Las autoridades de Baja California Sur trabajan para atender los efectos del huracán Lorena, que se degradó a tormenta tropical. Este fenómeno provocó deslizamientos, encharcamientos y cortes de energía en la región.

Hasta ahora, no se reportan fallecidos ni lesionados. Más de 2,800 elementos de Defensa, Marina, Guardia Nacional y Protección Civil están en acción. Se activaron refugios para proteger a las personas afectadas.
En Los Cabos, se registró un deslizamiento de tierra en la carretera transpeninsular. También hubo caída de árboles, encharcamientos y cortes de energía, aunque estos ya se restablecieron. Tres viviendas fueron arrastradas por la corriente y 50 vehículos quedaron varados. Ocho refugios temporales albergan a 253 personas.
En La Paz, un deslizamiento de tierra atrapó a cinco personas en sus vehículos, que fueron rescatadas sin reportar lesiones. También se presentaron encharcamientos en varias calles.
Comondú realizó trabajos de reforzamiento en bordos para prevenir inundaciones. Además, se resguardaron 17 embarcaciones y se mantienen ocho refugios activos con 45 personas albergadas.
Las autoridades siguen monitoreando la situación. La Comisión Nacional de Protección Civil (CNPC) cierra puertos a la navegación en La Paz y Los Cabos. La CFE atiende reportes de fallas eléctricas y realiza recorridos preventivos.
A pesar de los efectos de la tormenta, las acciones coordinadas han permitido mantener controlada la situación. La prioridad sigue siendo proteger a la población y garantizar su seguridad en los municipios afectados.
Las autoridades de Baja California Sur atienden los efectos del huracán Lorena, que se degradó a tormenta tropical. Deslizamientos y cortes de energía afectan la región, pero no hay heridos reportados.

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