Categoría: José García Sánchez

  • Golpe informativo

    Golpe informativo

    Los consumidores de medios de información cada vez son menos, la búsqueda de noticias que coincidan con las ideas de los consumidores los debilita intelectualmente, inconscientemente su percepción lógica impera sobre la mentira y abandonan la manipulación.

    Seguir creyendo que los medios sirven para informar es un vicio que debe erradicarse de las sociedades contemporáneas. Los medios mientras más fuertes y poderosos económicamente, adquieren una manera de presentarse ante la sociedad como factores de manipulación para servir a los intereses propios y de sus socios. O, por lo menos, en beneficio de sus iguales, que son quienes fortalecen la estructura mediática como un aparato sólido en lo político y lo económico.

    Los medios de comunicación son una arista del gran triángulo que conforman los cambios forzados en los gobiernos democráticos. Los medios con su bandera de libertad de expresión como garante de la democracia, sólo afectan el desarrollo de ésta y de ser posible la aniquilan.

    Por su práctica tradicional los grandes medios de comunicación están vinculados a los grupos conservadores como el empresariado, los gobiernos de derecha, el clero, las transnacionales y todo grupo que tenga en la nostalgia por el pasado la intención de regresar el tiempo.

    La difusión de un orden social que define sutilmente lo bueno de lo malo a través de las noticias diarias, se convierte en el mejor adoctrinamiento de los conservadores. Anteriormente se decía que los medios, en específico los diarios, contenían la historia contemporánea. Desde luego la historia de los vencedores.

    Los medios tienen entre su público cómplices involuntarios de la andanada de derecha que invade las conciencias de los latinoamericanos en especial, pero en realidad imponen sus criterios en todo el mundo. Informar se convierte en una especie de púlpito donde se divide al mundo entre buenos y malos.

    Quienes quieren ver en los medios lo que esperan que suceda aunque sea mentira, son los consumidores voluntarios de los medios; el resto, son ingenuos seres de costumbres que todavía consideran que los grandes medios sirven para conocer lo que sucede en México y el mundo.

    Los medios no han dejado de informar recientemente, nunca lo han hecho. Han estado al servicio de los intereses de quienes más tienen. Es hasta la aparición de las redes sociales que se diversifica la visión dela realidad y se crean puentes para darse cuenta de la verdad.

    La verdad del presente afecta considerablemente a quienes quieren vivir en el pasado. Una parte de la población en México y en algunos países del mundo insiste en seguir creyendo que las cadenas de información pueden ser una ventana al planeta, son una puerta hacia la mentira, siempre abierta. Si a un medio no le conviene anunciar que lloverá esa tarde no dudaría en anunciar una tarde soleada.

    Lo que se ha dado en llamar opinión pública no es otra cosa que el resultado del adoctrinamiento de los medios sobre la sociedad. Los medios persiguen intereses, la información y la verdad son factores que no sólo desdeñan sino atacan a muerte.

    Un ciudadano desinformado, es decir, enterado de la realidad que esos medios difunden, son más fáciles de manipular que alguien que cuestiona noticias que no son reales. La desinformación es una especie de pandemia, de al que no están conscientes sus víctimas. Al contrario, defienden sus síntomas como si se tratara de un hecho consumado de una verdad absoluta.

    La manipulación voluntaria de quienes todavía consumen los medios que de tanto perseguir sus intereses se radicalizan y de ser instrumentos de golpeteo se convierten en instrumentos golpistas, crea no sólo el desconocimiento de la vedad, el alejamiento de la realidad sino la inconsciencia de una manera de ser conducidos hacia pensamientos inducidos por los propios medios.

  • Doble fuero de Guajardo

    Doble fuero de Guajardo

    Mientras la selección de los candidatos a la Presidencia de la República distare a los mexicanos con ayuda de los medios convencionales, los verdaderos propietarios del Frente Amplio por México visitan a Luis Almagro en Washington para denunciar anomalías en la elección del próximo 2 de junio. Señalan fraude que todavía no ocurre tratando de ocultar el elaborado por ellos.

    La desesperación que les provoca el resultado de las encuestas serias sobre le futuro de los partidos que integran el Frente Amplio, mueve a la derecha que lo conforma a medidas que tienen que ver más con el golpismo que con la democracia ya para eso está presto siempre uno de los funcionarios públicos más corruptos de los regímenes anteriores, el ex secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

    En días pasados el exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, fue ilegalmente a Nueva York para entrevistarse con el Secretario general de la OEA, Luis Almagro, y aparentemente abordar temas electorales y políticos con el Consejo de las Américas. El ex funcionario tiene una restricción legal que le impide salir del país.

    El priista, quien está dentro de la estructura interna del Frente Amplio por México, destacó que la reunión con el Consejo de las Américas tiene como propósito “hacernos muy conscientes de lo que está enfrentando la oposición en México” rumbo al proceso electoral del 2024.

    Integrantes de la oposición han denunciado la intromisión del presidente López Obrador en los procesos internos de los partidos de cara a las elecciones de 2024. Han visitado a Almagro principalmente panistas, porque se identifican con la línea parcial y conservadora de Almagro, quien ha contribuido de manera determinante a varios golpes de Estado en américa latina como es el caso de Bolivia y Perú, recientemente.

