Categoría: José García Sánchez

  • Los porcentajes X

    Los porcentajes X

    Es de todos conocidos que los porcentajes no son lo fuerte de la candidata de la oposición aquel 130 por ciento de sus empresas habla por sí mismo de la incongruencia de su decir con los delitos cometidos a lo largo de su carrera política.

    Ante este antecedente que nadie olvida la candidata X se pone a hablar de porcentajes, cuyo respaldo nunca existe, nunca lo muestra. Es decir, habla de que el 90 por ciento de la gente de Fresnillo, Zacatecas, está cansada de la inseguridad, pero no exhibe el estudio que arroja ese porcentaje. Es decir, habla con tal ligereza propia de quienes no respetan metodología alguna, ni congruencia posible.

    Asegura que habla con las “personas”, con la “gente”, cuando ni siquiera se sabe su ocupación, ni su nombre, si es hombre o mujer, etc. Lo que confirma que habla en el vacío todos los días. Su campaña está saturada de cifras sin sustento que surgen de la nada en su discurso.

    La disminución de la popularidad de la candidata X es proporcional a sus temerarias afirmaciones que nada tienen que ver con la realidad y que insiste en tener datos que nunca tienen una fuente, ni siquiera una fuente sin credibilidad, y nadie dentro o fuera de su equipo, o entre los pocos asistentes que acuden a sus mítines, se les ocurre conocer el origen de dichas cifras.

    La candidata de la oposición asegura que cualquier tipo de agresión hacia su campaña, persona o equipo, es elaborada por el propio Presidente de la República. No acepta que haya gente contra su persona, su equipo y su campaña. De tal suerte que cuando hay muestras de rechazo cuya autenticidad desconoce.

    En Tabasco le lanzaron huevos, piedras, y otros objetos y llegó a la estrambótica idea de decir que eran militares vestidos de civil, enviados por López Obrador, acusación que su propio equipo debió desmentir. Esto aunado a los porcentajes, los pediatras que recomienda a los adultos mayores, y sus granjas de bots, deberían tenerla en la cárcel.

    La falta de propuestas la candidata se volvió monotemática, y hace de su única bandera un mito que es la inseguridad. Educación, salud, vivienda, finanzas, cultura, deportes, política, libertades están fuera de la agenda de la candidata simplemente porque anda tiene qué decir y mucho menos que aportar. En esos temas es más difícil mentir y sacarse cifras de la manga.

    Pero habla precisamente de lo que n o sabe e insiste en difundir su ignorancia hasta convencer, por ejemplo, hay quienes dan por un hecho que la refinería de Cadereyta contamina, y en el acto circense la acompaña el imberbe Samuel García, a grado tal que su títere, Jorge Álvarez Máynez ya adoptó el supuesto problema como bandera de campaña. A pesar de las pruebas con monitoreos internacionales. la mujer X dice que suspenderá las actividades de la refinería los primeros seis meses de su mandato.

    La obsesión por la inseguridad desgasta no sólo a la candidata sino al tema. Basta y sobra con el hecho de que ella insista sobre su prioridad descalifica el conflicto, lo coloca ella misma como una más de sus mentiras, de sus fantasías, de sus proyectos sin sustento.

    El insumo de su discurso basando en los errores del actual gobierno ha quedado atrás luego de la ponderación de la inseguridad que quiere tener a todos encerrados. La casa como una cárcel y la cárcel de alta seguridad para quienes ella considere delincuentes, no dice que sus primeros huéspedes sean los responsables del cártel Inmobiliario, pro como siempre se confunde, en su ignorancia supina, con los del Cártel del Golfo.

    Pero como es la única opositora visible, la gente deposita su descontento en este híbrido ideológico que personifica el mamotreto en campaña. Paupérrima la representación de un descontento que es real, aunque sus causas se fundamenten en desinformación y miedo.

    En este escenario no es aventurado decir que la candidata X es la candidata de los ignorantes. Es una lástima que el descontento de un gobierno, bueno, malo o regular, sea representado por algo así, porque daña la vida política del país y debilita la democracia una candidata sin sustento, ni contenidos, ni proyectos, ni memoria, ni decencia, ni porcentajes.

  • El miedo de la oposición

    El miedo de la oposición

    La oposición, con la X a la cabeza, quieren convencer a los mexicanos que tienen miedo. Lo repite como un mantra para seducir con su rumor y convertirlo en una sensación real. Con miedo cualquier gobierno puede manipular, reprimir, ser autoritario, en nombre de la seguridad.

    La oposición, con una minoría de gente tras de sí, con cada día menos militancia, con un desgastante proceso hacia las elecciones asegura que tiene detrás de ellos a mucha gente, a millones de mexicanos que habla con ellos, pero sin testimonios de esos encuentros; sin embargo, afirman, que la gente les dice, pero no dice quién, cuándo se lo dijo, dónde se los dijo. Simplemente lo imaginan y esa imaginación la convierten en consigna para que coincida con la imposición de miedos.

