Categoría: José García Sánchez

  • Frivolidad suicida en medios

    Frivolidad suicida en medios

    En otros países donde los medios no han perdido credibilidad todavía hay periódicos impresos. En México no sólo fue la tecnología la que sustituyó al papel en los diarios sino su contenido.

    La gran derrota de los periódicos diarios fue el triunfo de Morena en las elecciones para la Presidencia dela república y no porque era necesario arrebatarles el dinero que los medios convencionales le robaban a los mexicanos vía funcionarios públicos sino porque todos esos medios que ahora se quejan de agresión a los periodistas, adoptaron el papel de partidos políticos de oposición y desde la campaña repitieron hasta el aburrimiento que el actual Presidente era un peligro para México.

    En esos medios que ahora frivolizan la información, se reprodujeron afirmaciones de reporteros, columnistas y analistas sobre el negro futuro del país si se atrevieran a votar por López Obrador. El triunfo de éste fue su derrota. La credibilidad de los medios que se autodenominaban fuertes, quedó anulada.

    Esos medios aseguraban que el peso llegaría a 50 pesos, que nos quitarían el refrigerador para dárselo a los pobres, que la gasolina se dispararía a niveles inalcanzables, que la hambruna n forzaría a comer de los basureros, que la inversión nacional se iba a detener y la inversión extranjera a alejar. Nada de eso sucedió y mientras se comprobaba que sus fantasías se derrumbaban su credibilidad se desgastaba como jabín en el agua.

    Ahora esos medios, o lo que queda de ellos, estrenan enemigo, son los medios que surgen con la tecnología, pero, sobre todo, de los vacíos que fueron dejando esos medios que manipulaban a la sociedad mexicana, asegurando que en tiempos del autoritarismo todo estaba bien, mientras ellos robaban a manos llenas y el país se hundía.

    Los medios convencionales de comunicación difundían propaganda a través de personajes que se autodenominaron líderes de opción y a los buenos resultados de su manipulación le nombraron opinión pública. Esos mismos personajes ahora muestra que no son periodistas, ni comunicadores. Están más cerca de la publicidad que del periodismo y más alejados de la verdad que de la falta de profesionalismo; sin embargo, insisten en tratar de engañar con su sola presencia e intentar rescatar de la ignominia su prestigio inútilmente.

    Se ha comprobado una y otra vez que el periodismo que se padecía en el pasado quedó atrás, aunque hay todavía algunos discapacitados de la información que cosieran que pueden seguir consumiendo la basura de optimismo injustificado y la mentira financiada por los poderosos que no entienden la evolución de la especie.

    Lo extraño es que todavía tengan público, conformado por los nostálgicos de la fantasía, que quieren un país que no les muestre la realidad, que parezca que estamos en otro país y que las diferencias sociales sólo existen en la versión distorsionada de la realidad de los pesimistas, de los que no saben, de los sin futuro.

    La lectura en papel no es cosa del pasado sino una muestra de que cuando los medios ejercieron el periodismo desde siempre, hay lectores fieles, pero cuando su contenido cambia de acuerdo con el gobierno que les da más dinero, fenecen ahogados en sus propias mentiras. Y hay todavía quienes disfrutan cuando les mienten.

    Ahora los medios tratan de crear un público nuevo, frívolo, sin compromiso social, con noticias individuales y no problemas sociales, con gente que lo único que les interesa son los resultados del futbol, a ver que carrito llegó primero en la autopista y las peleas de boxeo.

    La gran derrota de los medios se la infligieron ellos mismos, su tradición de dependencia con el gobierno, su complicidad en la pobreza de México, su coincidencia ancestral por las mentiras, los coloca como una rara especie en extinción, que nunca debió existir.

  • La derecha resbala

    La derecha resbala

    El conservadurismo siempre es de derecha, es una parte de esta posición que contiene la esencia del pensamiento inmovilizador de la historia. Sus dos características principales son la resistencia al cambio y la aceptación de la desigualdad, como si se tratara de un desequilibrio normal en las sociedades.

    Los valores del conservadurismo son individuales, origen y destino es el ser separado, alejado, de la sociedad ya así actúan y de esa manera creen estar practicando la política, basta escuchar los discursos de los panistas que primero hablan por ellos mismo y después colocan como aparador de la tienda de rancios esquemas, a la población.

    Nunca como antes la población conoce la estrategia de los conservadores, principalmente de los panistas aunque no dejan de estar de ese lado el PRI, el PAN, el PRD, Movimiento Ciudadano y la disidencia morenista que sigue a Marcelo Ebrard.
    Dentro de estos valores que lleva en su ADN el conservadurismo está el ejercicio de un autoritarismo que mientras más rígido más efectivo y satisfactorio, que pende de un solo mando al que se sigue a través del culto a la personalidad más que a las ideas políticas que debieran darle fuerza al liderazgo.

