Categoría: José García Sánchez

  • ¿Dónde está la izquierda?

    ¿Dónde está la izquierda?

    La izquierda en México pareciera haberse diluido o conformarse con el progresismo de la Cuarta Transformación, cuyo gobierno no está ni siquiera cercano a la izquierda, aunque los paranoicos de la desinformación consideren que con estos gobiernos el comunismo está a la vuelta de la esquina.

    Colocar a la vanguardia del gobierno a la sociedad puede significar un nuevo camino hacia una democracia más depurada y acorde armónico a los tiempos que se viven donde se equilibra la globalidad con la igualdad social; sin embargo, teóricamente existen vacíos muy serios donde debería ahondarse, principalmente en la armonización social sobre el tema económico.

    El individualismo recalcitrante de algunos sectores de la sociedad echa por la borda cualquier proyecto comunitario que puede redundar en la provocación de violencia. Las muestras de agresividad en los últimos años de una clase media que no quiere perder lo poco que tiene, aunque nadie quiera arrebatárselo, dan cuenta de una manera de ver el gobierno muy anacrónica.

    A pesar de esto, la necesidad de resurgimiento de la izquierda se hace más necesaria que nunca. Históricamente ha servido de contrapeso, de dique de contención ante los embates de la derecha y la utraderecha, como equilibrio entre poderes. En México la presencia de la izquierda real ha sido parte de la historia y debe retomarse.

    La embestida de la derecha a través de los medios sólo podría tener un contrapeso, incluso una trinchera frontal que regule la feroz actuación de la desinformación convencional y habitual de los medios poderosos del país.

    El retorno de la izquierda será también el regreso de la política ante el pragmatismo excesivo de la 4T, la cual le hace falta un sustento teórico, no sólo social sino político. La erradicación de los viejos vicios de la administración pública, es decir la moralización de la burocracia en todos sus niveles, no crea un sustento teórico sólido que daría fortaleza a un proyecto que exige la 4T con urgencia.

    La simple existencia de una izquierda con suficientes integrantes, un proyecto propio de México, con objetivos claros, serviría para imponer mayor rigidez en el próximo gobierno, sobre todo ahora que se carece de oposición o contrapesos reales. Situación que, además, abre las puertas a la intervención de los poderes fácticos en la vida pública del país, los cuales ya se excedieron en los últimos cinco años.

    La definición de una política propia, daría más certeza o provocaría menos incertidumbre, lo cual podría alargar la vida de la 4T en el poder. La izquierda debe resurgir, en busca del ejercicio del poder a través de las urnas, pero también como parte de un gobierno progresista, incluso como oposición. Esto le quitaría al gobierno el gran peso de que la gente con poca instrucción académica o deficiente, considere al gobierno actual como proclive al comunismo.

    La carencia de un soporte ideológico de la 4T crea incertidumbre no sólo en la derecha sino en la gente que cree en el proyecto pero sabe que le falta algo.

    No tener oposición no significa carecer de contrapesos. Una cosa es que quienes ahora encarnan la disidencia no conozcan la política y otra que no mantengan alianzas ancestrales con los poderes fácticos, sociedad que puede arrojar, en cualquier momento un golpe de Estado.

    La existencia de una izquierda real serviría para ampliar el panorama político y ver como una postura muy radical dicho golpe, porque sin la izquierda, hay un segmento de la población que en lugar de ver, son conscientes de la verdadera dimensión de una acción de esa magnitud. Porque la simplicidad con la que se advierte un golpe de Estado no sólo tiene que ver son la salida de un gobierno progresista sino con una serie de circunstancias que atentan contra los derechos más elementales del ser humano, contra los que la derecha tiene viejas rencillas en México.

    La necesidad de que la izquierda salga del clóset es urgente. No se diluyó la izquierda con la aparición de la 4T, incluso hubo distinguidos militantes que se integraron a este gobierno, pero no todos los hombres y mujeres de izquierda se sienten representado con el actual gobierno, aunque algunos puedan servir de apoyo o incluso, de inspiración.

    La costumbre de afirmar que Morena es un partido de izquierda es sólo un referente ante la inclinación del resto de los partidos de recorrerse hacia la derecha. No toda contraparte de la derecha es de izquierda.

  • Fraude en Jalisco

    Fraude en Jalisco

    Las simpatías que pudo arrancar a la población durante su campaña Jorge Álvarez Máynez, se derrumban ante el fraude electoral cometido en Jalisco, que es uno de los bastiones de Movimiento Ciudadano, que se autodenomina poseedor de la nueva política, cuando basta escuchar un discurso de su fundador Dante Delgado para pensar que viajamos por el tiempo de la política mexicana medio siglo atrás.

    Los problemas de MC también echaron abajo la aceptación electoral de ese partido y ahora deben luchar contra la adversidad ante una derrota que tiene origen en su ambición para mantener en su poder Jalisco.

    No falta quien asegure que el fraude fue tan burdo que lo elaboró Enrique Alfaro para destruir a MC, porque las evidencias de las trampas, protagonizadas por las autoridades electorales estatales, policías, empleados públicos y hasta empresarios, fueron tantas y tan evidentes que lo menos que puede pensarse es que se realizaron con mucha torpeza o con mucha ingenuidad-.

