar al poder el panismo advirtió que el civismo le estorbaba para manipular la justicia y podría poner en peligro los puentes hacia la impunidad de sus miembros, por eso lo desapreció de los planes y programas de estudio básicos. No les convenía.

    La derecha denuncia un fantasioso aumento en la violencia, en la inseguridad, pero nunca fueron al origen de esa agresividad. Como las matemáticas no se les dan muy bien, si hacen cuentas con ayuda de una computadora elemental, se darán cuenta de que, si un niño mexicano tenía entre 6 y 12 años en 2002, ya no estudió civismo, encontramos que a la edad de entre 27 y33 años se vuelcan a favor de la violencia, la desaparición, el asesinato, o simplemente la delincuencia. Esta es la edad que los sicarios, menudistas, guardaespaldas, de los narcos actúan en la actualidad. Ahora se desgarran las vestiduras por una violencia que ellos impulsaron.

    En esa época, hace 21 años, estaban los mismos comunicadores en los medios que ahora se desgarran las vestiduras porque aparece la palabra guerrillero en las páginas de los textos, o como se recuerdan los fraudes electorales, o el reconocimiento de las derrotas de los españoles durante la Conquista.

    El maniqueísmo que practican los conservadores desde hace 20 siglos pudo haberse erradicado de la concepción simplista de ver la realidad si el civismo hubiera prevalecido, porque es la semilla del pensamiento crítico que es, en el fondo, lo que les estorba a la derecha y sus vocingleros que han demostrado que ni siquiera quienes se autodenominan analistas políticos tienen el hábito de la lectura.

    Un comunicado del Consejo Coordinador Empresarial señala que, se considera y al parecer, los libros de texto actuales impulsan el odio hacia los empresarios. La lógica más elemental considera que el civismo es uno de los principales diques de contención para detener el odio; sin embargo, eso no lo vieron los empresarios hace 21 años, se extasiaron en los beneficios que le otorgaba fiscalmente el presidente de las botas.

    La indignación, la adulación, las críticas, de los supuestos analistas exhiben los contenidos que alguien les dicta a cambio de dinero. Aquí una de muchas de esas evidencias.

  • La derecha quiere secuestrar al Ejército

    La derecha quiere secuestrar al Ejército

    La antigua usanza política en México residía en que mientras más dinero manejaba una secretaría era mayor el poder que tenía, lo cual no siquiera en esos momentos era cierto. Porque de ser así la SEP hubiera sido más importante que Gobernación y ésta que Economía, etc.

    Con esa misma idea la derecha no cesa de argumentar que las obras otorgadas a los miembros del ejército implican otorgarle espacios de poder e impulsar la militarización del país, cuando en realidad están trabajando en la transformación de la infraestructura de México. La militarización tiene una palabra clave para ser cierta: es el control de la vida cotidiana en un país determinado.

    En la construcción de obras o la coordinación de las fronteras o las obras no hay control sino acciones de protección, donde está implícita la seguridad nacional, lo cual está muy lejos de denominarse control.

    El único contacto que tenían los militares con la población era a través de los operativos del Plan DN III, en desastres naturales, donde la comunicación se restringía a la sobrevivencia y el resguardo de bienes. El contacto con la población no existía y la identificación con sus tareas era nula. Había una exclusión social hacia los militares que creaban distancia para infundir miedo.

    La lucha de la derecha por arrebatar las simpatías que tiene el Ejército hacia el jefe del Ejecutivo Federal, quien es el único comandante supremo de las Fuerzas Armadas, no terminará y se vale de diferentes trincheras para lograr un guiño de los militares para de ahí tender los puentes que sean necesarios para preparar un golpe de Estado. Donde los militares arrebaten el poder al gobierno democráticamente electo.

    Todos los días los medios convencionales de México y el extranjero critican la utilización de los soldados para que se hagan cargo de responsabilidades donde tradicionalmente había una elevada corrupción como es el caso de las Aduanas, los puertos, los aeropuertos, las obras de infraestructura, etc.

    Los cuestionamientos contra las actuales tareas de los militares no se limitan al territorio nacional, esta vez surge de entre las tinieblas de la información falsa un artículo en el diario inglés Financial Times, firmada por Michael Stott y Christine Murray, difundida en México por Reforma, que se titula: “Alertan que Sedena tiene excesivo poder”.

    Leyendo la nota quienes señalan esto son nada menos que Jorge G. Castañeda, Claudia Ruiz Massieu y José Miguel Vivanco de Human Rights Watch. Ninguno dignos de ser tomados en serio, menos aún tratándose de las tareas del Ejército Mexicano; sin embargo, son una muestra de la necesidad que tienen de que los militares volteen a ver ala derecha como una posibilidad de gobierno.