    Es la última esperanza de una oposición que en cinco años no pudo estructurar una sola consigna sólida, con rices sociales, con contenido realmente popular.
    Eduardo Galeano dice que “El hambre desayuna miedo”, poema que termina diciendo, “Miedo de vivir”, eso es lo que pretenden los supuestos defensores de la vida que para poder llamar la atención imponen el miedo como ña única sensación que impera alrededor de las elecciones.

    La consigna es clara, los voceros del miedo hacen campaña en nombre del miedo como único proyecto político y social, como en los tiempos de la represión del PRI, la tranquilidad social se pondera para justificar la represión. La propia candidata opositora ya avisó que no le temblará la mano en nombre de una tranquilidad social, cuyos desestabilizadores todavía no se ha dado cuenta que son sus propios correligionarios.

    La oposición cree que si la candidata X logra convencer a la población de que impera el miedo en cada rincón del país, ganaría las elecciones. Esto lo hace cuando se ha ganado una fama de mentirosa, tanto que debe sellar con sangre una promesa innecesaria, como es el caso de preservar los apoyos sociales, que ya están plasmados en la Constitución, y que trató de desarticular primero votando en contra, junto con el PAN, y luego avisando que los programas debían ser efímeros.

    El miedo antes de convertirse en una herramienta de la derecha en tiempos de elecciones, debe convertirse en una mercancía cuya necesidad crean los medios con las ideas de os conservadores que saben que el miedo es la sensación que más conductas modifica.

    El miedo es un paso previo al desastre, en cualquiera de sus manifestaciones, y debe venderse en todo momento para considerar que la mayor seguridad está en casa. Es decir, a merced de los medios convencionales, que son os que son acordes con las ideas conservadoras donde puede ser informados o desinformados por Ciro, Dóriga, Pepe Cárdenas, Carlos Loret, los comentaristas políticos de Televisa y TV Azteca, y la palabra siempre tendenciosa de personas como Azucena Uresti.

    La campaña contraria, la de Morena es de alegría, que si bien es una emoción contagiosa no pretende, desde esa perspectiva, manipular sino contagiar de entusiasmo. Desde luego se trata del partido en el poder, pero muestra la ficción que trata de consolidar el miedo.

    El miedo en los casos reiterados suele ser irracional, cuando la manipulación y trata de introyectar el miedo se vuelve absurdo, ilógico y en ese tipo de miedo de la derecha quiere que la mayoría de la población cabalgue hacia las elecciones.

    Quieren que los ciudadanos se conviertan en paranoicos, en ermitaños, seres antisociales, que desconfíen de todos, del vecino, del familiar, del extraño, del que pasa por la calle, del que viaja en el metro junto otros, donde la solidaridad la organización social sea parte del peligro.

    El miedo no sólo es una labor de proselitismo sino el principal enemigo del tejido social.

  • Periodistas y el golpe

    Periodistas y el golpe

    Dejar de cuestionar los trabajos de algunos personajes de la vida nacional autodenominados “periodistas” es abrir la puerta a la intervención de la derecha, a la probabilidad de golpismo, al que son proclives algunos de ellos. Actualmente hay casos emblemáticos que demuestran cómo, a pesar de no tener la razón, de carecer de legalidad, afirman que nunca mintieron.

    Saben de la vulnerabilidad de los ataques a la libertad de expresión y la violación a los derechos humanos como puente para intervenir, organizar golpes blandos, invasiones policiacas y militares. La violación a la libertad de expresión que es muy común en países como Estados Unidos, se convirtió en la mejor evidencia de que el gobierno es autoritario. Arma que han utilizado desde 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana. Esquema que han repetido en Nicaragua, El Salvador, Venezuela, Brasil, Honduras, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, etc.

    Para los golpes de Estado modernos, se requiere una Poder Judicial corrupto, una prensa corrupta y legisladores en subasta que se vendan al mejor postor. De ahí que sea necesario contener la punta de lanza de la desestabilización democrática que comienza con la irrupción de la mentira en el periodismo.

    Más de un golpe de Estado se ha consolidado en América Latina teniendo como punta de lanza una supuesta violación a la libertad de prensa. Algunos grupos hicieron de los corresponsales de guerra el ejemplo de la labor periodística como modelo de tarea cotidiana dentro de la comunicación, cuando sabemos que en México Carlos Loret de Mola pagó para que los cañones sonaran cerca de la cámara y decir que arriesgaba la vida en favor de la libertad de expresión. Logró, para algunos ingenuos, convertirse en héroe.

    En las guerras reales, las verdaderas víctimas de las matanzas ni siquiera son recordadas por als organizaciones que ponderan la libertad de expresión como bandera, la gran mayoría de derecha. Paralelamente los medios se convertían en partidos políticos, en trincheras ideológicas conservadoras, en manipulación de agencias de información, en tergiversación de la realidad.