    Bolsas de basura llenas de votos a favor de Morena, escondidas en bodegas, azoteas, basureros, terrenos baldíos, y hasta escuelas dan cuenta de cómo se trató de vencer desesperadamente a este partido para evitar la llegada de otro a la administración jalisciense porque encontrarán no sólo un cochinero financiero sino evidencias de sus nexos con el crimen organizado, situación en la que no es necesario investigar muy a fondo para descubrir.

    A pesar de estas trampas de Movimiento Ciudadano, lleva a cabo su Consejo nacional, esta vez la celebración no fue acompañada por el Grupo Jalisco ni de Enrique Alfaro, cuya asistencia era permanente en esas celebraciones.

    Anteriormente dicho Consejo se llevaba a cabo en espacios abiertos, en amplios lugares techados pero esta vez se realizó a puerta cerrada, donde Dante dio a conocer logros que no eran reales, con un optimismo más que desbordante beligerante, tratando de mostrar una fuerza de la cual carece. Si bien aumentaron su presencia política en el país pero no en los niveles presentados por el líder moral de dicho partido.

    Pro las fantasías seniles del ex presidiario Dante no se detuvieron en ese nivel, aseguró que Máynez ganó los tres debates y que, por si fuera poco, estuvo a punto de rascar el segundo lugar en las preferencias electorales. También mentira.

    El presidium del Consejo estuvo integrado por supuestos ganadores de las elecciones, per más de uno tienen impugnaciones serias sobre la legalidad de su victoria electoral, empezando por Pablo Lemus, candidato a la gubernatura, Clemente Castañeda, coordinador en el Senado de la república; verónica Delgadillo, virtual alcaldesa de Guadalajara; Juan José Frangie, alcalde electo de Zapopan; Tecutli Gómez, virtual diputado federal electo de Lagos de Moreno.

    Por mucho que se haya fortalecido electoralmente Movimiento ciudadano no pudo o no supo abrir las puertas de par en par a la posible militancia y de haber una división que puede ser a causa de la salida de Enrique Alfaro con su respectiva desbandada, el partido dividido en dos no tendría la cantidad mínima de militantes para mantener el registro.

    En este momento la unidad en ese partido es de vida o muerte y cualquier líder que pueda llevarse la tercera parte de la militancia a otro partido o crea uno nuevo, asesinaría a MC.

    Los resultados de la revisión profunda de las elecciones en Jalisco pueden provocar esa división que rompa con la unidad y con el propio partido que es considerado la tercera fuerza electoral. Si a esto sumamos que el resto de los partidos de oposición tienen el mismo problema de militancia como el PAN o con amenaza de división como el PRI, podría decirse que hay una amenaza contra toda la oposición en México, la cual fue provocada por sus propios excesos en la confianza y las corruptelas del pasado y los malos cálculos para competir con muy malos candidatos.

    MC, como el PRI y el PAN, se derrumban.

  • La derecha se reagrupa

    La derecha se reagrupa

    La guerra sucia, los fake news, el sabotaje y las agresiones golpistas no terminaron con las elecciones; al contrario, se intensificaron ante los resultados. Montajes mal hechos y poder elaborados, alteraciones de la realidad, análisis mal intencionados, analistas financieros tendenciosos, etc. Forman parte de las estrategias de guerra de baja intensidad pero contundente contra el próximo gobierno de la Cuarta Transformación.

    Estas conductas confirman que la derecha está en guerra. Para ellos el mandato político y administrativo es parte de un grupo selecto de personas que decide, entre ellas, el destino del país. No es capaz de entender otra manera de ejercer el poder, porque no conoce la autocrítica.

    Desde el día dela victoria los morenistas de todos los niveles han tendido la mano a la oposición, no hubo medio ni foro donde esta propuesta se regateara por parte de Morena. La unidad nacional espera, y la mano está extendida para todos desde el gobierno.

    Las reacciones a esta multitud de ofrecimientos han sido negativas hasta ahora, no quieren paz. Están muy heridos como para aceptar un armisticio con el ganador, a pesar de que no han revisado ni sus soldados ni sus armas.

    La derecha sigue en son de guerra y prepara una serie de eventos con los que quieren deslumbrar a sus socios del extranjero y seguir manipulando a los mexicanos que todavía creen que la inseguridad de Guanajuato es responsabilidad del gobierno federal. Dentro de este proyecto de grandes dimensiones mediáticas está el Segundo encuentro Iberoamericano de Periodismo por la Paz. Se realizará, desde luego, en León, Guanajuato, actual sede de El Yunque, del 11 al 13 de julio.

    Entre los ponentes “pacifistas” está, por ejemplo, quien le deseó la muerte al presidente Andrés Manuel López Obrador, Chumel Torres, está el que regalara a los gobiernos mexicanos desde su presidencia dela OCDE, José Ángel Gurría; también la escritora que devela sus fuentes, Anabel Hernández; el ideólogo de las noticias de TV Azteca, Pablo Latapí; el tendencioso reportero español, Alberto Peláez; la eterna corresponsal de Televisa en el Vaticano Kasia Widerki, entre otros personajes que anda tienen que ver con la paz. El evento es patrocinado por el gobierno del estado de Guanajuato y otras instancias de ultraderecha que logran que el acceso sea gratuito, lo cual no muestra más como propaganda que deseos de pacificación.