    La división de liderazgos en la derecha mexicana, la diversidad de rostros en el conservadurismo nacional diluye su fuerza política y social que pudiera tener una candidato o candidata. Mientras para la población es más importante dar continuidad a un joven movimiento social, que desgasrta la derecha manteniendo los viejos esquema de hacer creer que la inseguridad que ellos porvocaro persiste por ineficacia de los actuales gobernantes.

    Las caras de la derecha son diferentes a lo largo de la historia pero el discurso es el mismo. La gente no sabe si tal o cual frase la pronunció Kenia, Lilly, Xóchitl, Quadri, Germán o Margarita Zavala, o es más antigua y pertenece a Ricardo Anaya o Felipe Calderón. Es decir, reclamos inconsistentes que diversifican su fuerza hasta diluirse, siempre segregando, exagerando, mintiendo, aterrorizando. Todo lo que tenga que ver con peso de la autoridad es el insumo de su discurso, que en el fondo sólo defienden la desigualdad y la resistencia, a muerte, por los cambios.

    Las luchas de la derecha en México son individuales, los objetivos son diferentes en Sandra Cuevas, Marcelo Ebrard, Norma Piña, Santiago Creel, Claudio X. González, Alito, etc. Cada quien su lucha. Ante la diversidad de intereses en el conservadurismo la inconsistencia ideológica supera cualquier criterio o reivindicación que provenga de sus filas, dentro de un discurso que dice lo mismo con diferentes caras.

    La derecha en América Latina tiene un terreno fértil para la discriminación, principalmente para la desigualdad. Como hay diferentes orígenes y diversas culturas, la diferencia no es una muestra de igualdad para ellos sino de desequilibrio.

    La resistencia al cambio y la desigualdad pueden fusionarse en América Latina porque reconocer como iguales a un integrante de los pueblos originarios, implica un cambio. Para los conservadores la autoridad es el mando superior que sintetiza intereses, en lugar de representar a la mayoría de la sociedad. Es decir, la democracia no es uno de sus valores entienden la suma de voluntades sino la división de la sociedad.

  • PRI pide senaduría para la perdedora

    PRI pide senaduría para la perdedora

    La propuesta del PRI es tan absurda como peligrosa, aunque congruente con sus deseos de dar un golpe de Estado para recuperar el poder.

    Este partido en decadencia propuso al Senado una reforma a la Constitución para establecer que la persona que quede en segundo lugar en una elección presidencial obtenga una senaduría de forma automática, con el propósito de que quien resultara perdedor de unos comicios podría seguir participando en la política del país e impulsar los asuntos de interés para quienes votaron por él.

    Al mismo tiempo que acaba con el sistema de partido coloca al segundo lugar con más poder porque contaría con dos connotaciones de aceptación popular. El segundo lugar electoral para alcanzar el Poder Ejecutivo y la representación en el Poder Legislativo.

    Ponderar el segundo lugar en las elecciones presidenciales implica desgastar el primer lugar en cuanto hegemonía. Un movimiento social como Morena, tiene en su segundo sexenio, la posibilidad de consolidar un proyecto y no puede compartir el poder en ese contexto.

    Las bases de otorgarle trascendencia al segundo lugar, es como dividir los premios en medalla de oro y de plata, como si se tratara de un potencial deportivo, físico y no mental y, sobre todo, de conciencia. No se trata de un esfuerzo individual sino de la confianza que el pueblo deposita en el primer lugar que hace evidente su rechazo hacia el segundo lugar. A menos que sean elecciones reñidas que, desde ahora se sabe que no habrá una competencia cerrada y mucho menos resultados cercanos en el conteo de votos.

    La importancia que quiere imponérsele al segundo lugar también crea vulnerabilidad en el actual presidente, quien, después de la jornada electoral estará cuatro meses ene l poder y de esta fragilidad puede aprovecharse la derecha para irrumpir con un golpe de Estado para desacreditar a la actual administración y desconocer las elecciones.

    Es la fuerza que necesita una golpista, desde luego con la ayuda del Poder Judicial, ya preparando golpeteos en ese sentido. Doble fuero, blindada ante cualquier reclamo popular y con la anuncia de los ministros, magistrados y jueces, sobre todo con los miembros que legitiman los golpes que desde ahora se prepararan con consultorías y despachos para consolidar dicho ilícito, como es el caso de la empresa Pente Soluciones, integrada por ex miembros radicales, de ultraderecha, del INE, como Edmundo Jacobo, Carlos Alberto Ferrer, Emilio Buendía y Gabriel Mendoza, Javier Naranjo, extraña la presencia de Marco Antonio Baños, quien se alquiló para imponer en la gubernatura de Tamaulipas a El Truko Verástegiui.

    Agrega: “Incorporar esta figura como senador, puede ser una forma de que ese segmento de la votación federal cuente con representación en la Cámara que salvaguarda el pacto federal. Fortalecería la deliberación democrática del Senado con una visión que, sin resultar mayoritaria a nivel nacional, significó una parte importante de las preferencias ciudadanas”.