    Ildefonso Guajardo detalló que el encuentro tuvo como objetivo exhibir lo que está “enfrentado” la oposición de cara al proceso electoral de 2024, donde entre otros cargos se renovará la Presidencia. Se olvidan que cuando estaba en el poder había desapariciones, tortura, encarcelamientos, asesinatos, sólo por disentir. y llegan a la OEA a decirse víctimas de un poder que no han sabido cuestionar ni mermar ni dentro ni fuera de la las leyes.

    Ildefonso Guajardo no es el indicado para dar la señal de alerta por una supuesta represión, ya que él mismo se dice perseguido político, como sucede con los panistas, cuando se trata de un verdadero delincuente de cuello blanco. Desde su llegada a la secretaría de Economía llenó sus oficinas y las de Profeco de regiomontanos, sus incondicionales que le cubrían las espaldas para que esa dependencia de la secretaria fuera su caja chica.

    Ildefonso Guajardo, fue acusado por la Fiscalía General ante un juez federal por su responsabilidad “en el delito de enriquecimiento ilícito”, en 9 de julio de 2021. Acusación que está en una pausa, muy prolongada ya, por su cargo de elección popular y su correspondiente fuero.

    La acción judicial contra Guajardo se inicia “en virtud de que durante los años 2014 a 2018 este individuo, como servidor público, probablemente obtuvo un incremento injustificado en su patrimonio, del que no pudo acreditar su legal origen”, detalló la fiscalía.

    Guajardo, argumentó, como era de esperarse, que la acusación en su contra sería una “persecución política” y que ha entregado a autoridades documentos sobre la legitimidad de cuatro transferencias bancarias a sus cuentas personales por nueve millones de pesos.

    La imputación se originó a solicitud de la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, según detalló la fiscalía. El juez concedió a Guajardo libertad provisional bajo la condición de presentarse semanalmente ante un juzgado. Tiene prohibido abandonar el país sin autorización.

    Las autoridades continúan las investigaciones en su contra por presuntas irregularidades en su gestión y en sus finanzas personales que habrían derivado en posibles fraudes y corrupción. Así, el exsecretario es investigado por posibles desfalcos que ascienden a más de 800 millones de pesos y que no han sido solventados e incluso la mala gestión de una empresa de producción de sal estatal que “destruyó su valor económico” al punto de quedar en riesgo de quiebra.

    Guajardo fue a salvar su pellejo con Almagro, y no a representar al Frente Amplio para denunciar supuestas anomalías, cree que con la bendición del padrino de los golpes de Estado en América Latina, puede salirse con la suya.

    Así han visitado a Almagro personajes de la derecha para denunciar algo que resultaría muy difícil encontrar pruebas como es el caso de Marko Cortés quien hace un par de años aseguró a Almagro que el presidente mexicano interviene “de manera absurda” en el proceso electoral y desde su gobierno se “atosiga, amenaza y persigue a actores políticos”.

    La OEA ha perdido el poco prestigio que tenía, ya que su fundación forma parte el bloqueo político hacia el gobierno de Cuba, desde que fue derrocado Fulgencio Batista. Guajardo ha perdido la poca dignidad que le quedaba al querer aparecer como una víctima siendo en realidad, un delincuente.

  • La mexicanidad disfrazada

    La mexicanidad disfrazada

    Se acerca septiembre, mes en el que reitera la falsa mexicanidad en la que hemos vivido engañados y, en algunos casos, engañados a placer, a gusto y sin cuestionar.

    La herencia arrebatada por los mexicanos a los españoles quedó instalada en la cultura mexicana como un cáncer difícil de erradica, pero no puede erradicarse sin antes detectarse. Sobre todo, en cuestiones de historia nacional todavía resalta la admiración por la monarquía, forma de gobierno que todavía es admirada por muchos mexicanos.

    Los nuevos libros de texto, que critican quienes carecen del hábito de la lectura y con una tremenda ignorancia a cuestas, muestra un ejemplo que debe hacer reaccionar las conciencias de los mexicanos. Una propuesta que años atrás había indignado a los conservadores, nostálgicos de las monarquías, se vuelve una lección de historia en los libros de texto al renombrar la batalla de la Noche Triste como la Batalla de la Victoria.

    La batalla por descalificar los libros de texto es parte de esa añeja guerra entre conservadores y liberales, donde la crítica de los primeros intenta destruir lo que construyen los segundos. Litigio golpista que perdura hasta nuestros días.

    Desde la perspectiva de los viejos libros de texto la derrota de los españoles es nuestra, es decir, de los mexicanos, como si fuésemos españoles. Ese malinchismo que caracteriza a generaciones de hombres y mujeres desde hace 500 años debe desaparecer o, por lo menos, ser cuestionado.

    Hemos vivido engañados por no abrir los ojos, por la falta de costumbre de cuestionar lo que nos imponen, por la inercia de que la historia es un museo del pasado. La historia se hace todos los días, y los protagonistas somos todos, incluso los apáticos, los apolíticos y los abstencionistas.

    El engaño voluntario se volvió una costumbre añeja por repetirse todos los días en conceptos que de no tener este significado parecería no tener trascendencia, pero la palabra es el vehículo que crea puentes y derrumba imperios.