    Las guerras de Estados Unidos no sólo crearon adictos sino héroes de barro, entre ellos a los corresponsales de guerra, a quienes elevaban a nivel de dioses y dueños de la verdad. Eran tiempos en que se requerían figuras fantasmales la guerra necesitaba ejemplos a seguir, valientes, temerarios, hollywoodense.

    Un ejemplo claro de ello es el caso Venezuela, no hay medios internacionales que tenga un periodista en ese país y no porque no lo admitan sino porque se trataba de crear un hueco informativo. Lo que se sabe al respecto son especulaciones, es una abstracción donde lo único que puede saberse de cierto es el nivel de inflación, lo demás es rumor, pero lo adoptan los medios convencionales como sucursal del infierno y hay quienes aseguran que tienen razón.

    Decir que vamos a estar como en Venezuela donde prácticamente nadie conoce es un cuento infantil en el que todavía todos creen. Porque si a niveles de inflación vamos, la de Argentina es muy superior y al responsable de esto lo invita la derecha mexicana a dar su punto de vista sobre la economía y la política del continente. No es sólo cuestión de enfoques sino de los medios a los que la gente acude para informarse.

    La información, los medios y los periodistas no son ni ángeles ni demonios, son débiles ante la corrupción. Y ante la urgencia de tener dinero fácil venden lo que tienen, incluyendo la dignidad.

  • Continuidad de los necios

    Continuidad de los necios

    Se gobierna de acuerdo a la realidad del país, la cual cambia todos los días. Sólo los conservadores consideran un país inmóvil sin vida y a veces muerto. Así fue gobernado México como una masa morfa sin pensamiento ni ideas propias, por eso perdieron el poder. Los de derecha se refugia en sus rutinas que les da certeza, seguridad, e identidad. Nada nuevo es bueno, por eso son conservadores y para ellos el país de hoy es el mismo de hace 50 años.

    Tal vez por esa manera tan peculiar de ver el mundo sin girar, considera la oposición que el gobierno de Claudia Sheinbaum, se hará lo mismo que en el de López Obrador, como ellos lo hicieron por muchos sexenios, por eso la palabra continuidad la tienen obsesivamente en su discurso inexplicablemente.

    Lo mismo gobernó Díaz Ordaz que Echeverría, los pocos cambios que habían eran para beneficiar a los empresarios, como el caso Fobaproa, o a los propios funcionarios públicos, quienes se adueñaron del tráfico de medicamentos. Los avances consistían en sofisticar los aparatos de represión y los castigos a la disidencia, que siempre crecía sin que ellos lo advirtieran.

    Con esta huella imborrable de su mediocre actividad adjudican una continuidad que simplemente no existe y, lo que es peor, le temen. El estilo de gobierno lo marca la realidad y no programas previos que deben embonar en una realidad imaginada.
    En esa inercia se basan para decir que el próximo sexenio será la continuidad del presente y que la próxima Presidenta acatará las órdenes del actual mandatario, porque además nadie cree en el retiro definitivo de López Obrador, no entienden que el país cambia y con éste sus políticos.

    A los políticos del pasado el poder les llegó como regalo e hicieron de la improvisación su forma de gobierno y esta ignorancia sobre sus tareas los obligaron a repetir esquemas y reiterar discursos que todavía pronuncian y que no dejan de advertir claramente la vejez de sus ideas.

    Atribuir continuidad sólo porque ellos la practicaron es un problema de miopía política que muestra la manera de realizar el ejercicio político y administrativo de un grupo que nunca dejó el poder en 100 años. Pensar en continuidad desde la oposición significa anularse como grupo disidente, y anuncia que ellos seguirán con esa aburrida continuidad de preferir el insulto y la descalificación al debate parlamentario.

    A juzgar por sus candidatas plurinominales al Senado, para ellos sí habrá continuidad, porque están acostumbrados a caminos allanados por la corrupción del pasado, a caminar sobre seguro para rescatar sus privilegios y consideran que es la mejor forma de lograrlo, quedándose cada día más atrás de todos, de la sociedad y del gobierno.

    La oposición no resiste un sexenio más con la misma conducta altanera, la población percibirá falta de argumentos, proyectos, programas e inteligencia y les dará la espalda. De hecho, no hay partido político dentro de la alianza opositora que no corra el riesgo de perder su registro en algunos estados.

    La pobre cultura política de la oposición, demostrada en los últimos cinco años, sólo puede ofrecerle la continuidad para sobrevivir. Es decir, la estridencia como identidad y la vacuidad como propuesta.

  • Cortázar y X censuran periodistas

    Cortázar y X censuran periodistas

    La oposición se considera ofendida por la réplica cotidiana del Presidente, quien reacciona ante las mentiras o imprecisiones de los medios, que difunden con el único objetivo de desgastar y a veces, descarrilar al gobierno. Ellos quisieran que no hubiera mañaneras o bien que el Presidente callara ante al cúmulo de tergiversaciones de la realidad.