    La visión de los vencidos se muestra rebelde ante su destino en estas elecciones, pero, al mismo tiempo, se prepara para tomar el poder por asalto a partir de una doble representación popular que rescate al perdedor, al mismo tiempo que lo incorpora al Senado, incluso con posibilidades de coordinar su fracción parlamentaria, desde donde seguramente, tarde o temprano podría encabezar la Jucopo, desde donde podría producirse el golpe de Estado.

    La iniciativa del PRI plantea reformar los artículos 56 y 71 de la Constitución para darles una de las 32 senadurías plurinominales que tiene ese órgano legislativo; sin embargo, no son las únicas leyes que se modificaría, ya que en cuestión electoral afectaría a varios artículos y al órgano interno del Senado lo tendría que transformar a fondo. No es una propuesta que pueda resolverse rápido, sin embargo, cuando se trata de dar un golpe de Estado basta con proponer una iniciativa que les favorezca para actuar sobre esa iniciativa como si se hubiera aprobado con una mayoría aplastante ene l Poder Legislativo que se pretende mayoritaria con la ayuda de los desertores encabezados por Marcelo Ebrard.

    En el Senado, Morena y sus aliados tienen 60% de los asientos por 25% del bloque PAN-PRI-PRD. En la Cámara de Diputados, la relación es 55% a favor de Morena contra 39.4% de la oposición; sin embargo, es donde entran en acción los centaveados seguidores del ex secretario de Relaciones Exteriores.

    Será una especie de pleonasmo de la representación social. Una fusión de poderes y una alternativa de sobrevivencia de quien rechaza la población. Pero, sobre todo, la plataforma de despegue para un golpe de Estado.

  • Revolución inconclusa

    Revolución inconclusa

    A un mes del aniversario número 50, del golpe de Estado den Chile, no podemos evitar hacer el paralelismo con México. El 11 de septiembre de 1973 las fuerzas armadas, comandadas por el general Augusto Pinochet tomaron a sangre y fuego el palacio de la Moneda, para erradicar el gobierno democrático de Salvador Allende.

    La dictadura de Pinochet duró 17 años para dar cabida a una incipiente democracia que todavía no se consolida, prueba de ello es que la Constitución represiva y conservadora impuesta por el militar, sigue siendo vigente, a pesar de los plebiscitos donde la población, que decide conservarla.

    México no se salvó del golpe de Estado provocando una dictadura. Victoriano Huerta, en complicidad con el general Manuel Mondragón y el empresario Cecilio Ocón, asesinaron a Madero y José María Pino Suárez, traicionando la Revolución Mexicana, cuyos intereses han colocado, desde esa fecha y hasta 2018, a los presidentes defensores de la oligarquía contra la que se levantó el pueblo de México en 1910. La dictadura producto del golpe de Estado de 1913 duró 90 años.

    La dictadura en Chile duró 17 años, en México, se conmemoran 108 años del levantamiento popular derrotado. Porque toda la estructura económica y política de antes de la Revolución tomó el poder por asalto sólo que introdujo en su retórica la palabra revolución para confundir tanto a los campesinos analfabetas como los afrancesados conservadores ilustrados. Pero la Revolución murió con Villa y Zapata para darle vida nueva a los terratenientes y hacendados.

    La complicidad de empresarios y políticos es la continuidad de los vicios que imperaban antes de la Revolución. A ningún presidente se le ocurrió denunciar la inercia de los intereses añejos que seguían controlando el país.

    La tercera transformación ha sido una simulación que arrojó cambios gatopardistas que asombraron a algunos que estaban acostumbrados a que no pasaba nada en la política más allá de las reelecciones. La reelección fue de partido y no de personajes.

    Como toda dictadura fue feroz con los disidentes, ahí está el caso del movimiento del 68, antes los crímenes contra los ferrocarrileros, los médicos y, posteriormente, la matanza del jueves de Corpus, aguas Blancas, Ayotzinapa, Tlatlaya, etc.

    Las diferencias con la dictadura militar chilena son muchas, pero allá arrojaron a los golpistas del poder y, en México, debieron pasar más de 100 años para erradicar regímenes autoritarios.

    Desde luego, que como sucedió en el breve periodo revolucionario, hay grupos que quieren que regrese la dictadura, y dicen si es necesario que haya un golpe de Estado, que se haga pronto, están dispuestos a financiarlo. La carne de cañón son algunos militares y una clase desinformada y poco avezada en la política y la historia.

    Las cargas negativas del país no provienen de los 80 a la fecha, cuando entregó la economía Miguel del Madrid a los estadounidenses sino que nunca dejaron de poseerla los vecinos del norte. Sería ingenuo pensar que la revolución haya creado cambios porque nunca existieron; eso sí, se aprobaron leyes y se reformaron hasta su deformación pero nunca nada sucedió en los hechos.