    Hay un personaje de nombre Jesús Jaime García Miramontes que se ha disfrazado en dos ocasiones de general de División Diplomado del Estado Mayor Presidencial, cargo que no existe en el Ejército Mexicano, primero para convocar a un golpe de Estado, luego, como orador en el Club de Periodistas, atacando a la actual administración pública y cuestionando las disposiciones y conceptos del Presidente de la República.

    Se sabe que ni siquiera es militar, alquila o compra el traje de general y se coloca unas veinte medallas deportivas para engatusar a los ingenuos, quienes, en ambas ocasiones, reenviaron el watts app a todos sus contactos, tomando por real al personaje y por ciertas sus declaraciones.

    La fijación de la oposición de derecha por echarse a la bolsa a los militares tiene como objetivo convencerlos con mentiras. Difícilmente lo logrará con rangos militares inexistentes y con malos actores que tienen problemas mentales, pero así es la derecha, todo en la superficie tiene un carácter de consigna pero en el fondo, en lo profundo de la realidad es para ellos un espacio desconocido una realidad que no quieren reconocer.

    La derecha ha tenido varios intentos por acercarse a generales retirados, a quienes les exponen la falta de respeto hacia los soldados al ponerlos a realizar tareas tan denigrantes como las de un albañil, como si ser albañil fuera una actividad de esclavos o de seres de inframundo.

    Con esos argumentos con la discriminación, el sectarismo y la marginación como base no han podido convencer a los generales de que convoquen al grueso del Ejército para que de una vez por todas acaben con la Cuarta Transformación y regresen a ellos los privilegios que consideraron parte del patrimonio familiar, cuando en realidad mucha de esa riqueza pertenece al pueblo de México.

    Las críticas hacia lo que la derecha llama militarización de México seguirán sin ser escuchadas por nadie, porque si bien son dirigidas a los altos mandos del ejército lo hacen a través de los medios conservadores que ya nadie lee y sólo sirven de referencia para saber dónde la duele a los conservadores las acciones de la actual administración.

  • El PAN quiere a la CIDH

    El PAN quiere a la CIDH

    La estrategia del PAN de llevar los asuntos internos a los foros internacionales ha servido para que éstos se definan y precisen el lado de la historia en el que se encuentran.

    Ahora, el eterno dirigente panista, Marko Cortés, encabezó una brigada de blaquiazules para demandar al Presidente de la República, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington por una presunta persecución política contra los aspirantes a encabezar el Frente Amplio por México, especialmente tocan el tema de la violencia ejercida contra Xóchitl Gálvez.

    Los panistas tienen la piel muy delgada y con esas delicadezas no se puede jugar a la política porque salen raspados, 

    precisamente la aspirante como le llama Marko, invadió la privacidad, la propiedad y los espacios del hijo del Presidente de la República para reclamarle agresivamente sobre los contratos de venta de la casa que rentaba. Entre otras agresiones que provocaron más risa que indignación, pero cuando no se tiene sentido del humor todo es carne de presidio.

    Todo el sexenio el PAN ha acosado en los recintos legislativos, no sólo al Presidente de la república sino todos y cada uno de los morenistas que le vienen en gana agredir y difamar. Pero ahora, ante la sutileza de una crítica pública y de desenmascarar los verdaderos negocios de la ex delegada de Miguel Hidalgo, no se aguantan.

    Los panistas terminan por creerse sus mentiras y viven en la imaginaria pureza de sus militantes, quienes en realidad son delincuentes. La lista es larga pero para concentrarnos sólo en la que de vender gelatinas pudo montar una empresa, los delitos existen y razones sobran para que esté en la cárcel.

    Uno de los personajes que están del lado de la derecha también la ha demandado, Gilberto Lozano asegura que Xóchitl debe estar acompañando a su hermana en el recinto carcelario donde se encuentra, desde hace tiempo, por secuestro, no por persecución política.

    Si uno de los precandidatos de Morena tuviera en la cárcel a una hermana por secuestro esto sería motivo suficiente para que los ventilaran en todos los foros internacionales y habría una iniciativa de ley que prohibiera a los militantes de los partidos concursar por una candidatura si tienen familiares, en primer o segundo grados, purgando una condena por delitos graves.

    Un ejemplo claro de lo anterior es que del delito cometido por el hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, llamado Nicolás, se orquesta un esquema mediático para tratar de comprobar que la gente de izquierda es corrupta. La difusión de videos sobre el tema en México hacen paralelismo con los hijos de López Obrador inexplicablemente, buscando la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio.

    Este doble discurso de la derecha en general y de la mexicana en especial, es conocida por los organismos internacionales de derechos humanos, de ellos dependerá la posición que tome la CIDH, porque no es lo mismo que la OEA o la OCDE, o la ONU, sino defensores de los derechos humanos de la humanidad, y así deben expresar su postura públicamente.