    Para algunos la defensa de la verdad significa la polarización de la población y una afrenta con los periodistas, si así se les puede llamar a quienes no tienen el mínimo respeto por la verdad. Ahora, ante preguntas que están dentro de la agenda nacional, que no son ningún secreto, el equipo de la candidata de la oposición, cuestiona a los reporteros que asisten a su conferencia de prensa hasta el grado de intimidar a la prensa del país.

    Luego de que el reportero Máximo Allende preguntara a Xóchitl Gálvez sobre el millón de dólares que utiliza cada semana en bots con la consigna de narcopresidente, narcocandidata, en cuentas falsas, a través de medio millón de tweets, el vocero de la mujer X, el baterista Max Cortázar, cuestionó severamente al periodista, preguntándole sobre su trayectoria profesional, le dijo que no le había parecido justo lo que cuestionaba y lo acusó de trabajar para la representación de Morena.

    A pesar de la reiterad acusación de que el presidente no quiere a cierto tipo de periodistas, nunca Jesús Ramírez, ni nadie del equipo del Presidente, ha cuestionado al final de la conferencia sobre el origen profesional de quienes cuestionan las posturas del gobierno. Las cuales son bienvenidas y mejor contestadas. Nadie se molesta por críticas sino por la inestabilidad de los medios que basan su información en mentiras o supuestos que se construyen a partir de acuerdos previos con la intención de golpear.

    La defensa de la libertad de expresión que dicen los opositores que no se respeta por el Presidente de México, no es un reclamo sincero, ni que sostengan con hechos, simplemente es uno más de los embates. Si en realidad defendieran la libertad de expresión no tratarían de coartarla intimidando a los reporteros que asisten a l conferencia de esa mujer, a quien ya no van a dejar entrar a dichos encuentros con la prensa, para depurar los medios que deben tener presencia en su conferencia, es decir, los medios afines y los reporteros a sueldo.

    El vocero de la señora X, quien a dura penas terminó la secundaria, le pidió su número telefónico para enviarle la verdadera información sobre el tema sobre el que increpaba a la candidata. Si tuviera razón esa información la hubieran exhibido en la propia conferencia de prensa.

    Se desgarran las vestiduras asociando el derecho de réplica con tentados a la libertad de expresión, si estas aclaraciones del Presidente no existieran la derecha ya hubiera dado un golpe de Estado con la complicidad de los medios convencionales que, a pesar de todo, todavía tienen público.

    La censura contra los medios no existe en este sexenio, las muestras las ofrecen con claridad, quienes se ven en la necesidad de mentir para poder tener ingresos extras. De lo cual también hay evidencias. Max Cortázar tiene una larga experiencia en la censura, se dedicó a ello durante el sexenio de Felipe Calderón, y también hay pruebas de esto.

    La derecha no puede hablarse y menos aún indignarse, de censura, de intimidación de agresión o polarización, ellos muestran mayor autoritarismo desde los ensayos de poder, como sucedió el viernes 23 de febrero, con el reportero Máximo Allende, de Subjetivo, a quien prácticamente amenazó Max Cortázar, para quien cualquier expresión de inconformidad con su defendida, es pagada por Morena, el presidente o la 4T. estrategia tan burda como pueril.

    El inquisidor de la prensa le dijo a Máximo allende: “Te excediste, te excediste”. Esa es la libertad de expresión que defienden los conservadores. Situación que nunca ha ocurrido en las mañaneras de Palacio Nacional, por fuertes que sean las recriminaciones. Una cosa es reprimir y otra el derecho de réplica.

    La candidata de la oposición rebasó con mucho los gastos de campaña con este millón de dólares semanales, provenientes del extranjero, y descalificó las actividades del INAI, diciendo que el daba flojera tanto requisito para dar a conocer quién pagó los gastos de la candidata a Europa, conceptos suficientes para ser destituida como candidata por el INE, incluso para dejar sin candidato a la derecha, pero para ellos no hay delito, aunque le haya quitado la candidatura a Félix Salgado a la gubernatura de Guerrero, por no comprobar 19 mil pesos.

    Nadie puede decirse sorprendido por el autoritarismo de la derecha, que tiene como sus prioridades acallara a la prensa, intimidar periodistas, a amenazarlos, cerrar medios. La acusación de censura para los conservadores no es otra cosa que cambios de medios de algunos de ellos, es decir, pasaron de un medio a otro, cambiaron de empresa o pusieron la propia, gracias a los mercenarios que pagan por golpear a la 4T, con la condición de que sigan tratando de desestabilizar al gobierno.

    Hasta el momento no hay casos como el de Gutiérrez Vivó o de Carmen Aristegui, censurados por sugerencia de Cortázar, durante el sexenio de Calderón, donde un funcionario público exige al medio o cerrarlo o despedir la voz incómoda.