    Los poderes fácticos que imponían su voluntad antes de la revolución son los mismo que ahora se oponen a los cambios reales. Hemos vivido engañados, lo peor de todo es que consideramos que en Chile hubo una masacre contra los chilenos sin ver que en México hubo otras contra los mexicanos a manos de los golpistas que tienen como su Pinochet a Victoriano Huerta y sus seguidores que el PRI y sus antecedentes todavía intentan convertir en héroes pero no son más que traidores.

  • PAN debacle electoral

    PAN debacle electoral

    Acción Nacional no puede darse el lujo de correr a nadie de sus filas. Tiene tan pocos militantes que teme actualizar su padrón por temor a perder el registro. El resto de los partidos tienen en las desbandadas de militantes golpes mediáticos que, si bien son dolorosos para el prestigio del organismo, no dañan su estructura, simplemente los afecta en el poder Legislativo o en las filas que pueden reponer con un programa creativo de afiliación.

    Sin embargo, en el caso del PAN cada militante que salga les duele en lo más profundo de su estructura porque puede convertirse en su último suspiro. Según el último conteo del INE, del 31 de agosto del presente año, el PAN cuenta con 277,665 militantes y debe tener como mínimo 246,270, es decir, si se salieran en este momento 31,390 militantes, ese partido no sólo no podría competir en las elecciones de 2024 sino que perdería su registro en todo el país.

    La salida de un atleta, que puede convocar con ese simple hecho, a otros puede dañar al PAN, en Yucatán, donde hay más panistas que en el resto del país, y poner en peligro su registro. Si, por otro lado, vemos que el Pan que es el partido que más se identifica con Xóchitl Gálvez, tiene en ella a su peor enemigo con declaraciones como la de que sólo la mitad del país la conoce con eventos desairados que ni acarreo llenar recintos pequeños, encontramos que el PAN está en decadencia.

    Son precisamente los panistas quienes en cada discurso aseguran que millones de mexicanos le piden, les exigen, les sugieren. Pero si no salen a la calle, no caminan por las calles, van en sus autos con los vidrios cerrados, no se sabe a qué hora hablan con la gente. Su decadencia es evidente y su aislamiento un hecho que les puede costar la vida política.

    Por otra parte, la cuestionada tarea de gobernadores panistas como Maru Campos en Chihuahua, o Sinhué Rodríguez en Guanajuato, contribuyen a que, por lo menos en esos dos estados, bastiones del conservadurismo, el PAN no vuelva a gobernar. La gente está harta de los descalabros de ambos.

    La campaña de Maru Campos, dirigida a los niños de Chihuahua que se llamó “Denuncia tu maestro si quiere educarte con los libros de texto de la SEP”, es una especie de autoritarismo estilo KGB, aunque ellos tengan aberraciones a la Rusia actual o a la URSS de hace un siglo. Esos son de la Rusia zarista pero tienen métodos propios de la Unión Soviética que violan las leyes del país en nombre del rechazo el comunismo. Es la lógica de la dipsómana gobernadora.

    En el caso de Guanajuato, la violencia crece, el domingo 8 de octubre en Salvatierra, hombres armados rafaguearon la fachada de una vivienda de la colonia Guanajuato. Ese mismo día se localizó un artefacto explosivo en la carretera Panamericana Querétaro-Celaya, en Apaseo El Grande, con una manta donde se amenazaba al Ejército.

    Ambos estados dejarán de ser panistas en las próximas elecciones. No se requiere un análisis profundo ni una bola de cristal para ver que el PAN dejará de tener bastiones, le quedará, en todo caso que los yucatecos no reflexionen a tiempo, la península para sacar al PAN de esa entidad, que, junto con Aguascalientes y Querétaro, probablemente, podrían considerarse áreas de repliegue pero no bastiones.

    La derecha se queda así, sin representación en la vía política. Es decir, su guerra contra la 4T no termina con la vía electoral agotada, seguirá buscando otros caminos para recuperar sus privilegios luego de desestabilizar el gobierno.

    El PAN, en este momento es no sólo la representación de la oligarquía sino un dique de contención a la violencia política que bien podría iniciar en la víspera de las elecciones para tratar de deslegitimarlas, incluso anularlas y a través de un golpe de estado suave, apoderarse de nuevo de México.

  • Discapacidad informativa

    Discapacidad informativa

    Los medios convencionales crearon un segmento de la población que va a requerir de ayuda en cuanto tenga conciencia de su indefensión, por el momento son un grupo vulnerable que no sabe identificar la verdad.

    Para ese segmento social cada información debe tener una utilidad práctica, que inicia con la selección de la información. Ahora no se elige la información de la realidad existente, el hecho consumado, sino lo que se quiere saber es la interpretación de la realidad que sus voceros favoritos difunden al gusto del espectador, como si se tratara de un menú en un restaurante. Lo que se les antoje consumir.

    La información se convirtió en un insumo que los medios interpretan, traducen a placer, de acuerdo con el grupo al que quieren llegar, como si se tratara de un perfume. A su vez, la gente escoge el medio que puede satisfacer su curiosidad o su morbo y reformar sus creencias. Es decir, la información de los medios convencionales es un dogma de fe.