    Así, los españoles nos obligaron a creer que el mariachi es el músico mexicano por excelencia, cuando ni siquiera la palabra es de origen español, cuando proviene del francés, tiene que ver con la música de las bodas de la campiña de ese país. 

    A pensar que la charrería es un deporte nacional que reafirma nuestro nacionalismo, cuando los caballos los trajeron a América los españoles. Los charros de México son una élite de clasemedieros conservadores que tienen su propia inspiración monárquica para practicar ese “deporte”, que nada tiene de mexicano. Hay varios panistas que son campeones en la charreada.

    Que los todos es una tradición mexicana cuando son copia de las fiestas de los salvajes españoles que todavía practican en pamplona en la fiesta de San Fermín. El maltrato a los animales llegó de Europa.

    La primera corrida de todos se realizó en México en el zócalo de la Ciudad de México en 1535, organizada por los colonizadores.

    Las pastorelas son obras de teatro breves que exaltan el sentido religioso para imponer la religión católica a sangre y fuego, pero no falta quienes aseguren que se trata de una costumbre mexicana. La adopción de costumbres impuestas por los conquistadores nos habla de una adaptación cultura, que suele confundirse con la sumisión cotidiana de la conducta que condiciona ideologías, formas de vivir, y hasta el destino del voto.

    Las posadas tienen un mismo origen e imposición de la religión, que se amalgamó en las fiestas decembrinas que tienen como epicentro el nacimiento del Niño Jesús.

    La falsa mexicanidad no implica expulsar las costumbres arraigadas e impuestas desde hace más de 500 años, sino de tener la conciencia de que lo mexicano está detrás de los ídolos de barro y las costumbres, que practicamos por gusto, pero con la conciencia de que no son lo que nos dicen que creemos.

    Esto sucede en todos los países que fueron colonizados, pero en todos ellos se preserva la cultura anterior a la llegada de los conquistadores como la propia, la auténtica, la que otorga identidad. Una cuestión es la fusión de culturas, su mutuo aprendizaje y, otra, la manipulación de la identidad.

    Mientras no nos sacudamos este tipo de creencias que, como todo lo que trajeron los españoles, están basados en dogmas de fe, no podemos descubrir nuestra propia mexicanidad. 

    Lo mexicanos está detrás de los fantasmas impuestos y de las creencias originarias que fueron sustituidas por una realidad tan fantasiosa como llena de intereses, por lo regular económicos e ideológicos.

  • Fox asesinó el civismo

    Fox asesinó el civismo

    Si ha habido un Presidente de la República ignorante es Vicente Fox, quien colocó en la Secretaría de Educación Pública a uno de los titulares de esa dependencia más ignorantes, que fue Reyes Tamez Guerra.

    Personalmente platiqué con Tamez Guerra, a quien le ofrecí un contrato de venta de publicidad, y me preguntó: “¿La hoja de hasta adelante cuánto cuesta?”. Es decir, ni siquiera conocía las palabras “portada”, no tenía idea de lo que era una revista y menos aún un libro.

    Fue en esa administración donde ambos personajes que como hierbas silvestres que surgen solas de la tierra, decidieron cancelar la palabra Civismo, la materia civismo y la concepción de algo que desconocían completa mente. Los medios callaron, a pesar que era la demostración de la gran ignorancia de ambos. Civismo es sinónimo de civilizado, y eso contradice desde la imagen hasta el discurso y acciones de ambos personajes que nunca debieron figurar en la escena política del país.

    Alejados del civismo como lo demuestran en cada una de sus conductas tanto el ex presidente como el ex secretario, mantuvieron la impunidad de sus correligionarios como evidencia de que los medios estaban comprados en ese entonces.

    Tolerancia, respeto, ética, son algunos de los conceptos que engloban el civismo y que es muestra palpable de que estos personajes del panismo más rudimentario mostraron como parte de su política educativa. Los medios callaron.

    El civismo es una de las bases de la prosperidad, del desarrollo de un país, la concepción del civismo en las escuelas tenía derivaciones que limitaban los excesos de los maestros y de los alumnos. Es la base retórica del debate parlamentario que ahora vemos totalmente destruido a causa de las peroratas de las panistas en las cámaras.

    Es decir, la desaparición del civismo, no sólo era producto de la mente rudimentaria de Fox y Tamez sino de una forma de hacer política. A dos años de llegar al poder el panismo advirtió que el civismo le estorbaba para manipular la justicia y podría poner en peligro los puentes hacia la impunidad de sus miembros, por eso lo desapreció de los planes y programas de estudio básicos. No les convenía.

    La derecha denuncia un fantasioso aumento en la violencia, en la inseguridad, pero nunca fueron al origen de esa agresividad. Como las matemáticas no se les dan muy bien, si hacen cuentas con ayuda de una computadora elemental, se darán cuenta de que, si un niño mexicano tenía entre 6 y 12 años en 2002, ya no estudió civismo, encontramos que a la edad de entre 27 y33 años se vuelcan a favor de la violencia, la desaparición, el asesinato, o simplemente la delincuencia. Esta es la edad que los sicarios, menudistas, guardaespaldas, de los narcos actúan en la actualidad. Ahora se desgarran las vestiduras por una violencia que ellos impulsaron.