    Adjudicar a un pago del partido en el poder todo cuestionamiento a la oposición es desconocer a la población, la realidad, el periodismo y la democracia. El viejo refrán de que si no están conmigo estás contra mí, deja afuera la voluntad popular de expresiones auténticas de los mexicanos. Por eso no ganan. Nadie que desconozca la expresión de la gente puede tener arraigo en la población y menos aún creer que puede triunfar en las urnas.

  • Iniciativas de democracia

    Iniciativas de democracia

    Por lo menos la mitad de las iniciativas del Presidente López Obrador, enviadas a debate al Congreso, cualquiera de ellas sería suficiente para centrar su campaña de algún candidato a la Presidencia de Estados Unidos de Norteamérica. Una sola de ellas podría ser bandera que identifica a la convocatoria de proselitismo de demócratas o republicanos por el voto, en el vecino país del norte.

    La insustancial política de Estados Unidos, de frágil democracia, con sólo dos partidos, seguramente tendrán, en cualquiera de los 20 puntos a debatir en el Poder Legislativo una inspiración para ganar votos. Pensiones, jubilación, jóvenes, etc. Son propuestas que en el vecino país no existen ni como sombra de lo que expone López Obrador.

    Basta y sobra que sean propuestas del Presidente para que una clase media desprendida de sus raíces cuestione, y rechace estas iniciativas, pero no tendrían la misma reacción si se tratara de cualquiera de los únicos dos candidatos a la Presidencia de la República de Estados Unidos. Entre éstos seguramente resaltaría la opinión de panistas y priístas, sobre todo de la mayoría de sus candidatos y uno que otro legislador.

    Porque no es el contenido de la propuesta sino quién la hace y la inercia del resentimiento y la polarización d derecha que irrumpe en el discurso conservador se impone a la razón y la lógica. Si se ven con detenimientos estas reformas tienen que ver con el bienestar de la población, están diseñadas para darle mayor poder al pueblo, como ocurre en cualquier democracia, aunque haya novatos de la política o nostálgicos del pasado que desde ahora consideran imposible echar mano de más dinero delas arcas.

    Creen que, otorgando más dinero a los trabajadores, vía jubilaciones de calidad, colapsaría la economía, porque los miembros de la oposición consideran que están mal trataos en lo económico. Eso no lo haría López Obrador teniendo la certeza de que quien le sucederá en la Presidencia es persona de su mismo partido, pero sucede lo mismo que hace cinco años cuando anunciaban el dólar a 50 pesos y la paralización económica de México.

    Sin duda habrá alguna de ellas que sea copiada por los carentes de ideas nuevas del país vecino en las próximas elecciones para que algunos conservadores se den vuelo alabando a quien quisiera que fuera su Presidente, aunque de él no tengan beneficios ni como residentes ni como gringos de nacimiento.

    La irracionalidad de la derecha se muestra en expresiones que llegan al surrealismo en las reuniones de la ola rosa que ocurren cuando quieren llamar la atención, es decir cuando el discurso agresivo y las estrambóticas propuestas no llaman la atención, suelen llamarla a esos intentos desesperados mítines de la sociedad civil, cuando, en realidad son los empleados de las fundaciones de Claudio X. González, que no son pocas y donde la derecha y hasta el nazismo está presente, como es el caso del Movimiento Nacional Sinarquista presente en dicho evento.


    Hay muchos problemas en México, de tal suerte que por muchas propuestas, iniciativas, reformas no son suficientes, pero tenemos sin oposición que nunca fue capaz, en cinco años de presentar propuestas porque dejaron tan tirantes los conflictos sociales que cualquier que fuera la propuesta emitida por la derecha afectaría sus intereses.

    Las propuestas de la candidata de Morena para convencer a los votantes deberán ser otras muy distintas y no por tener como punto de referencia los 20 punto del actual presidente sino porque la multitud de problemas exigen muchas propuestas, algunas de ellas que se colocaron en el debate pero fueron rechazadas por sistema por una oposición que todavía no se acostumbra a gobernar desde sus espacios, espacios que la votación les otorgó como sucede en las democracias.

    Se quejan de no ser mayoría como su hubiera otro culpable que no fueran ellos los responsables de ser minoría, una minoría que impide el cambio y prefiere el desgobierno antes que apoyar lo que benéfica a las mayorías.

    Más de una de esas propuestas tendrán los próximos candidatos a la Presidencia de Estados Unidos ahí veremos una especie de esquizofrenia ideológica.

  • Retos de Morena

    Retos de Morena

    Existen dos factores que podrían iniciar la decadencia del partido en el poder, en primer lugar, la colocación de gente detestable como candidatos, claro mientras Morena recoge cascajo, Movimiento Ciudadano recoge basura, la diferencia entre ambos partidos es abismal; sin embargo, hay nombre s que no deberían estar jamás en la intención de competir por un cargo de elección popular en ambos partidos.