    Los medios convencionales arrojan comunicadores convencionales, y un público convencional y previsible, esclavos involuntarios de medios acostumbrados a satisfacer los intereses de quienes han diseñado las noticias de acuerdo con la preservación de un orden que dejó de existir, coincidiendo con el estilo de gobernar que ya no existe, defendiendo intereses que nunca debieron surgir, con una manera de informar que es parte del pasado.

    Así como por muchos años hubo una historia oficial y otra autentica, así también el periodismo tiene su mundo oficial, cómplice de los intereses más deshonestos y manipuladores, y a pesar de esto siguen teniendo un público que requiere rehabilitación para adaptarse al presente.

    La desinformación es la verborrea de los medios convencionales que intentan convertir en verdad sin lograrlo del todo. Es una especie de epidemia que afecta a todos de diferente manera pero el número de personas inmune afortunadamente crece.

    La desinformación es premeditada y con malas intenciones, es una especie de epidemia lanzada al viento con un alto grado de contagio, pero hay mecanismos de defensa que hacen que mucha gente no se vea afectada; al contrario, que pueda detectar los síntomas y advierta el peligro a otros para que no se enfermen.

    La información y la publicidad se fusionaron, las noticias son mercancía que surgen a veces de la imaginación, y otras de los hechos. Así como existe un jabón cuyo aroma gusta a los consumidores; así, también las noticias ahora satisfacen a su público, y, tal y como sucede con el jabón, no saben si hace daño a la naturaleza, simplemente les gusta el olor y eso es suficiente.

    La falta de testimonios, pruebas, veredictos, evidencias no merma la credibilidad de las noticias falsas, su valor radica en que el contenido guste al consumidor, no importa si tiene beneficios, lo trascendente en este caso es que el ciudadano escuche lo que quiere escuchar respecto a la realidad y vea lo que quiere ver, y siéntalo que quiere sentir.

    Es por esto que los medios convencionales deben ahora tener en primera plana o espacios destacados una historia individual, de un caso particular que nada tenga que ver con lo social, donde la sociedad esté excluida. Así la vida de una persona que muchas veces es un famoso o un deportista, trasciende más que una lucha social, una guerra, una huelga, una manifestación, un mitin, una manifestación, etc.

    Esta forma de informar niega cualquier variable del hecho difundido por los medios convencionales, no acepta cuestionamientos y mucho menos desmentidos, aunque posteriormente se aclare que lo dicho en esos espacios era mentira y, lo que es peor, una mentira que afecta a alguien, es mal intencionada y, además, infunde terror en la población. Esto queda impune como delito y el ciudadano queda a merced de una información cuyo proceso de desintoxicación exige de una rehabilitación, como toda patología.

    Entre los grupos vulnerables debe ser considerado el ciudadano mal informado, quien requiere ayuda profesional para que su conciencia pueda ser alertada de las mentiras, una terapia que fortalezca la lógica y el sentido común de la sociedad.

  • Psicópatas de derecha

    Psicópatas de derecha

    Cuando un delincuente no tiene conciencia del delito que perpetra es que se asoma en su personalidad la psicopatía, situación que debe atenderse con urgencia, de otra manera se agrava el problema y los delitos crecerán, sobre todo si dicha conducta es acompañada de impunidad.

    La manera en que tomó Xóchitl Gálvez su delito por haber plagiado su breve tesis, es un robo que merece sanción, marca un síntoma muy grave en su personalidad, más aún si tomamos en cuenta que señala que si le quitan el título vuelve a presentar una tesis, lo grave es que no tiene conciencia de haber cometido un delito.

    Es como si matara a un niño, y le pagara a la madre el hospital para que tenga otro, sin el mínimo sentimiento de culpa. Ella tiene que pagar, con una sanción ejemplar, por el delito, no se trata de una prueba de parvulitos, sino de un delito perpetrado con premeditación, alevosía y ventaja, más aún, tratando de conseguir un cargo público importante.

    Entre las características de los sociópatas están reflejadas muchas de sus expresiones que practica desde hace mucho tiempo. La mitomanía es un claro ejemplo de ello, aunado a la falta de estabilidad emocional, agresividad, la exaltación de mecanismos de defensa, el autoengaño, labilidad afectiva, protagonismo exacerbado, ausencia de miedo, personalidad manipuladora, etc.

    La falta de culpabilidad luego de haber sido descubierta cometiendo un delito, asombra a sus propios compañeros, nos habla que hay más similitud con Dina Boluarte de la que muchos habíamos considerado.

    Lo más grave es que la derecha internacional afilia a gente con alteraciones sicológicas. A más de una senadora del PAN le acomoda este tipo de características de su personalidad, muy similar a la de personajes como Claudio X. González, Dina Boluarte, Luis Almagro, Donald Trump, todos ellos con una conducta proclive a la corrupción.

    La derecha panista está acostumbrada a la impunidad, y cuando se intenta hacer justicia claman, injustamente, persecución política con el objetivo de ganar tiempo y sacudirse acusaciones que tienen evidencias de sobra.