    Aquí lo peligroso es la vinculación de la ultraderecha de otros países con la de México, como parte de la continuidad de la guerra que protagonizan los conservadores con lo que consideran un gobierno progresista que se encamina al comunismo.

    El año pasado, el encuentro fue inaugurado por el Presidente de Somos Iberoamérica Periodismo por la Paz, Jorge Robledo Vega; el secretario de gobierno del Estado de Guanajuato, Jesús Oviedo Herrera; la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez y la Directora Ejecutiva Centro Regional del Sector Privado en apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, Diana Chávez. Por si no quedaba clara la intención conservadores de este foro.

    Ante la inexistencia de una oposición partidista real, este tipo de grupos pueden convertirse no sólo en contrapeso sino en una oposición organizada a partir de los poderes fácticos. Este tipo de eventos está apoyado por la Iglesia donde jesuitas y el CEM, en particular, tienen injerencia.

  • La marea, marea

    La marea, marea

    La todavía noqueada oposición, apenas se levanta de la lona quiere venganza más que servicio a la comunidad y expresa la necesidad de crear un grupo amorfo de personas llamado marea rosa. Un partido político debe tener pensamiento más o menos homogéneo, y en las ideas de quienes marcharon en esas dos manifestaciones a simplemente brillaban por su ausencia. En lo que coincidían es en su odio por el presidente, la Cuarta Transformación y Morena, mostrando su terror ante el ateísmo, el comunismo y las expropiaciones de sus casas.

    Es decir, una fantasía que ellos mismas crearon y que terminaron por creerse. Acostumbrados a informarse por los meses y notitas del watts app.

    Ahora ven que ni el peso se devaluó, ni llegó el comunismo, ni se reeligió el presidente, ni subió la gasolina, ni el desempleo se desató, ni la inflación devoró los salarios. También se dieron cuenta que el comunismo no existe y que el ateísmo de algunos, muy respetable, no tiene la intención de cerrar iglesias ni de colgar curas.

    Es decir, lo que unía a la gente en las calles a la marea rosa pertenece al pasado y a una serie de concepciones de la realidad tan variadas como fantasiosas. La creación de un partido debe ver hacia el futuro. Es lógico que la conformación de esta marea rosa como asociación política será integrada por conservadores, siempre nostálgicos del pasado, pero ese pretexto de cohesión no será suficientemente sólido para la conformación de un partido. Más bien es una irresponsabilidad porque no representa a nadie.

    Las personas que salieron a la calle en nombre de la marea rosa lo hicieron basadas en una mentira, manipulada por una coalición partidista, impulsada por una candidata y financiada por la derecha. Puede afirmarse, sin temor al error, que la marea rosa no existe.

    Con grupos de gente, cuyo mayor conglomerado es una familia, tal vez con uno o dos empleados, que como islas se suman a la calle sin conocerse y con objetivos de destrucción, destituir, reemplazar, derrocar, limpiar. Individuos no auténticos no pueden crear un movimiento auténtico ni sólido. La suma de individualidades recalcitrantes no conforman un partido, ni una fiesta siquiera.

    En esta ocasión el partido de la marea rosa se crearía con una parte de la clase media que se sacudió la apatía y salió a las calles a desearle la muerte a los chairos, y los sobrevivientes del PRD que degeneró en grupo de choque, es decir un grupo de porros violentos unidos sólo por el odio al contrincante. Se trata de una horda más que de un partido político, donde los objetivos que lo impulsan son el odio, el resentimiento y la venganza.

    La mutación inexplicable del PRD de ser un partido de izquierda a convertirse en una organización de “derecha liberal”, los condena al fracaso desde ahora. Para nadie sería atractivo juntarse con los agresivos de la clase media que quieren la desaparición de todo, menos de sus intereses y los porros de un partido que deben hacerse cada día más a la derecha para sobrevivir.

    La inconformidad como ideología y la agresión como programa de gobierno. En realidad, se trata de un organismo sin identidad ni propuestas, porque nace de la nada en cuanto proyecto; ni siquiera una frase facilona que le identifique.

    Es realmente lamentable que, a estas alturas, el único proyecto político que tenga la oposición sea la marea rosa. Significa una muestra inequívoca de su decadencia y un retroceso al pasado donde se sumaban personas que ni siquiera sabían a dónde iban ni porque se reunían, así como sucedió en las calles donde asistieron miles de personas con más odio que información y más resentimiento que convicción.

  • El PAN se va

    El PAN se va

    El Partido Acción Nacional no tiene su talón de Aquiles en la falta de votos a su favor sino en la menguante cantidad de militantes, con la cual puede perder el registro en la próxima actualización del padrón electoral el INE.

    En esta ocasión logró mantener su registro para las elecciones de 2024 con apenas 31 mil 395 militantes por encima del mínimo requerido. En 2023, llego a 277 mil 665 militantes activos mientras que el mínimo de militantes para mantener el registro fue de 246 mil 270.

    Así, en tres años, el PAN sumó solamente 25 mil 525 militantes a sus filas respecto a 2020, cuando contaba con 252 mil 140 registros. El mínimo de afiliados lo determina la autoridad electoral cada tres años, el cual debe ser equivalente al 0.26% del Padrón Electoral Federal que haya sido utilizado en la elección federal inmediata anterior.