    En esa época, hace 21 años, estaban los mismos comunicadores en los medios que ahora se desgarran las vestiduras porque aparece la palabra guerrillero en las páginas de los textos, o como se recuerdan los fraudes electorales, o el reconocimiento de las derrotas de los españoles durante la Conquista.

    El maniqueísmo que practican los conservadores desde hace 20 siglos pudo haberse erradicado de la concepción simplista de ver la realidad si el civismo hubiera prevalecido, porque es la semilla del pensamiento crítico que es, en el fondo, lo que les estorba a la derecha y sus vocingleros que han demostrado que ni siquiera quienes se autodenominan analistas políticos tienen el hábito de la lectura.

    Un comunicado del Consejo Coordinador Empresarial señala que, se considera y al parecer, los libros de texto actuales impulsan el odio hacia los empresarios. La lógica más elemental considera que el civismo es uno de los principales diques de contención para detener el odio; sin embargo, eso no lo vieron los empresarios hace 21 años, se extasiaron en los beneficios que le otorgaba fiscalmente el presidente de las botas.

    La indignación, la adulación, las críticas, de los supuestos analistas exhiben los contenidos que alguien les dicta a cambio de dinero. Aquí una de muchas de esas evidencias.

  • La derecha quiere secuestrar al Ejército

    La derecha quiere secuestrar al Ejército

    La antigua usanza política en México residía en que mientras más dinero manejaba una secretaría era mayor el poder que tenía, lo cual no siquiera en esos momentos era cierto. Porque de ser así la SEP hubiera sido más importante que Gobernación y ésta que Economía, etc.

    Con esa misma idea la derecha no cesa de argumentar que las obras otorgadas a los miembros del ejército implican otorgarle espacios de poder e impulsar la militarización del país, cuando en realidad están trabajando en la transformación de la infraestructura de México. La militarización tiene una palabra clave para ser cierta: es el control de la vida cotidiana en un país determinado.

    En la construcción de obras o la coordinación de las fronteras o las obras no hay control sino acciones de protección, donde está implícita la seguridad nacional, lo cual está muy lejos de denominarse control.

    El único contacto que tenían los militares con la población era a través de los operativos del Plan DN III, en desastres naturales, donde la comunicación se restringía a la sobrevivencia y el resguardo de bienes. El contacto con la población no existía y la identificación con sus tareas era nula. Había una exclusión social hacia los militares que creaban distancia para infundir miedo.

    La lucha de la derecha por arrebatar las simpatías que tiene el Ejército hacia el jefe del Ejecutivo Federal, quien es el único comandante supremo de las Fuerzas Armadas, no terminará y se vale de diferentes trincheras para lograr un guiño de los militares para de ahí tender los puentes que sean necesarios para preparar un golpe de Estado. Donde los militares arrebaten el poder al gobierno democráticamente electo.

    Todos los días los medios convencionales de México y el extranjero critican la utilización de los soldados para que se hagan cargo de responsabilidades donde tradicionalmente había una elevada corrupción como es el caso de las Aduanas, los puertos, los aeropuertos, las obras de infraestructura, etc.

    Los cuestionamientos contra las actuales tareas de los militares no se limitan al territorio nacional, esta vez surge de entre las tinieblas de la información falsa un artículo en el diario inglés Financial Times, firmada por Michael Stott y Christine Murray, difundida en México por Reforma, que se titula: “Alertan que Sedena tiene excesivo poder”.

    Leyendo la nota quienes señalan esto son nada menos que Jorge G. Castañeda, Claudia Ruiz Massieu y José Miguel Vivanco de Human Rights Watch. Ninguno dignos de ser tomados en serio, menos aún tratándose de las tareas del Ejército Mexicano; sin embargo, son una muestra de la necesidad que tienen de que los militares volteen a ver ala derecha como una posibilidad de gobierno.

    Hay un personaje de nombre Jesús Jaime García Miramontes que se ha disfrazado en dos ocasiones de general de División Diplomado del Estado Mayor Presidencial, cargo que no existe en el Ejército Mexicano, primero para convocar a un golpe de Estado, luego, como orador en el Club de Periodistas, atacando a la actual administración pública y cuestionando las disposiciones y conceptos del Presidente de la República.

    Se sabe que ni siquiera es militar, alquila o compra el traje de general y se coloca unas veinte medallas deportivas para engatusar a los ingenuos, quienes, en ambas ocasiones, reenviaron el watts app a todos sus contactos, tomando por real al personaje y por ciertas sus declaraciones.

    La fijación de la oposición de derecha por echarse a la bolsa a los militares tiene como objetivo convencerlos con mentiras. Difícilmente lo logrará con rangos militares inexistentes y con malos actores que tienen problemas mentales, pero así es la derecha, todo en la superficie tiene un carácter de consigna pero en el fondo, en lo profundo de la realidad es para ellos un espacio desconocido una realidad que no quieren reconocer.

    La derecha ha tenido varios intentos por acercarse a generales retirados, a quienes les exponen la falta de respeto hacia los soldados al ponerlos a realizar tareas tan denigrantes como las de un albañil, como si ser albañil fuera una actividad de esclavos o de seres de inframundo.

    Con esos argumentos con la discriminación, el sectarismo y la marginación como base no han podido convencer a los generales de que convoquen al grueso del Ejército para que de una vez por todas acaben con la Cuarta Transformación y regresen a ellos los privilegios que consideraron parte del patrimonio familiar, cuando en realidad mucha de esa riqueza pertenece al pueblo de México.