    Los delitos de Xóchitl sólo se suman a los del cártel inmobiliario encabezado por Jorge Romero, a la relación con el narco de Cabeza de Vaca, el lavado de dinero de Ricardo Anaya, los nexos con la delincuencia de Javier Lozano, la impunidad de Margarita Zavala y Mariana Gómez del Campo en el caso de la Guardería ABC, el genocidio de Felipe Calderón, ña violencia de Daniel y Mauricio Tabe, el mal gobierno de Sandra Cuevas, eso sin contar los de la derecha priista.

    Acostumbrados a la impunidad, a actuar como si fuesen los dueños de vidas y haciendas, como hace un siglo existía en México, la patología se vio cobijada con un sistema de gobierno que alimentó no sólo la enfermedad sino el delito, habiendo, desde luego, afectados con la muerte, la libertad, la salud, etc.

    La impunidad crea sicópatas, y los sicópatas ven reforzada su patología con la impunidad, en esto puede mostrarse la conducta de los panistas en los últimos años, que les identifica y otorga personalidad social.

    No se trata de acostar en el diván a los panistas sino de encarcelarlos desde Xóchitl hasta los responsables de la muerte de los niños de la Guardería ABC, a quienes no sólo no se les castiga sino que se les permite seguir haciendo daño a través de candidaturas y cargos como servidores públicos.

  • Xóchitl, la golpista ideal

    Xóchitl, la golpista ideal

    Ante la disyuntiva que tiene la derecha si en México se fabrica un Marcelo Guaidó o una Xóchitl Boluarte, la respuesta es la segunda. Se ha comprobado que los golpes de Estado que encabezan las mujeres no son tan cuestionados y tienden más a olvidar la forma violenta a la que llegaron al poder, a pesar de ser más crueles.

    Por otra parte, para que haya un golpe de Estado en México, debe ser protagonizado por la candidata de la segunda fuerza electoral en las elecciones, condición que se ha puesto de moda, según los lineamientos de la OEA en sus discretos pero nada secretos acuerdos.

    Hay quienes todo cargo otorgado a una mujer es prueba de la evolución de la especie y desarrollo de la Humanidad. Pero hay de mujeres a mujeres, el hecho de que personas como Jeanine Áñez o Dina Boluarte, en cualquier cargo público es un retroceso de la civilización hasta el tiempo de las cavernas.

    Sin embargo, se ha permeado tanto la idea de que la mujer debe estar entronizada, sin importar patologías o crueldades, que basta y sobra con que sea mujer para que la mitad de los medios convencionales del mundo se vuelva eufórico y diga que avanza la equidad de género.

    Xóchitl cubre el perfil de Janine y Dina, corta inteligencia, con inconciencia total sobre la realidad, con rasgos sicópatas al no mostrar culpabilidad por los delitos cometidos, ignorante, fácil de manipular, desinformada, corrupta, ingenua, etc. Por eso pelea el PRIAN el segundo lugar a sangre y fuego.

    Este perfil no lo cubre Beatriz Paredes. Entonces habrá que reivindicarla pero como va directo al tercer lugar electoral o cuarto, deben impedir, por la mala que Samuel García les arrebate el derecho a perpetrar un golpe de Estado.

    Dina Boluarte, presidenta de Perú, luego del golpe de Estado contra Pedro Castillo, cuyo gobierno fue constitucional y democráticamente constituido asistió a la 78 Asamblea General de la ONU a Nueva York en días pasados, a la entrada del edificio se presentó un plantón de cientos de personas, peruanos, latinos y estadounidenses, con carteles contra su gestión y en algunos la calificaban de asesina y traidora.

    Como hacen todos los de la derecha ante las descalificaciones callejeras, Boluarte, sonrió y saludó como si se tratara de un acto de apoyo a su gobierno.

    Al ser entrevistados por los medios señalaron: “Somos peruanos de la comunidad de Nueva York. Estamos aquí para protestar contra la protesta de Dina Boluarte, no somos indiferentes al repudio que nuestro pueblo siente contra nuestra presidente, el ataque del Congreso contra las demás instituciones… Estamos en contra de este gobierno que está inclinándose hacia el fascismo”, mencionó uno de los protestantes identificado como Diego.

    Anteriormente, una ex vedette y actriz porno, Jeanine Áñez, encabezó la presidencia de Bolivia, luego de un golpe de estado contra evo Morales, argumentando fraude electoral. La usurpadora será sometida a juicio ante la Sala Constitucional Primera de La Paz, aunque ella insiste en que se le corresponde juicio de responsabilidades y no proceso ordinario, al ser exmandataria y denunciada por hechos ocurridos durante el ejercicio del cargo.

    Un juicio de responsabilidades se desarrolla ante el Tribunal Supremo de Justicia, previa autorización de dos tercios del parlamento, mientras que un juicio ordinario se da ante un tribunal de sentencia.