    El PAN es el partido con menor número de militantes a nivel nacional, en contraste con Morena, que ocupa el primer lugar con 2.3 millones de afiliados. Puede ser la segunda fuerza política del país en representación ciudadana, pero padece una profunda crisis de afiliación de militantes, que lo coloca en el límite establecido por la ley electoral para mantener su registro. A pesar de que en los últimos dos años y medio, por instrucciones de Marko Cortés, el partido gastó 37 millones de pesos en campañas de afiliación, sin éxito.

    El padrón se encuentra en 98 millones 472 mexicanos, según información del INE hasta el 30 de abril. Una vez que crezca este padrón, la cantidad de militantes panistas no será suficiente para conservar su registro.

    La convocatoria para afiliación al PAN no ha tenido éxito, en medio de esta fragilidad deben convocar a elecciones internas para que “democráticamente” quede como líder nacional Jorge Romero, quien tiene todavía menos simpatías que Marko y su falta de miembros puede mandarlas al suicidio.

    A pesar de ser la segunda fuerza electoral, no son la segunda fuerza política sino la última. Debemos tomar en cuenta que el PRD contaba, en vida, con más militantes que el PAN. Si midiéramos la fuerza por el número de militantes el PAN estaría en último lugar.

    Pueden hacer las reflexiones que quieran, el problema no es ideológico en el PAN sino de atracción a la población. La derrota, por otra parte, s una invitación a que panistas con o sin cargo, dejen el partido y se vayan a otro. Es decir, desbandada, crecimiento normal del padrón y actualización del número de militantes son tres factores que pueden dejar al PAN fuera de la jugada política.

    Romero sostuvo que este es momento de abrirse por completo a la ciudadanía, pues el blanquiazul pertenece y es herramienta de los ciudadanos, por lo que el partido debe escuchar el sentir y la opinión desde fuera para comenzar a tomar decisiones juntos y de la mano por el bien de México.

    La población puede que vote por el PAN pero no quiere pertenecer a ese partido. Hace todavía algunos años, se exigían méritos, se imponían filtros, se colocaban tamices para poner a prueba a los futuros militantes. Ahora reciben hasta ex priístas.

    El PAN oculta su debilidad hasta entre ellos. Evaden su realidad, así como creyeron sus mentiras de campaña, fueron tantos los engaños que la confusión entre realidad y fantasía se extravía en los oscuros rincones de la ambición.

  • Gran negocio de la campaña

    Gran negocio de la campaña

    La distancia entre la vocación política y el negocio, tiene puentes y personajes como Xóchitl Gálvez, que supieron construirlos de bote pronto más allá de cualquier proyecto político o empresarial. Pero en esta ocasión la intensidad de la ambición rebasó lo habitual, las expectativas y lo lógico. Se pidió dinero a los empresarios para la campaña con un factor importante para convencer, las encuestas amañadas.

    Al incorporar a las casas encuestadoras con resultados afines y poca responsabilidad y ética, se conformaba el fraude con mayores cantidades de dinero. Así, se mostraba una línea ascendiente en las intenciones del voto falsa, para convencer al mecenas y pedirle más que en otras ocasiones, esta vez, con la certeza de que ganaría.

    El primer paso consistía en contratar o armar una casa encuestadora que actuara puntualmente en cada acto de pase de charola a empresarios y simpatizantes con dinero. Las encuestas avanzaban en simpatías cada vez que había reuniones a puerta cerrada con donantes, principalmente inversionistas. Esta vez, contribuyo de manera importante, el resentimiento que cierta parte de la clase media anta siente sobre la Cuarta Transformación en general y sobre el Presidente actual en lo particular.

    Una vez colocada en la trinchera del fraude las casas encuestadoras empezaba la cacería de ilusos, se convocaba a grupos de empresarios como el que organizó Xóchitl Gálvez en la calle de Bosques de los Cerezos.

    Ahí, la candidata de la derecha mostró las encuestas asegurando que las otras casas encuestadoras mentían porque estaban pagadas por Morena, esta consigna fue repetida por sus voceros, correligionarios encargados de campaña y uno que otro columnista político en los medios.

    La difusión de los trabajos de casas encuestadoras como Massive Caller y México Elige, la primera dirigida por Carlos Campos y la segunda, por Sergio Zaragoza, tenía espacios en los medios, formaban parte de la estrategia de difusión de la campaña presidencial y les servía de publicidad, aunque difícilmente ahora alguien quiera contratar sus servicios. De esta manera, también se convencía a los indecisos de que la ganadora sería la candidata de la oposición que subía rápido, luego empataba y, en las encuestas, con fecha próxima a la jornada electoral, mostraba una corta ventaja ante quien encabezaba las preferencias.

    Esto se suma a lo designado por el INE para los gastos de campaña de la coalición “Fuerza y Corazón x México” conformada por el PAN, PRI y PRD, los cuales se desglosan 613,175,183 millones de pesos para el PAN, 600,814,265 mdp para el PRI y 236,266,711 mdp para el extinto PRD.