    Otro de los graves problemas de Morena es que quienes asisten a la capacitación de la escuela de cuadros, salen con un lenguaje uniforme, muestra de la poca comprensión de los explicado en sus sesiones de trabajo y el discurso se vuelve plano, reiterativo y a veces, obsesivo.

    El peligro de las escuelas de Formación Política, del signo que sean, es que crean un lenguaje propio, una jerga que no descifran y consideran que todos entienden, pareciera que las capacitaciones se memorizan pero no se comprenden porque no resisten una traducción individual ni una interpretación adecuada para aplicar a la realidad.

    La comunicación y la seducción que convenza al electorado empieza y termina en el discurso. De la claridad del discurso depende la convicción y la persuasión hacia la población, incluso su vigencia. Un ejemplo claro de esto fue el PAN que redujo su lenguaje político a la violencia verbal, con las consecuencias de alejamiento del electorado que todos conocemos.

    Si Morena continúa con un discurso cerrado, con conceptos y vocablos propios de sus proyectos, estructura e ideología va a llegar el momento que sólo hablan entre ellos mismos, con referencias y conceptos que sólo ellos conocen y debaten.

    Por si esto no fuera suficiente para anotarse autogoles, es colocar en candidaturas a personajes que no merecen estar en el partido como Fernando Vilchis, Julieta Villalpando, Manzanilla, Cendy Robles, Eugenio Hernández, etc.

    Estas elecciones sus campañas y resultados deben servir de autocrítica a una manera de proceder que tiene inconformes a cada día más militantes. El problema es tener contrincantes en la oposición que ven todo en blanco y negro y a cualquier diferencia le llaman división y a cualquier cuestionamiento anuncian desbanda.

    Las diferencias en todos los partidos deben ventilarse públicamente, porque al ser instituciones de interés público sus recursos provienen de la gente y ésta debe informarse de lo que suceda en su exacta dimensión.

    Sin embargo, la oposición tratándose del partido en el poder, busca diferencias internas en Morena hasta donde no las hay y anuncia división y hasta la creación de otro partido por las “injusticias” que deber ser tan públicas como debatibles. La oposición tiene diferencias que anuncian desbandadas reales y han sucedido muchas veces en los últimos años, motivo por el cual quieren compensarlo con supuestas divisiones en el partido en el poder. Esta situación no debe inhibir el debate interno de Morena sino debatirlo tan públicamente como se pueda para evitar los rumores de una oposición que no está acostumbrada a debatir con nadie, mucho menos dentro de sus filas por miedo a desmoronarse.

    La fragilidad de la oposición aumenta y cualquier crítica de dentro fuera de sus filas se convierte en un misil que su aparente unidad no soporta.

    La selección de candidatos debe tener candados, medidas colocadas en el debate de la militancia y no sólo de los consejeros o de la cúpula. La tarea indispensable de la capacitación exige comprensión, entendimiento, asimilación, más allá de la uniformidad de discursos y conceptos.

    No discutir los problemas internos no significa blindarse contra los embates del contrincante, que posteriormente verá en la falta de acuerdos y carencia de discusión interna de Morena, mayores debilidades.

  • Se desvanece el PRI

    Se desvanece el PRI

    El PRI sigue perdiendo terreno a lo largo y ancho del país. Luego de que se quedara sin representación en el Congreso de Veracruz, donde su candidato no prende ni con leña seca, ahora es Puebla el estado donde ya no tendrá representación parlamentaria el tricolor.

    En Puebla eran seis diputados locales del PRI, pero renunciaron cinco, lo cual invalida su representación popular y se queda sin presencia en el legislativo de la entidad.

    El tricolor se desmorona en esa parte del país irremediablemente. Tanto en Veracruz como en Puebla, sus respectivos candidatos a la gubernatura carecen de sustento legislativo, lo cual les resta no sólo presencia sin defensa de frente a la competencia electoral.

    Poco a poco el PRI se desvanece en la escena política del país, acumulando errores de su dirigente y una historia que es más pesada que su presente y un lastre para el futuro.

    La resurrección de personajes más cercanos al cadalso que al triunfo electoral, obliga a ver al PRI como algo que sucedió en el pasado lejano, la conducta corrupta de su dirigente nacional es de todos conocida y el impedimento a que nuevos cuadros puedan tener acceso a las candidaturas los muestra como personajes que lejos de buscar una representación popular desean un fuero que les mantenga en la impunidad acostumbrada.

    Desde Beltrones hasta el propio Alito, tienen un pie en la cárcel y obtener sus senadurías plurinominales les hace ganar tiempo para preparar su defensa y evitar la cárcel, por lo menos mientras pasan los seis años de su gestión que les significa no sólo evitar el castigo de la justicia sino seguir viviendo del erario. Es decir, los mexicanos seguimos manteniendo zánganos priistas.