    Áñez ya enfrenta varios casos en la jurisdicción ordinaria: los denominados “Golpe de Estado”, Senkata, Sacaba y EBA. Sacaba y Senkata son el nombre de dos comunidades bolivianas donde fueron asesinados decenas de indígenas por órdenes de Áñez. durante las intervenciones militares ante las protestas y actos considerados terroristas por el nuevo gobierno, encabezados por la ex actriz.

    A pesar de estas masacres la opinión pública mundial no ha si tan severa ni con ella ni con Boluarte por las cientos de víctimas, principalmente de los pueblos originarios de sus respectivos países.

    Así, ante la ponderación artificial de los medios de darle un espacio a la mujer indiscriminadamente, hasta en las masacres, las presidentas producto de golpes de Estado son menos cuestionadas, ejemplo de ello es que Boluarte se entrevistó con Lula da Silva, y pronto lo hará con Gabriel Boric.

    La presencia de Xóchitl en la competencia electoral es un aviso que debe tomarse en cuenta. Si no la bajan el peligro crece para México y no porque gane las elecciones sino por lo expuesto líneas arriba.

  • Información de sociópatas

    Información de sociópatas

    La oposición se volvió, de manera anónima por whats app, una forma de debilitar al gobierno. Cualquier expresión, disposición, declaración implica un dique de contención sistemático en contra a través de las redes y los medios convencionales. Los beneficios o perjuicios de dichas decisiones son lo de menos, lo importante es descalificar, desmentir, pronosticar un desastre.

    Cuando atraparon por segunda ocasión a Ovidio Guzmán, luego de que fuera liberado el 6 de enero de 2019, esta vez en 2023, el 5 de enero, la oposición desplegó una serie de cuestionamientos a través de los celulares poniendo en duda la identidad del detenido.

    No hubo mexicano con teléfono móvil, al que no se le intentara sembrar la duda sobre la identidad de Ovidio, tratando de hacer pensar que era otro, como prueba de que había un pacto entre el Cártel de Sinaloa y el gobierno federal, la falsa identidad consolidaba un trato que se mostró a todo el mundo en la primera ocasión en la que fue detenido.

    La derecha no tomó en cuenta ninguna estrategia de inteligencia militar o policiaca en el suceso, menos aún la amenaza, a punta de fusil, contra cientos de familias de militares en Culiacán. Lo que querían es que se detuviera al hijo de El Chapo, lo demás, no importaba. Con ello, el Presidente se echaría encima a los militares y sólo quedaría bien con la derecha porque estaba creando un distanciamiento que no le perdonarían los uniformados.

    Esa era la oportunidad ideal de la oposición para colocar al Ejercicio de su lado para preparar un golpe de Estado, o, por lo menos eso pensaron. Lamentaron mucho la liberación de Ovidio Él Ratón, Guzmán, pero no porque se hubiera atrapado a un delincuente sino porque fue, para sus fines, una oportunidad de oro.

    Para la oposición la liberación inmediata de Ovidio Guzmán, era una prueba de que en México existía un narcoestado. Idea que trataron de introducir en la sociedad en cada tribuna desde la de la Cámara, en el Poder legislativo, como en los medios convencionales a su disposición.

    Ahora que fue enviado Ovidio a Estados Unidos, es difícil creer que no se trataba del auténtico y los argumentos de la oposición, una vez más se cayeron, junto con los de tantos reporteros, columnistas analistas que ante tanto descalabro nunca han sido capaces de desmentir sus propios excesos, y siguen como verdaderos sociópatas, llenando los medios de mentiras.

    Así sucedió con una larga lista de pronósticos que fueron deshaciéndose uno a uno conforme pasaba el tiempo. Hubo quienes aseguraban que López Obrador tenía planes de reelegirse, ahora empiezan apenas, a dudar de su idea con pocas bases pero con mucho odio.

    También decían que era un peligro para México, que el dólar llegaría a los 50 pesos, que la hambruna se apoderaría del país, que el desempleo iba a llegar a tal grado que estaríamos todos los mexicanos mendigando.

    Esos mismos adivinos del desastre siguen trabajando en sus respectivos medios con la condena de su falta de credibilidad pero el delito de mentir continúa impune.

    Si un médico se equivoca con alevosía, con la intención de dañar, se le retira su licencia y no puede volver a practicar la medicina pero a un periodista o supuesto analista político no se le aplica ninguna sanción por decir mentiras públicamente e infundir el terror a la sociedad.

    Ahora muchos mexicanos, todavía no todos desafortunadamente, desprecian a quienes los engañaron y se topan con la verdad que, en algún momento ocultaron quienes debían decir la verdad pero sus intereses personales se lo impidieron.

    El afán de grupos de oposición, como los panistas de llamar narcoestado al gobierno de México, se debe a que quieren alejar su nombre del narcotráfico, donde personajes como Genaro García Luna, es un claro ejemplo.