    La misma estrategia siguieron personajes como Pepe Yunes en Veracruz, aconsejado por su tutor, mecenas y dueño, Miguel Ángel Yunes Linares, así que convocó a empresarios en el municipio de la mano para pasar la charola y los ingenuos caían en la trampa de las encuestas del “ya merito”. El dinero recabado se dividía en los bolsillos del equipo y si quedaba algo se destinaba a la campaña.

    Durante muchos años, la derecha tuvo en los empresarios a sus incondicionales que daban dinero para las campañas, para luego recibir favores en correspondencia, como el hecho de no pagar impuestos.

    Así, se destinaba un 10 por ciento a la tarea proselitista y el resto se repartía en el equipo cercano de los candidatos, cuyos miembros se dedicaban a asegura que estaban muy cerca de alcanzar al puntero o, bien que ya lo habían rebasado, con esa información cerraban las pinzas para seguir pidiendo a los empresarios dinero, asegurándoles que cada vez subían más y las encuestas de las casas arriba citadas se movían de acuerdo a la necesidad de dinero aunque nunca registraban la realidad de la intención del voto.

    A los empresarios que veían más incrédulos, les decían que las encuestas tanto las reales como las ficticias no servían. Sólo sirven para engañar y que ellos tenían sistemas de medición secretos, que daban por asentado el triunfo el 2 de junio. Hubo quien les creyó.

    Ahora, ante los resultados catastróficos, los empresarios descubrieron el engaño, y quieren que les sea regresado el dinero que les pidieron a través de mentiras. Es decir, la enorme diferencia entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, habla de que los cálculos de Massive Caller y México Elige, nunca fueron reales. Así sucedió con una serie de empresas encuestadoras que surgieron dela noche a la mañana en Veracruz.

    Ahora, para darle solidez a sus mentiras los miembros del equipo de Xóchitl anuncian que denunciarán penalmente a los dueños de las empresas demoscópicas por engañarlos, luego de que ellos fueron los que pidieron las encuestas a modo que es ya una manera habitual de trabajar de ambas encuestadoras.

    Al mismo tiempo aprovechan para exigir un recuento de votos, mientras ganan tiempo para huir del país no sólo los dueños de las encuestaras sino quienes las encargaron y quienes las aprovecharon

    El rechazo a los resultados por parte de los perdedores tiene una razón sólida, tal vez más fuerte que el orgullo la exigencia de los empresarios para que Xóchitl y Pepe les regresen su dinero. Porque el auténtico veracruzano también tenía sus encuestas por encargo y suficientemente manipuladas. A estos personajes no les interesa salir a la luz pública, no zona antes confesar que de ahora en adelante estarán no sólo a favor de Morena sino apoyando a Claudia Sheinbaum en todo, lo que puedan ayudar, sólo como venganza al engaño de Xóchitl.

    La verdadera dimensión del fraude está a punto de conocerse con más detalle en cuanto vean los empresarios que no volverán a ver ese dinero, que son cientos de millones de pesos.

  • Ganó Nahle a pesar de todos

    Ganó Nahle a pesar de todos

    La guerra sucia de Veracruz tuvo como sede la Ciudad de México. Era el epicentro de las mentiras y la caja de resonancia de las fantasías opositoras. La judicialización de la política que en las últimas semanas de la campaña trató de descarrilar la campaña de Rocío Nahle, buscó no sólo las ventanillas del Poder Judicial para lograrlo sino a los medios de alquiler que siempre han sido enemigos de Morena y sus candidatos.

    La dualidad de mercenarios que entrevistan por consigna y sus medios que presionan por interés, en ambos casos con trasfondo económico, sirvieron como el conducto adecuado para dar a conocer una guerra que no debió traspasar los límites de esa entidad, se quedó en el intento.

    En la Ciudad de México puede denunciarse sin importar que se ratifique o no la denuncia penal en la Fiscalía, se convoca a medios para el momento inicial de dicho trámite, el conflicto se hace nacional y en este caso, se buscó el repudio de todo el país contra Rocío Nahle. Más futuristas n podían ser sus críticos. Intentan desde ahora tener a la opinión pública contra ella, por si en 2030 quisiera ascender en su carrera política y entonces sí, sus contrincantes que ya para entonces serán enemigos a muerte estarían muy cerca de la cárcel, luego de un juicio justo y un proceso que sí cuente con la presunción de inocencia.
    Las consignas de ser zacatecana por nacimiento, mujer por naturaleza y de izquierda por convicción parecieran ser conceptos imperdonables para algunos en Veracruz. La guerra sucia inició antes que las campañas y no hicieron daño, aunque dejaron su pequeña mancha.

    La oposición escogió como candidato lo que tenía, ya no hay opositores inteligentes en Veracruz y esto lo demuestra sus antecedentes y la mediocre actuación en campaña de Pepe Yunes.
    Rocío Nahle fue blanco de la más intensa fuera sucia de estas elecciones, porque no sólo él era candidato contrincante, sino el que le manejaba sus hilos, el gobernador, el secretario de gobierno, la prensa alquilada a precios bajos, la misoginia, etc.

    Probablemente con un poco más de fuerza y antecedentes limpios pudo hacer realmente reñida la elección. No fue así, menos aún cabalgando en una guerra sucia que le colocó su padrino político, el delincuente Miguel Ángel Yunes Linares, para que tuviera algo que balbucear en su limitada campaña, donde no visitó ni la tercera parte del territorio veracruzano.