    Las críticas hacia lo que la derecha llama militarización de México seguirán sin ser escuchadas por nadie, porque si bien son dirigidas a los altos mandos del ejército lo hacen a través de los medios conservadores que ya nadie lee y sólo sirven de referencia para saber dónde la duele a los conservadores las acciones de la actual administración.

  • El PAN quiere a la CIDH

    El PAN quiere a la CIDH

    La estrategia del PAN de llevar los asuntos internos a los foros internacionales ha servido para que éstos se definan y precisen el lado de la historia en el que se encuentran.

    Ahora, el eterno dirigente panista, Marko Cortés, encabezó una brigada de blaquiazules para demandar al Presidente de la República, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington por una presunta persecución política contra los aspirantes a encabezar el Frente Amplio por México, especialmente tocan el tema de la violencia ejercida contra Xóchitl Gálvez.

    Los panistas tienen la piel muy delgada y con esas delicadezas no se puede jugar a la política porque salen raspados, 

    precisamente la aspirante como le llama Marko, invadió la privacidad, la propiedad y los espacios del hijo del Presidente de la República para reclamarle agresivamente sobre los contratos de venta de la casa que rentaba. Entre otras agresiones que provocaron más risa que indignación, pero cuando no se tiene sentido del humor todo es carne de presidio.

    Todo el sexenio el PAN ha acosado en los recintos legislativos, no sólo al Presidente de la república sino todos y cada uno de los morenistas que le vienen en gana agredir y difamar. Pero ahora, ante la sutileza de una crítica pública y de desenmascarar los verdaderos negocios de la ex delegada de Miguel Hidalgo, no se aguantan.

    Los panistas terminan por creerse sus mentiras y viven en la imaginaria pureza de sus militantes, quienes en realidad son delincuentes. La lista es larga pero para concentrarnos sólo en la que de vender gelatinas pudo montar una empresa, los delitos existen y razones sobran para que esté en la cárcel.

    Uno de los personajes que están del lado de la derecha también la ha demandado, Gilberto Lozano asegura que Xóchitl debe estar acompañando a su hermana en el recinto carcelario donde se encuentra, desde hace tiempo, por secuestro, no por persecución política.

    Si uno de los precandidatos de Morena tuviera en la cárcel a una hermana por secuestro esto sería motivo suficiente para que los ventilaran en todos los foros internacionales y habría una iniciativa de ley que prohibiera a los militantes de los partidos concursar por una candidatura si tienen familiares, en primer o segundo grados, purgando una condena por delitos graves.

    Un ejemplo claro de lo anterior es que del delito cometido por el hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, llamado Nicolás, se orquesta un esquema mediático para tratar de comprobar que la gente de izquierda es corrupta. La difusión de videos sobre el tema en México hacen paralelismo con los hijos de López Obrador inexplicablemente, buscando la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio.

    Este doble discurso de la derecha en general y de la mexicana en especial, es conocida por los organismos internacionales de derechos humanos, de ellos dependerá la posición que tome la CIDH, porque no es lo mismo que la OEA o la OCDE, o la ONU, sino defensores de los derechos humanos de la humanidad, y así deben expresar su postura públicamente.

    Los propios panistas saben que no hay persecución y que hay delitos que perseguir no sólo a Xóchitl sino a una larga lista de panistas como Jorge Romero, Cabeza de Vaca, Ricardo Anaya, Santiago Taboada, Mauricio Tabe, Christian Von Roerich, etc.

    Hay quienes aseguran que Genaro García Luna no es panista; lo que deben aclarar es que Xóchitl es tan panista como García Luna, ambos carecen de credencial de ese partido, no son militantes oficialmente pero sus actividades se realizaron en gobiernos panistas. Si le buscamos hay más semejanzas que seguramente advertirá la CIDH antes de emitir un juicio o, por lo menos, un comentario sobre el supuesto acoso contra la no panista.

    La demanda del PAN contra el Presidente debe tomarse en su exacta dimensión dentro de un tiempo electoral con todas sus agravantes y particularidades. La derecha espera la incorporación de la CIDH a sus filas, el PAN también.

  • La discriminación nuestra de cada día

    La discriminación nuestra de cada día

    La oposición ha adoptado al racismo y a la discriminación como temas propios. Los que siempre discriminaron ahora se van al extremo contrario y se dicen víctimas de discriminación como sucedió con Santiago Creel. Ya el discurso de odio que practicaron por muchos años les es inservible, muy a su pesar de ellos, lo guardan para mejor momento.

    En el caso de Xóchitl Gálvez debió inventarse una vida nueva para aparecer dentro del espacio de los discriminados, a pesar de las pruebas que evidencian sus mentiras. Fox, en un twitt que es más un diagnóstico psiquiátrico que una consigna, también discrimina por el origen, por la religión, como muestra de una práctica inherente a los conservadores que los ha identificado en la historia universal a lo largo de los siglos.

    La falta de costumbre de convivir entre iguales lanza estos estridentes juicios que descubren su forma de pensar. Lo único cierto es que en México hay discriminación. Una discriminación que restringe no sólo el acceso a la educación o al empleo sino que, por racismo se ha asesinado en muchas partes del territorio nacional.