    Los propios panistas saben que no hay persecución y que hay delitos que perseguir no sólo a Xóchitl sino a una larga lista de panistas como Jorge Romero, Cabeza de Vaca, Ricardo Anaya, Santiago Taboada, Mauricio Tabe, Christian Von Roerich, etc.

    Hay quienes aseguran que Genaro García Luna no es panista; lo que deben aclarar es que Xóchitl es tan panista como García Luna, ambos carecen de credencial de ese partido, no son militantes oficialmente pero sus actividades se realizaron en gobiernos panistas. Si le buscamos hay más semejanzas que seguramente advertirá la CIDH antes de emitir un juicio o, por lo menos, un comentario sobre el supuesto acoso contra la no panista.

    La demanda del PAN contra el Presidente debe tomarse en su exacta dimensión dentro de un tiempo electoral con todas sus agravantes y particularidades. La derecha espera la incorporación de la CIDH a sus filas, el PAN también.

  • La discriminación nuestra de cada día

    La discriminación nuestra de cada día

    La oposición ha adoptado al racismo y a la discriminación como temas propios. Los que siempre discriminaron ahora se van al extremo contrario y se dicen víctimas de discriminación como sucedió con Santiago Creel. Ya el discurso de odio que practicaron por muchos años les es inservible, muy a su pesar de ellos, lo guardan para mejor momento.

    En el caso de Xóchitl Gálvez debió inventarse una vida nueva para aparecer dentro del espacio de los discriminados, a pesar de las pruebas que evidencian sus mentiras. Fox, en un twitt que es más un diagnóstico psiquiátrico que una consigna, también discrimina por el origen, por la religión, como muestra de una práctica inherente a los conservadores que los ha identificado en la historia universal a lo largo de los siglos.

    La falta de costumbre de convivir entre iguales lanza estos estridentes juicios que descubren su forma de pensar. Lo único cierto es que en México hay discriminación. Una discriminación que restringe no sólo el acceso a la educación o al empleo sino que, por racismo se ha asesinado en muchas partes del territorio nacional.

    El antídoto a esta forma de ser es la igualdad, que representa una especie de Talón de Aquiles para la derecha, que siempre creyó ser superior por el color de piel, la cantidad de dinero en el banco, sus propiedades y hasta por el cúmulo de órdenes de aprehensión por corruptos. Pero, superiores en lo cuantitativo al fin y al cabo.

    Desde tiempos de la Colonia el desprecio por lo más profundo de nuestras raíces ha sido una constante, a veces por una mayoría, otras veces no tanto, pero quien estaba más cerca de los nobles eran mejores seres humanos, porque los acercaba al monarca. El resto de la población no tenía la misma calidad, eran de segunda, si bien les iba.

    En la historia universal se demuestra la ignorancia que implica la discriminación, porque el origen de esa discriminación no es sólo que a la monarquía la elige Dios, y en la democracia es el pueblo el que elige. Más allá de esos tiempos, que podríamos llamar modernos en la enciclopedia de la discriminación, los exploradores europeos tuvieron la leve sospecha de que la gente de color podría ser humana porque reían.

    Aquí, la discriminación no radicaba entre los nobles y los otros, sino entre los seres humanos y los animales. Esta frase que puede sonar criminal, es el principio que todavía algunos conservadores practican todo el tiempo. La igualdad existe o no existe. No puede haber igualdad entre los nobles y entre el resto de la población; sin embargo, las declaraciones recientes de la derecha habla de un fenómeno que los coloca en el lado oscuro, negro, de la historia, en defensa de su piel blanca y sus ojos azules como los conquistadores.

    Quienes discriminan cuentan con muchos motivos para discriminar, desde el color de piel hasta el origen humilde, el origen étnico, las cuentas bancarias o la religión. Han de pensar que razones les sobran para continuar, sin cuestionarse, una práctica que tiene más de animal que de ser humano.

    La discriminación persiste a través de la historia en su práctica, aunque de facto se practique incluso dentro de una misma casa. En México, todavía hace un siglo y hay casos del presente, las madres escogían la pareja de los mexicanos. Debían sujetarse al criterio, por lo regular conservador de la madre para que el noviazgo continuara o terminara.

    El criterio de la madre era por lo regular estricto, racista y definitivo. Siempre sujeto a reglas en nombre de querer lo mejor para sus hijos.

    Hay mucha ignorancia en esas herencias que sólo retrasan el progreso de un pueblo y México, tiene en su vocabulario todo un cúmulo de palabras para discriminar pero carece del conocimiento de vocablos que califiquen la equidad.

    La derecha sabe que la discriminación pierde terreno después de más de 500 años de practicarse y se pasa del lado de los discriminados, con un puente de mentiras que intenta convencer de su bondad y sentimiento de igualdad.