    Sin guerra sucia Yunes no hubiera tenido contenidos en el debate ni argumentos en la campaña, eso le queda claro a cualquiera. El guion se lo daba el ex director general del ISSSTE, donde dejó una huella imborrable de corrupción.

    Nahle encontró una barrera que parecía natural que era la misoginia de muchos veracruzanos, hombres y mujeres que no aceptan fácilmente la igualdad de género todavía. Ese muro lo derribó con mucho trabajo pero con resultados irreversibles.

    La desgracia mental del contrincante que sólo repetía obsesivamente un par de frases más cercana a la oligofrenia que a la consigna, contribuyeron para fortalecer a Nahle, a quien nadie niega su inteligencia, frente a un poco agraciado y torpe competidor.

    La guerra sucia sirvió para darle auge a la figura de Nahle en todo el país, su imagen estaba registrada como una ingeniera capaz de crear, de la nada, una refinería, sus dotes políticas fueron mostradas al librar una guerra sucia dentro y fuera de los campos de batalla del enemigo. Los medios convencionales que no contribuyen a la democracia y mucho menos a la igualdad, también le sirvieron de aparador para traspasar los límites de su estado y que el país entero la viera con otros significados.

    Los guionistas de Pepe Yunes, su verborrea repetitiva, las terceras personas surgidas de la nada como investigadores improvisados, seguirán impidiendo el avance de Nahle, no la dejarán gobernar y no desperdiciarán trastabillar o lapsus que pudieran retomar o sacar de contexto para intentar sacrificarla.

    Así como los veracruzanos advirtieron la peor de las guerras sucias de esas elecciones a la que no hicieron caso por burda y poco lógica, así también advertirán todos los mexicanos la eficacia de alguien que en el trabajo dignifica su personalidad y en la convicción su imagen.

    El enemigo sigue en guerra, atrincherado aunque con cada día menos credibilidad y fuerza, pero vivo al fin y al cabo y disparando a matar.

  • Inmuebles rentados generan impuestos

    Inmuebles rentados generan impuestos

    La propiedad privada es un derecho que se convirtió en privilegio a través de las rentas de casas habitación, a grado tal de regresar a los tiempos de los latifundios. Hace más de 100 años, murieron en esta lucha millones de mexicanos en la revolución. El campo, las haciendas, los trabajadores, los hijos de los trabajadores, las mujeres de los trabajadores, tenían dueño.

    Después de la Revolución, los herederos de los hacendados se mudaron a las ciudades y crearon su latifundio urbano, constituyeron casas al por mayor y las pusieron en renta, con la misma intención voraz de aquellas viejas haciendas y de ser posible, también se adueñaban de las vidas de los inquilinos y hasta de la voluntad.

    Los actuales propietarios de cientos de kilómetros de casas y departamentos de renta, son, en muchos casos, sobrinos, hijos, nietos de los hacendados, quienes, desde luego, están instalados en las filas de los conservadores. Todo un grupo consolidado que tienen como ejemplo de su aparente vulnerabilidad decir que las casas y departamentos de renta poniendo el ejemplo de siempre, que son viudas que se sostienen de las rentas y nadie puede tocar la normatividad que los rige porque se afecta a los ancianos, los vulnerables y los desprotegidos.

    El poseer inmuebles no es un delito, menos aún un riesgo para el dueño que cree que puede perder sus propiedades si vota por tal o cual partido, el conflicto surge cuando se explotan económicamente esos espacios y no se pagan impuestos por esa percepción, lo cual es cada vez más común.

    En realidad, todo el proceso de obtener un lugar de renta para vivir, desde el principio, implica un gesto de sumisión de quien renta debido a que las condiciones son no sólo estrictas sino represivas, pero, sobre todo, obligatorias. Es la relación entre el amo y el sirvo, no se trata de un contrato entre iguales. Las condiciones las pone, de manera unilateral el que renta. Entonces no es un contrato es una imposición. La violación a la privacidad es costumbre a la hora de iniciar estos procesos de renta, la redacción y condiciones son incorporadas al arbitrio de quien posee el inmueble. de los contratos ni siquiera están supervisados por autoridades sino que los propietarios los redactan a su conveniencia y la gente los acepta sin reclamar ante la urgencia de vivienda.

    Los contratos son leoninos, se exige intereses después de cinco días de tardanza del pago de la renta, se aumentan porcentajes desproporcionados, se dan el lujo de admitir o rechazar al inquilino incluso antes de la conclusión del contrato, hasta exigen que si hay un adeudo y los deudores mueren, sus hijos paguen la deuda al propietario.

    Los recibos de renta son hojas sin membrete siquiera, sin folio, sin código de barras, sin código QR. Es decir, no pagan impuestos por el dinero recibido por rentas. Y cuando son descubiertos aseguran que tienen prestados los departamentos a familiares, por eso no les cobran renta, y los inquilinos por la necesidad de tener un lugar dónde vivir, aceptan todas las condiciones de los propietarios que son auténticos evasores fiscales y, por lo tanto, son delincuentes.