    El antídoto a esta forma de ser es la igualdad, que representa una especie de Talón de Aquiles para la derecha, que siempre creyó ser superior por el color de piel, la cantidad de dinero en el banco, sus propiedades y hasta por el cúmulo de órdenes de aprehensión por corruptos. Pero, superiores en lo cuantitativo al fin y al cabo.

    Desde tiempos de la Colonia el desprecio por lo más profundo de nuestras raíces ha sido una constante, a veces por una mayoría, otras veces no tanto, pero quien estaba más cerca de los nobles eran mejores seres humanos, porque los acercaba al monarca. El resto de la población no tenía la misma calidad, eran de segunda, si bien les iba.

    En la historia universal se demuestra la ignorancia que implica la discriminación, porque el origen de esa discriminación no es sólo que a la monarquía la elige Dios, y en la democracia es el pueblo el que elige. Más allá de esos tiempos, que podríamos llamar modernos en la enciclopedia de la discriminación, los exploradores europeos tuvieron la leve sospecha de que la gente de color podría ser humana porque reían.

    Aquí, la discriminación no radicaba entre los nobles y los otros, sino entre los seres humanos y los animales. Esta frase que puede sonar criminal, es el principio que todavía algunos conservadores practican todo el tiempo. La igualdad existe o no existe. No puede haber igualdad entre los nobles y entre el resto de la población; sin embargo, las declaraciones recientes de la derecha habla de un fenómeno que los coloca en el lado oscuro, negro, de la historia, en defensa de su piel blanca y sus ojos azules como los conquistadores.

    Quienes discriminan cuentan con muchos motivos para discriminar, desde el color de piel hasta el origen humilde, el origen étnico, las cuentas bancarias o la religión. Han de pensar que razones les sobran para continuar, sin cuestionarse, una práctica que tiene más de animal que de ser humano.

    La discriminación persiste a través de la historia en su práctica, aunque de facto se practique incluso dentro de una misma casa. En México, todavía hace un siglo y hay casos del presente, las madres escogían la pareja de los mexicanos. Debían sujetarse al criterio, por lo regular conservador de la madre para que el noviazgo continuara o terminara.

    El criterio de la madre era por lo regular estricto, racista y definitivo. Siempre sujeto a reglas en nombre de querer lo mejor para sus hijos.

    Hay mucha ignorancia en esas herencias que sólo retrasan el progreso de un pueblo y México, tiene en su vocabulario todo un cúmulo de palabras para discriminar pero carece del conocimiento de vocablos que califiquen la equidad.

    La derecha sabe que la discriminación pierde terreno después de más de 500 años de practicarse y se pasa del lado de los discriminados, con un puente de mentiras que intenta convencer de su bondad y sentimiento de igualdad.

  • Violencia, golpe avisa

    Violencia, golpe avisa

    El nado sincronizado de los medios en México tiene una sola alarma que de tan reiterada muestra su rostro de consigna que intenta desestabilizar la tranquilidad social de manera artificial: México se incendia, es la frase que los convencionales, acostumbrados a percibir la realidad con una simpleza que raya en la ingenuidad, repiten y les crea preocupación irracional.

    La primera línea de ataque que encabeza al golpe blando la conforman en México los medios de información, los comentaristas que acostumbraban extorsionar sobornar a políticos y funcionarios, son lo que primero dispararon contra la actual administración. Los medios son esenciales en la ofensiva contra el presidente de la república, para nadie es un secreto.

    De ahí su queja permanente de que son reprimidos y castigados por el Jefe del Ejecutivo en las conferencias matutinas.  El otro medio que han privilegiado los opositores son las redes sociales, en las cuales, de manera individual o, en “granjas” o “bots”, multiplican automáticamente los mensajes negativos, las noticias falsas y demás, que rápidamente se “viralizan”.

    Una de las partes esenciales del golpe blando es el que se llama el calentamiento de la calle, con el tema de la inseguridad y la violencia. precedido por arengas como la cantidad de las muertes ocurridas por la pandemia, o la adjudicación de responsabilidades penales en accidentes.

    La operación conjunta del golpe blando en México inició con el Pacto por México firmado por los líderes de los partidos que ahora integran la alianza opositora, a invitación de Enrique Peña Nieto, quien sabía que la hegemonía de su partido estaba prendida de alfileres y la legitimidad de su liderazgo se derrumbaba.

    Los golpes blandos en América Latina, organizados desde Estados Unidos a través de la CIA, han tenido tantas victorias como derrotas, la complejidad de sus victorias tiene que ver con la popularidad del Presidente a quien se quiera descarrilar, por lo que es alarmante que en una semana López Obrador haya perdido un punto en su popularidad, lo cual nunca había sucedido. Ahora, en lugar de tener 61 por ciento de aceptación tiene 60, que es un buen margen pero no debe desdeñarse la pérdida de un millón de simpatías por causas baladíes.

    Es un lugar común afirmar, sin miedo a equivocarse, que la palabra comunismo ha servido más a la derecha que a la izquierda. Su evocación mueve a una alusión casi sacra en el discurso político que tiene que ver con el infierno. La amenaza, que nunca llega ni llegará, del acecho del comunismo va a cumplir un siglo. El miedo al comunismo sigue siendo un arma para desestabilizar gobiernos, principalmente en América Latina, que se asienta como precedente para realizar tareas golpistas y destituir gobiernos democráticamente electos.