    Así, puede verse que el principal contrincante del PRI son sus excesos, su adicción por la corrupción, la certeza de su impunidad ancestral, por eso se derrumba desde antes de que empiecen las campañas, de tal manera que, llegada la fecha de la jornada electoral, podría perder buena parte de su militancia que pasa a otros partidos.

    La derrota de los priistas es tan grande que crearon cuentas falsas de las redes sociales donde gastan un millón de dólares a la semana para tratar de desprestigiar a la actual y la próxima administración de Morena. Sólo con trampas pueden tener presencia, y están acostumbrados a vivir de la trampa y el fraude.

    La desaparición de Congresos locales continuará así como las desbandadas de priistas que emigran a otros partidos o simplemente renuncian a la política por falta de opciones. Otros, no pueden afiliarse a otras organizaciones por la mala fama que tienen, y a pesar de que ofrezcan beneficios o ganancias, los partidos les niegan su ingreso.

    Los priistas se avergüenzan del origen de sus familiares priistas que aunque con la misma tenencia conservadora y proclive a la corrupción, niegan en todo lo posible su sangre tricolor. Este es el caso de Vivianne Clariond, quien es regidora en el municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León y se postula como candidata, independiente a la presidencia municipal de ese lugar.

    Esconde hasta donde puede ser hija del ex gobernador priista, Benjamín Clariond quien fuera gobernador por el PRI, pero secretario de Estado con el PAN, en el periodo nada menos que de Vicente Fox. Toda una fichita.

    El PRI empieza a negar su herencia y con esto el futuro de su estirpe que no muestra ser diferente al pasado y a los viejos vicios.

  • La soledad de Pepe Yunes

    La soledad de Pepe Yunes

    La oposición levanta demandas penales contra sus oponentes ante la imposibilidad de tener un triunfo, aunque sea pequeño, en las urnas.

    La desesperación por figurar y colocar pretextos para su inevitable derrota. Ahora la oposición demanda por delitos electorales a los candidatos de Morena, los motivos son aquellos en los que ellos, en su momento, incurrieron. Se les olvida que los autores de las violaciones a la ley electoral y de los fraudes fueron ellos. Mala memoria peor mala intención.

    Este tipo de trámites debe hacerlo su representante legal en el Legislativo, o por lo menos, asesorar al candidato que anda dando palos de ciego, pero como el PRI no tiene representación en el Congreso local de Veracruz, el pobre hombre debe levantó personalmente su denuncia peal para poder atraer los reflectores de los medios.

    José Francisco Yunes Zorrilla confió en que las autoridades competentes valoren las pruebas del presunto desvío de recursos públicos para apuntalar la campaña de Nahle.

    El PRI se sostiene en Veracruz gracias a los medios que quieren ver todavía vivo, pero en realidad en algunos municipios sus oficinas se cerraron, el Congreso ya no tiene representación priista y la designación de Pepe Yunes sólo fue avalada por su partido y por el PRD. El PAN sigue coqueteando con la idea de cambiar de candidato porque simplemente éste no levanta.

    Ya el candidato opositor advirtió muy solemne, claro, no desprovisto de sus ya tradicionales faltas de ortografía y evidente muestra de tener un vocabulario de 300 palabras: “A quienes con tanto desparpajo y con tanta libertad sin cuidar las mínimas formas como funcionarios públicos se hacen presentes, presentan recursos públicos, utilizan muebles y muebles para el apoyo de una campaña, que no se les va a pasar tan fácilmente, porque eso está tipificado como delito, se paga con cárcel, que le piensen bien lo que va a pasar si esto prospera”.

    Ante la imposibilidad de estar siquiera cerca de los favoritos de la población los candidatos opositores en todos los niveles, prefieren judicializar la política en lugar de ejercerla. Desde la candidata a la presidencia hasta abanderados frágiles como Pepe Yunes, recurren a esta estrategia pensando que mostrarán los puntos débiles de su oponente, sin saber que sólo muestran su propia debilidad.

    Las elecciones se ganan en las urnas no en los tribunales, pero creen que con demandar al oponente lo desgastan, cuando la gente sabe que las denuncias por delitos electorales tienen poca validez a la hora de conocer los resultados, a menos que haya una votación reñida, y en casos como el de Veracruz eso no existe, aunque así lo quieran hacer ver para no desanimar a sus pocos simpatizantes.

    Hay trayectorias políticas que deberían dar vergüenza como la de Pepe Yunes, porque no basta ocupar cargos públicos debe aportarse algo, mostrar vocación, ser sensibles y este sujeto no hizo nada de eso. Al contrario, se dedicó a favorecer a amigos cuando llenó cargos plurinominales, porque nunca ha hecho campaña.

    Ahora con las reformas a la ley electoral, la historia de Yunes simplemente se desdibuja porque no hizo nada en favor del pueblo veracruzano, se sirvió del cargo. Si quiere alguien comprobarlo que busque su historial político, lleno de claroscuros y opacidades.