    México es un narcoestado tanto como los anteriores regímenes. O no lo es en ningún momento. Ser el vecino del país con mayor número de consumidores de droga, otorga una calidad, invariable, constante de prácticas relacionadas con el narcotráfico, el cual se ataque o no, mantiene una cantidad invariable de complicidad, rechazo o permisibilidad.

  • Marcelo crea su tribu

    Marcelo crea su tribu

    Algunas voces, acostumbradas a la estridencia y el paroxismo señalan que la lejanía de Marcelo puede crear problemas en Morena. Este movimiento es de izquierda y esta persona nunca ha sido de izquierda. Se aprecia como alguien progresista porque estamos acostumbrados a ver políticos de derecha, no había de otros. Entonces cualquier persona que sale de los esquemas acostumbrados es de izquierda, aunque en realidad siga siendo de derecha.

    Los seguidores de Marcelo, que cada día disminuyen, quieren seguir mintiendo y señalan que el ex secretario divide a Morena, en lugar de reconocer que el medio millón que dice tener como voto duro, es sólo de 500 mil personas, con la invaluable ayudad de por lo menos la mitad de profesores que Elba Esther Gordillo acarrea, y las huestes de costumbre conformados por las avanzadas que le creyeron que era el mejor. De ninguna manera sus simpatizantes llegan a 7 millones como dice la experta en matemáticas avanzadas Xóchitl Gálvez.

    El suplente de Ricardo Monreal, Alejandro Díaz Durán, con la exaltación neurótica que el caracteriza, asegura que la militancia de Morena está dividida por simpatías o antipatías hacia Marcelo Ebrard. Es lo malo de creer que el sol gira alrededor de del ego. Sólo fue el segundo lugar en las encuestas con una diferencia tan notable que no cabe impugnación que pueda prosperar. Morena cuenta con más de 3 millones de militantes y los simpatizantes de Marcelo se diluyen cada vez más como jabón inmerso en agua.

    Anuncian un cisma en Morena de dimensiones desconocidas cuando en realidad no pasada nada. Con o sin Marcelo el partido no solo camina sino avanza. Su enojo no divide, simplemente lo desenmascara.

    Se habla de anomalías que denunciaron, pero dichas conformidades no fueron realizadas en las instancias del partido para su atención, corrección y probable sanción, sino las llevó al Tribunal Judicial Electoral de la Federación, donde tenía colocados los reflectores la oposición, de tal suerte que no querían corregir errores ni un concurso limpio y transparente sino exhibir a su propio partido de cometer anomalías.

    Ahí está, además, el Consejo Nacional de Morena para crear los cuadros o los castigos correspondientes, la Comisión de Honorabilidad y Justicia, órganos que fueron ignorados por el inconforme, quien prefiere descarrilar el proceso para exaltar el ego. Escogió el camino que según él, le hacía más daño a Morena.

    Sabían las huestes de Marcelo que habría más reflectores a su alrededor si denunciaba ante instancias ajenas al partido, porque, de esa manera, sabotearía el proceso y él tendría la atención que siempre ha deseado tener y nunca ha tenido.

    Los inconformes sabían que interponiendo la denuncia ante el INE y el Tribunal Electoral le daría pretextos a la oposición para atacar no sólo el proceso sino a Morena y al Presidente de la República. La lealtad no podía convertirse en complicidad si hubiera acudido a las instancias que están hechas para esos fines pero prefirió atacar a los amigos antes que traicionar a la oposición que espera descalabros en Morena para tener ideas políticas.

    Pero ahí no terminó la evidente traición, sino que se acudió a los medios convencionales que se han pasado cinco años atacando con fake news a la Cuarta Transformación, a pesar de una recomendación del Presidente de no acudir a ellos.

    Llegó el momento en que las declaraciones de Marcelo eran exigiendo transparencia sino venganza. Ahora sólo le queda magnificar los hechos con los que no estuvo de acuerdo, porque el desamparo al que fue sometido, –porque si se quedaba en Morena daría lástima y si se iba lo llamarían traidor–, debió ser devastador con un ego tan grande.

    Sólo coinciden con Marcelo sus seguidores, no se trata de una impugnación en la que coincidan el resto de los equipos de precampaña. No es un sentir generalizado entre los concursantes. La idea es que hay que repetir el proceso hasta que gane, pero cada día tiene menos seguidores. Volvería a perder y cada vez por mayor diferencia. La unidad del partido, la integridad del Movimiento son cosas secundarias ante su tan anhelada victoria personal. Calculó más su persuasión social y se equivocó de momento.

    La decisión de Marcelo que amagó con seguir los pasos de Gilberto Lozano, y tendría que colocar también tiendas de campaña vacías para decir que son muchos.

    En Morena no pasa nada la libertad de elegir entre la congruencia y la deslealtad sucede todos los días en un partido con gran cantidad de militantes y tantos líderes que hasta pueden salirse, traicionar o disciplinarse y no pasa nada.

    En Marcelo nunca hubo compromiso con el movimiento, ni con el Presidente, su único compromiso fue consigo mismo.