    La etapa que tiene que ver con el imaginario “país incendiado”, en alusión a la campaña de violencia que deriva en interpretación ficticia de inseguridad social, y que se vive actualmente en México, ha servido para culpar a López Obrador de pasivo, ante la lucha contra la delincuencia y rescatan una frase tomada regularmente fuera de contexto de abrazos no balazos, a la que le han otorgado un significado casi teológico. Intentan convertir la lucha contra la delincuencia en un apostolado obradorista.

    La inseguridad es un problema que se ha magnificado desde el inicio del sexenio, sea cual fuere su respuesta y/o resultados reales.

    La toma de calles por la derecha se convirtió en una característica del actual sexenio. Las manifestaciones callejeras son ahora protagonizadas por los ricos y anteriormente eran un bastión de los pobres que exigían justicia, ahora blanden la espada de la defensa de la corrupta Suprema Corte de Justicia de la Nación.

    Demandas ecológicas absurdas, feminismo de laboratorio, la toma de la CNDH, de la Presa La Boquilla, la defensa irracional del INE, el plantón de Frena, la coalición electoral de tres partidos de oposición, forma parte de la conformación de un golpe de Estado amplio. Así, la violencia será un tema no sólo recurrente en las campañas de la derecha sino obsesivo.

    La violencia es el tema favorito para tratar de desestabilizar un gobierno porque tiene que ver con el terror que se infunde en la población, y esta situación, con el apoyo de los medios, arroja un vacío de poder, una especia de fractura institucional que en realidad es lo que el golpe blando busca al declarar estado fallido un régimen legal.

    La violencia en las calles y carreteras es provocada con fines de desestabilización y, por lo tanto, políticos. Desde el asalto a la joyería en Plaza Antara, de Polanco, hasta la balacera en Río Bravo, Tamaulipas, pasando por asaltos en la Autopista de Michoacán y los incendios de Pemex, es parte dela estrategia para calentar las calles, impedir que la gente salga y manipular desde los medios electrónicas en la comodidad de su hogar.

    La actual violencia en México no representa una falta de control sino que el objetivo es que la población hable siempre de la violencia, para lo cual deben repetir incidentes, prefabricados en diferentes puntos de la vida política del país, incluyendo las oficinas de partidos de oposición.

  • Poco candidato cero ideas

    Poco candidato cero ideas

    Cualquiera que sea el candidato o candidata oficial de la oposición terminará por rebasar a los partidos que la impulsan. La fuerza de la alianza al ser únicamente electoral, diluirá las fuerzas partidistas que sostienen la candidatura, la cual no está en peligro de muerte pero sí la unidad y la sobrevivencia de más de los partidos que la integran.

    La orfandad del candidato de la oposición está cantada dada la fragilidad de las tres fuerzas que lanzan la candidatura luego de trabajar cuatro años y medio en desgastar al partido en el poder como única tarea, que será la tónica de la campaña de su candidata o candidato oficial. La temática de las acciones proselitistas no serán diferentes a la política que ha mostrado a la fecha. Seguirán los insultos, las denostaciones, las acusaciones sin pruebas, las simulaciones, las fotos alteradas y las grabaciones modificadas

    La oposición carece de un trabajo político sólido como para respaldar una campaña a la presidencia dela república. Cualquiera que sea su candidato deberá retomar de las experiencias de sus partidos para lanzar un proyecto de nación, al que, además, habrá que darle un sustento mediático que no se diluya en su difusión.

    Si en la oposición surge como candidata mediática Xóchitl Gálvez, tendrá que dejar atrás su disfraz de indígena para convertirse en líder y olvidar los espectáculos que realizó como senadora para ser seria ante los ojos de los electores y los políticos de dentro y fuera del país. No puede continuar su labor de exhibicionismos mediáticos, pero al parecer, no sabe hacer otra cosa.

    Si bien la continuidad del trabajo de gobierno en el partido en el poder se critica mucho, la continuidad del no trabajo político es inminente y más cuestionable que darle seguimiento a un proyecto que bien que mal caminó y acercó a la población a la política. Pero, sobre todo, creó conciencia sobre las aguas profundas de las ideologías y, sobre todo, aprendió a leer los medios convencionales y desechó su habitual necesidad ante su desenmascaramiento.

    La oposición como alianza impulsará una campaña de desprestigio, no puede impulsar proyectos que nunc anayes había tenido, sin que parezcan plagio de los que existen, tampoco podrá ser muy novedoso porque la oposición misma redujo las alternativas al colocar a una aspirante que se dice pobre, para tratar de que la competencia sea en apariencia defensores de pobres contra otros espontáneos y simulados defensores de los pobres.

    La miseria de la oposición no está en el dinero sino en las propuestas, en las ideas, en la estrategia, en el debate, en el interés por la sociedad, etc. ante esta situación la complejidad de la campaña de la oposición aumenta. Han mostrado incapacidad para las cosas simples; de hecho, la complejidad de la política la simplifican involuntariamente porque no son muy doctos en esta materia. El marco histórico y jurídico de la política ha sido desdeñado por los políticos de la oposición, principalmente por los panistas, así que esperamos una campaña con mínimas consistencias, que seguramente no sorprenderán a nadie.