  • Violencia, golpe avisa

    Violencia, golpe avisa

    El nado sincronizado de los medios en México tiene una sola alarma que de tan reiterada muestra su rostro de consigna que intenta desestabilizar la tranquilidad social de manera artificial: México se incendia, es la frase que los convencionales, acostumbrados a percibir la realidad con una simpleza que raya en la ingenuidad, repiten y les crea preocupación irracional.

    La primera línea de ataque que encabeza al golpe blando la conforman en México los medios de información, los comentaristas que acostumbraban extorsionar sobornar a políticos y funcionarios, son lo que primero dispararon contra la actual administración. Los medios son esenciales en la ofensiva contra el presidente de la república, para nadie es un secreto.

    De ahí su queja permanente de que son reprimidos y castigados por el Jefe del Ejecutivo en las conferencias matutinas.  El otro medio que han privilegiado los opositores son las redes sociales, en las cuales, de manera individual o, en “granjas” o “bots”, multiplican automáticamente los mensajes negativos, las noticias falsas y demás, que rápidamente se “viralizan”.

    Una de las partes esenciales del golpe blando es el que se llama el calentamiento de la calle, con el tema de la inseguridad y la violencia. precedido por arengas como la cantidad de las muertes ocurridas por la pandemia, o la adjudicación de responsabilidades penales en accidentes.

    La operación conjunta del golpe blando en México inició con el Pacto por México firmado por los líderes de los partidos que ahora integran la alianza opositora, a invitación de Enrique Peña Nieto, quien sabía que la hegemonía de su partido estaba prendida de alfileres y la legitimidad de su liderazgo se derrumbaba.

    Los golpes blandos en América Latina, organizados desde Estados Unidos a través de la CIA, han tenido tantas victorias como derrotas, la complejidad de sus victorias tiene que ver con la popularidad del Presidente a quien se quiera descarrilar, por lo que es alarmante que en una semana López Obrador haya perdido un punto en su popularidad, lo cual nunca había sucedido. Ahora, en lugar de tener 61 por ciento de aceptación tiene 60, que es un buen margen pero no debe desdeñarse la pérdida de un millón de simpatías por causas baladíes.

    Es un lugar común afirmar, sin miedo a equivocarse, que la palabra comunismo ha servido más a la derecha que a la izquierda. Su evocación mueve a una alusión casi sacra en el discurso político que tiene que ver con el infierno. La amenaza, que nunca llega ni llegará, del acecho del comunismo va a cumplir un siglo. El miedo al comunismo sigue siendo un arma para desestabilizar gobiernos, principalmente en América Latina, que se asienta como precedente para realizar tareas golpistas y destituir gobiernos democráticamente electos.

    La etapa que tiene que ver con el imaginario “país incendiado”, en alusión a la campaña de violencia que deriva en interpretación ficticia de inseguridad social, y que se vive actualmente en México, ha servido para culpar a López Obrador de pasivo, ante la lucha contra la delincuencia y rescatan una frase tomada regularmente fuera de contexto de abrazos no balazos, a la que le han otorgado un significado casi teológico. Intentan convertir la lucha contra la delincuencia en un apostolado obradorista.

    La inseguridad es un problema que se ha magnificado desde el inicio del sexenio, sea cual fuere su respuesta y/o resultados reales.

    La toma de calles por la derecha se convirtió en una característica del actual sexenio. Las manifestaciones callejeras son ahora protagonizadas por los ricos y anteriormente eran un bastión de los pobres que exigían justicia, ahora blanden la espada de la defensa de la corrupta Suprema Corte de Justicia de la Nación.

    Demandas ecológicas absurdas, feminismo de laboratorio, la toma de la CNDH, de la Presa La Boquilla, la defensa irracional del INE, el plantón de Frena, la coalición electoral de tres partidos de oposición, forma parte de la conformación de un golpe de Estado amplio. Así, la violencia será un tema no sólo recurrente en las campañas de la derecha sino obsesivo.

    La violencia es el tema favorito para tratar de desestabilizar un gobierno porque tiene que ver con el terror que se infunde en la población, y esta situación, con el apoyo de los medios, arroja un vacío de poder, una especia de fractura institucional que en realidad es lo que el golpe blando busca al declarar estado fallido un régimen legal.

    La violencia en las calles y carreteras es provocada con fines de desestabilización y, por lo tanto, políticos. Desde el asalto a la joyería en Plaza Antara, de Polanco, hasta la balacera en Río Bravo, Tamaulipas, pasando por asaltos en la Autopista de Michoacán y los incendios de Pemex, es parte dela estrategia para calentar las calles, impedir que la gente salga y manipular desde los medios electrónicas en la comodidad de su hogar.

    La actual violencia en México no representa una falta de control sino que el objetivo es que la población hable siempre de la violencia, para lo cual deben repetir incidentes, prefabricados en diferentes puntos de la vida política del país, incluyendo las oficinas de partidos de oposición.