    Así, condiciones, malos tratos, evasiones fiscales, complicidades se extienden a los inquilinos, quienes a los pocos meses de rentare al dueño evasor se convierten en sus cómplices y los intimidan los dueños diciéndoles que, si no denunciaron a tiempo, los inquilinos son tan culpables como los propietarios y la impunidad se consolida.

    La renta se ha convertido en un pago de derecho de piso legaloide, donde el inquilino está a merced de los caprichos de los propietarios, quienes evaden varias leyes, cometiendo delitos que quedan en la impunidad.

    Sin embargo, los arrendatarios tienen un grado más de transgresión porque chantajean a los inquilinos con echarlos. Así, los caseros se convierten en delincuentes con una labor muy parecida a la de quienes cobran derecho de piso, las diferencias son mínimas.

    Los delincuentes que cobran derecho de piso lo hacen incluso arriesgando su vida, sin que eso deje de ser un delito, pero el casero lo hace con la mano en la cintura y con la impunidad garantizada, con el peor chantaje que puede hacerle alguien al prójimo, la amenaza permanente de dejarlo en la calle.

    La consigna fantasiosa de la expropiación de la propiedad privada en vivienda está muy lejana. La explotación de los inquilinos es privilegio y monopolio de los caseros. Nadie quiere quitarle nada a nadie, simplemente que haya una normatividad humana en ese proceso de renta, y se paguen impuestos los caseros porque es su obligación pagar, de otra manera se está infringiendo la ley.

    Se trata de una mafia organizada, apoyada por abogados, jueces y ministros, que se expande no sólo en influencia política sino en territorio porque hay quienes son propietarios de colonias enteras en la Ciudad de México, es decir, latifundios urbanos que pueden provocar movimientos como en ocurrido en 1910.

    No se trata de quitarles las propiedades sino de gravar con impuestos sus ganancias improductivas, que obtienen sin despeinarse.

  • Polarización, otro mito

    Polarización, otro mito

    Toda realidad tiene dos interpretaciones: la simple y la compleja. La primera suma hechos inconexos, la segunda establece congruencia. Cada suceso de un país es narrado en todo el mundo, con una superficialidad que arroja dudas sobre la veracidad de lo expuesto. La información surge sin contexto, sin causas y con efectos muchas veces tergiversados. México no es la excepción.

    Así la lectura de la realidad puede clasificarse en dos, la superficial y la profunda. Su diferencia no depende de quién emite la información, sino de quien la recibe, que, en la mayoría de los casos está acostumbrado a tener una idea de la realidad ya digerida, interpretada, consumada, inamovible.

    La manera superficial de apreciar la realidad es, por desgracia, la más común. La gente adopta como propia la versión de los medios sin cuestionar y se queda con la idea de que más allá no hay más que el discurso de los medios y sus líderes de opinión, categoría que va quedando en desuso dado el desgaste de su credibilidad.

    Durante todo este sexenio se habló de la polarización de la sociedad, se polariza un país a causa de hechos concretos, por condiciones sociales precisas, por estratos definidos, por características medibles.

    En realidad, la polarización de la sociedad mexicana no surgió de las conferencias matutinas como algunos aseguran, sin ver un antes y su marco social e histórico.

    Los pobres no surgieron de la nada, ni son producto de la actual administración. La polarización es una actitud que nace en la individualización de los seres humanos, precisamente por la falta de solidaridad, de respeto al próximo. El ser humano deja de procurar al prójimo por miedo.

    Las causas que algunos adjudican al origen de la polarización social en México, la ubican en un solo objetivo, producto de resentimientos o rencores: el presidente de la República; sin embargo, habrá que ver cómo los conservadores desprecian al resto de la población que considera que no está a su nivel económico.

    La simplicidad, a la que han reducido la política, producto de su ignorancia, de democracia o dictadura; libertad o comunismo. Es u discurso que polariza, lleno de resentimientos. Las desigualdades sociales tampoco surgieron el 1 de diciembre de 2018.

    Entre las muchas funciones de la conferencia mañanera está el derecho de réplica, poco practicado en México y menos aún por los funcionarios públicos. En el pasado nadie los criticaba de tal manera que no tenían la necesidad de aclarar noticias falsas. El autoritarismo no permitía críticas y menos aún, exageraciones de la realidad. Mentir para criticar al gobierno hubiera sido causa de desaparición forzada, como sucedió con algunos periodistas.

    La polarización, como la inflación, la inseguridad, la mala educación, es un problema mundial. No es privativa de México ni tiene la culpa el Presidente de la República ni el espacio de la conferencia matutina es una arena de gladiadores. El hecho de que el presidente enfrente a los comunicadores detractores o no, es un acto de democracia horizontal que, al no concebir tal desacato a las reglas de la desigualdad habitual, le nombran provocación, violencia verbal, o polarización.

    La polarización es el lago antagónico a la existencia de la comuna. La individualidad supera a la comunidad, o con palabras del filósofo polaco Zygmunt Bauman: “No es que hayamos perdido la humanidad, el encanto y la calidez que con tanta facilidad manifestaban nuestros antepasados, sino más bien que nuestras penurias rara vez pueden aliviarse compartiéndolas, ni siquiera con los mayores afectos. Los sufrimientos que tendemos a experimentar no son comunes, y, por lo tanto, no reúnen a sus víctimas. Nuestros sufrimientos dividen y asilan: nuestras desdichas nos separan, desgarrando el delicado tejido de la solidaridad humana”.