    Pero a pesar de ese pasado tenebroso, más cercano a la cárcel que al triunfo electoral, debe recordar lo que cobró por aprobar las reformas estructurales de Peña Nieto, y si no quieren buscar en sus antecedentes simplemente es obvio que no hacer nada y cobrar por eso, es parte de la corrupción.

    Pepe Yunes no engaña ya a nadie. Su partido es el más desprestigiado del país, su líder nacional con más de 10 denuncias penales por corrupción, sus colaboradores inexpertos y su destino tan oscuro que pareciera que se quedará en la penumbra.

  • X, traidora a la patria

    X, traidora a la patria

    Desde el momento en que la señora X pide observación de la OEA para las elecciones de México, pide un golpe de Estado. Así iniciaron los golpes de estado de Bolivia y Perú, con una queja disfrazada de visita que sirve de puente para que haya injerencia extranjera en los comicios.

    La receta es la misma y la intención también. Se utiliza por lo regular a líderes manipulables, sin voluntad propia, inteligencia corta, capaces de hacer el ridículo sin tener conciencia de ello.

    Como antecedente, dentro del territorio nacional, hubo una temporada de denuncia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde no sólo se trató de judicializar la política sino de poner en manos de ministros y jueces su desarrollo.

    Desde siempre en México los medios han servido como vanguardia de la guerra política en México, en este sexenio tuvieron la desvergüenza de mostrarse como un auténtico partido político, con todo y candidatos. Ya había impulsado a un candidato extraído prácticamente de catálogo, con una actriz como esposa, cuyo romance duró el tiempo del sexenio, fue el último engaño a los mexicanos pero ellos consideran que su producción mediática manipuladora sigue teniendo efecto.

    Los medios están en la mejor disposición de contribuir con todo su poder al golpe de Estado para cerrar la pinza que empezó precisamente en sus redacciones, la judicialización de la política y la exigencia de la derecha de observar comicios por el peligro de un fraude.

    Las diferencias abismales entre los candidatos en las encuestas es el único dique de contención que muestra la falta de lógica de que haya un fraude electoral. Por mucho que la derecha se esfuerce en decir que la competencia es reñida las diferencias se profundizan y alejan.

    Sin embargo, esta visita llena de chistes y payasadas que no ocultan su verdadera intención que es patética y poco patriota. Con tal de estar en el poder no les importa que sean colocados en la Presidencia pro un gobierno extranjero a través de métodos antidemocráticos. La derecha sabe que últimamente es la única manera de ser gobierno.

    El Código Penal y la Constitución señala claramente que lo realizado en Estados Unidos por la señora X, se llama traición a la Patria, lo cual debe castigarse severamente.

    En este momento la derecha en México no tiene potencial, ha quedado estacada entre críticas sistemáticas e insustanciales y una incapacidad evidente para hacer política. La diferencia en las encuestas no se debe solamente a la eficacia del gobierno sino a la ineficiencia de una oposición que no sabe qué hacer cuando no tiene el poder en sus manos, de ahí que deba convocar a la injerencia extranjera y anunciar fraudes de los que ellos se favorecieron en innumerables ocasiones.

    La candidata de la oposición visitó a Luis Almagro, impulsor de golpes de Estado en Bolivia, Perú y Brasil, para pedirle observadores en las elecciones que desde ahora las tiene perdidas. Es decir, que quiere hacer creer, a estas alturas, que puede ganar las elecciones y que hay alguien interesados en impedir ese triunfo fantasioso, que lo único que muestra es quiere apoderarse del gobierno por la vía antidemocrática. El recorrido de la candidata une los puntos de instituciones relacionadas con los golpes de estado en América Latina. Instituto Baker, The Washington Post, Wilson Center, la OEA, entidades impulsoras de golpes de Estados fueron los puntos de la gira de la señora X. Si se unen los puntos podemos tener bases sólidas que se organiza un golpe o, por lo menos está considerado como Plan B.

    La mujer X, comediante involuntaria en esta visita a Washington, entregó una carta en la cual expresa su preocupación por el debilitamiento institucional y el contexto de violencia que se vive en México, alertando que podrían darse los comicios más violentos en la historia del país.

    La violencia que fue intensificada por más de uno de sus actuales colaboradores en los sexenios anteriores. Ese extraño personaje surgido de las barracas conservadoras anunció además el camino por el que debe transitarse para consumar el golpe de Estado, al decir que en México existe la violencia política digital, así como la intervención ilegal de comunicaciones privadas, asegurando que, hasta el momento, se registran 85 agresiones contra diversos actores políticos, nunca entregó pruebas al respecto.

    Luis Almagro es el padrino de los golpes de Estado blandos. Y la mujer X es la aguja que hilvana el derrocamiento de la democracia en México. Se le debe detener y castigar, lo mismo que a sus titiriteros.