    La oposición debe darle sustancia política, consistencia ideológica, respaldo teórico, argumentación histórica, debate de altura, conocimientos legales, a su campaña. Factores que le son desconocidos, y que podrían compensar, de alguna manera, los integrantes de ese comité de iluminados que contrataron como caza talentos del vodevil que convirtieron la inscripción de candidatos.

    La campaña de la oposición será de las más pobres de la historia del país, no sólo de una oposición todavía aletargada por una derrota electoral sin precedente, que todavía no supera sino por la pobreza de vocabulario de su muy posible candidata, su ignorancia supina y su simulación exaltada.

    Ante esta pobreza política la campaña será una pesadilla para la oposición, desde luego, como acostumbrar decir en todas sus derrotas, afirmarán que van ganando y que las encuestas la favorecen.

  • Por una teoría de la 4T

    Por una teoría de la 4T

    Si los precandidatos a la candidatura de Morena a la Presidencia de la República pudieran ir más allá de su propio protagonismo podrían fortalecer, con más ideas que críticas, el movimiento de Morena, diferentes corrientes que confluyan en acción y pensamientos políticos, que depuren diferencias y fortalezcan coincidencias, dentro de un marco teórico propio.

    Sería dañino crear tribus como sucedió con el agonizante PRD, pero se busca el trabajo teórico ideológico que es uno de los vacíos de Morena, habrá que darle solidez al partido en el poder antes de que deje de serlo.

    A Morena le urge un pensamiento político que lo identifique en la historia. Su líder abrió caminos con sus pasos, y esto puede ser el principio del fin de Morena si no se construyen puentes para seguir trabajando por el mismo camino. Alterar, aunque sea un poco, arrojaría una grieta que anunciaría el fin; el surgimiento de una mutación que se dirija a la derecha iniciaría su derrumbe. Sin ortodoxias pero sin lejanías que contradigan los objetivos esenciales.

    Hace falta profundizar en lo que se hizo y no llevarlo únicamente como referencia, porque el partido no es un contendor de apoyos sociales a un proyecto que todavía no se desarrolla por completo. Por ejemplo, en la batalla interna por la candidatura, nadie puede pensar que haya cambios en las preferencias respecto a sus favoritos en la contienda pero sí pueden mostrarse fragilidades en los contendientes. Aunque las posturas están muy claras no faltarán deslices que descubran deslealtades o distanciamiento del camino. La sociedad debilitará a los frágiles, y fortalecerá los proyectos más sólidos de aquí al tiempo de las encuestas.

    Los méritos, las virtudes y los defectos surgen descarnados en cada acto de esta acción de defensa de la 4T que ha servido para develar verdaderas personalidades y, sobre todo, su auténtica ideología, que durante estos casi cinco años algunos supieron disfrazar de progresista, cuando en algunos no existe.

    Si se sostiene un proyecto propio, producto de la observación meticulosa de la sociedad, durante los 72 días de interacción con el pueblo, se reunirían factores que darán solidez; sin embargo, a pesar de todo, lo que hace falta es definición, y no sólo puede ponderarse el blindaje electoral.

    La reducción del trabajo partidista se muestra en el hecho de que desde 2018 Morena no tenía programa de credencialización para la militancia, transcurrieron un par de años con el padrón secuestrado, a pesar de que su actualización nunca debió detenerse, su suspensión acusa división, enfrentamiento pleito interno.

    Ganar elecciones es importante, pero darle al resultado de las urnas rumbo y un objetivo claro en la teoría y en la práctica, en lo ideológico y en lo administrativo es la parte que sigue mostrando vacíos que pueden llenar agentes extraños de derecha aún dentro de Morena, que, como cáncer puede crecer al interior, sin que muchos lo adviertan.

    La unidad que se busca no es la cohesión de la familia revolucionaria que el PRI convirtió en mafia, ni en la unidad efímera de un caudillo. Se trata de darle forma y pensamientos a las acciones que en su necesidad de transformar cayeron en un pragmatismo sin respaldo partidista, ideológico, o de pensamiento progresista incluso de izquierda.

    Por otra parte, la tarea de establecer una ideología propia de la 4T se ahuyentó ante la instancia monotemática de la oposición de llamarle comunismo al actual régimen, y ante el temor de ser catalogado de esa manera se abandonó el trabajo de otorgarle una idea sólida que respaldara cada acción y regalarle a cada acción una explicación y un rumbo donde la sociedad sea origen y destino.

    El reduccionismo corre el peligro de hacer de las corrientes progresista, populista, de izquierda, de culto a la personalidad, capillas míticas con los nombres de tribus ebradorisras, claudistas o adanistas. Es momento de crear pensamientos propios de la 4T, amalgamarlos a partir de las propuestas de sus líderes, mostrar que en realidad hay más unidad que guerra sucia.

    Si hacemos historia debe tomarse en cuenta que en México la imparcialidad, la neutralidad o el centro político nunca ha existido, hay demasiados intereses para evitar una radicalización de las ideas, y será a partir de este hecho que existen vacíos desde donde pueda establecerse una idea propia de lo que se hace, para establecer acciones con ideas claras y sólidas, que traspasen sexenios, incluso que trascienda la historia contemporánea.