    La polarización tiene raíces más profundas de lo que algunos creen. No tiene nombre ni apellido, son parte de la descomposición del individualismo exacerbado en el que por muchos años se basó la civilización humana.

    Lo que no deja de sorprender es la seguridad con la que hablan quienes creen tener la verdad en un puño asegurando que el Presidente polariza, o que la sociedad mexicana está polarizada por la política o las preferencias partidistas, dicha postura no sólo confunde, insulta.

  • El mito del voto oculto

    El mito del voto oculto

    La existencia del voto oculto surgió de las desesperadas lucubraciones de ese grupo afiliado a Xóchitl a últimas fechas, que no tuvieron ningún recato en autodenominarse intelectuales. Ni existe el voto oculto ni son intelectuales. Son teóricos de los intereses económicos y privilegios, de quienes les soltaron dinero público para que publicaran revistas, escribieran libros, imprimieran ensayos en las imprentas del gobierno.

    Así, desde el Fondo de Cultura Económica que ha estado en manos de gente tan nefasta como Miguel de la Madrid, hasta la dirección de Publicaciones del Poli y de la UNAM estuvieron su servicio, con el pretexto de que personajes como José Woldenberg son investigadores.

    El voto oculto según esta sesuda descripción, son es aquel que la población no confiesa a la hora de las encuestas pero que lleva a cabo en la jornada electoral. Y no dice a las encuestas su verdadera inclinación política por motivos que no tienen justificación, pero, sobre todo, por miedo. El voto oculto es una especie de contrapeso al voto duro con el que se han enfrentado, a últimas fechas y los ha desplazado para colocarlos en el lugar donde ahora se encuentran: el desempleo.

    Nostálgicos de aquella represión que ocultaron, aseguran que ese tipo de voto surgirá de la nada para darle el triunfo a Rocío Nahle, y no confiesan sus preferencias por miedos a dos circunstancias que claramente no existen en esta administración: la primera perder sus programas sociales Y, la segunda, más absurda todavía, ser reprimidos por votar por la oposición.

    Esos tiempos ya pasaron y sucedían por la recomendación de castigos que esos mismos teóricos de los privilegios aconsejaban a los mandatarios, quienes, sin un gramo de cerebro, obedecían a pie juntillas y en la ignorancia que les caracterizaba de no saber siquiera nombrar tres libros, hacía lo que estos oscuros personajes les dictaban.

    El voto oculto no existe, por lo menos desde la perspectiva que quieren hacer ver ex consejeros electorales y narradores de una realidad ideal que dibujaba felicidad elitista en lugar de realización popular.

    Lo que podría crear un leve margen de diferencia, y sin importar la tendencia partidista, es el hecho de que una encuesta se realiza, en la mayoría de los casos, en la comodidad del hogar de los entrevistados y para emitir su voto deben trasladarse a la casilla que bien puede ubicarse frente a su casa o a varias cuadras o kilómetros. Esta diferencia geográfica puede alterar, de manera mínima, prácticamente imperceptible en las encuestas que no se han movido en poco más de 10 meses y no tienen por qué hacerlo, ante una sociedad consciente de sus derechos y sabedora de por quién votar de acuerdo con sus necesidades.

    El voto oculto fue creado de la abstracción para intentar convertirlo en realidad, como todo lo que hacía esos teóricos. Creaban un escenario para que sus lectores consideraran que era producto de sus investigaciones, porque las cuales cobraban varios millones de pesos y que nunca realizaron.

    El testimonio de una carta enviada por Héctor Aguilar Camín a Carlos Salinas de Gortari, informando que los 250 millones que se le dieron, como primer pago para el estudio denominado “El desafío educativo, se habían agotado, por lo que “la complejidad del estudio generó costos adicionales por 115 millones de pesos…”

    A Salinas nunca le interesó mejorar la educación, pero a los teóricos del fraude les interesaba que el presidente tuviera en ellos su cerebro para seguirlos, según sus “profundos” conocimientos en la política.

    Aguilar Camín salta a la fama por la nivela Morir ene le Golfo, un texto dictado y explicado desde las oficinas de Capufe, que entonces encabezaba Fernando Gutiérrez barrios, –quien fuera secretario de Gobernación en el sexenio de salinas–, para desgastar a Pemex y verlo como un cúmulo de corrupción, pero, sobre todo, desprestigiar a Joaquín Hernández Galicia, La Quina.

    Esos son los “intelectuales” y su triste historia porque ninguno llegó por ser brillante a esta denominación. La historia de Krauze es todavía más patética, heredero de la biblioteca de Octavio Paz, ingeniero textil, quien se supo ganar su confianza para después convertirse es su apéndice y llegar al obtener el grado de “intelectual” por parte de los funcionarios públicos y presidentes de la época del autoritarismo.

    Ni el voto oculto existe ni los llamados intelectuales lo son. México desde hace muchos años está huérfano de pensadores, no porque no hubiera sino que este grupo impidió, hasta con su vida, que verdaderos pensadores mexicanos asomaran la cabeza a la fama, o simplemente pudieran publicar un solo libro.