Durante el Simulacro Nacional 2024 del 19 de septiembre, se implementó un protocolo de seguridad para evaluar la capacidad de respuesta de la ciudadanía y de las autoridades ante un sismo de gran magnitud.
Basado en la hipótesis de un sismo de 7.5 grados con epicentro al suroeste de San Marcos, Guerrero, el simulacro se llevó a cabo a las 11:00 de la mañana, momento en el que se activaron las alertas sísmicas en varias zonas del Valle de México. Elementos de Protección Civil coordinaron la evacuación de miles de personas en escuelas, edificios públicos, oficinas y viviendas, guiándolos hacia puntos seguros designados.
Como parte del protocolo, cinco helicópteros del agrupamiento Cóndores de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México sobrevolaron la capital para realizar labores de monitoreo y supervisar que las medidas de evacuación y seguridad se llevaran a cabo correctamente.
En tierra, se desplegaron brigadas de Protección Civil y equipos caninos trabajaron en los alrededores del Zócalo capitalino y otros puntos clave, simulando tareas de búsqueda y rescate para reforzar la preparación en situaciones de emergencia real.
El objetivo del protocolo de seguridad fue fortalecer la capacidad de reacción y concienciar a la población sobre la importancia de seguir las indicaciones de las autoridades en caso de un sismo. Las autoridades recalcaron la necesidad de acatar los protocolos de evacuación, mantener la calma y colaborar con las brigadas de seguridad y rescate, para garantizar una respuesta coordinada y efectiva ante futuros movimientos telúricos.