Autor: Los Reporteros Mx

  • La última batalla de Fox

    La última batalla de Fox

    La estulticia que caracteriza a Vicente Fox, le mueve a pulverizar el voto de la derecha en lugar de unificarlo para tener por lo menos, algo de fuerza en las próximas elecciones.

    El expresidente más ignorante que haya tenido México, anunció la creación de Vértice MX, un nuevo movimiento político que busca volver a tener presencia directa en la discusión pública y consolidar un bloque opositor frente a Morena.

    Será otro club donde se intente organizar marcha con acarreados y compra de comentócratas en subasta, o creadores de montajes a través de las redes. La época para concursar por partidos nuevos ya pasó y ni siquiera los que se han apegado a las reglas del INE parecerán librar los requisitos que no son tantos pero la suerte parece no acompañarlos.

    Con la falta de conocimientos que ha acompañado su vida y el oportunismo que le define, considera que puede crear un “movimiento ciudadano monumental”. Dice no tener dinero y el que tiene no lo gastará en una aventura como ésta, tiene inversionistas interesados en fortalecer la derecha, dentro y fuera de nuestro territorio.

    Fox, uno de los mayores concesionarios del agua en Guanajuato, (10 concesiones, de 2 millones 170 mil metros cúbicos de agua al año), sabe hablar mejor inglés que español, de ahí que no deba tomarse a la ligera su anuncio, porque electoralmente puede no hacer daño, él mismo carece de simpatías incluso entre la derecha, pero puede tener como objetivo, cimentar los puentes de la injerencia extranjera a través de la creación de cuadros, líderes o candidatos que pueda sacarse de la manga, probablemente con la ayuda de funcionarios de Trump.

    Seguramente el club de Fox se trata de un movimiento bisagra que, a insistencia del expresidente, convenció a algunos capitalistas que, desesperados por recuperar sus privilegios, le invierten en su proyecto.

    La incapacidad mental de Fox no puede atraer grandes inversiones económicas a su grupo, pero puede allanar el camino a una injerencia reiterada en los medios informativos de alquiler que proliferan en el país. Incluso en el extranjero, y desde allá, crear montajes que sirven de insumo para intervenir desde diferentes ángulos con el pretexto de la inseguridad, la violación a los derechos humanos y la falta de libertad de expresión, que son los temas esenciales que motivan una intervención, siempre contando con la ayuda de la OEA y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, siempre al servicio de la derecha.

    La derecha en México vive su peor momento y un intento encabezado por un personaje como Fox, seguramente contribuirá a hundir más esta idea política que ha mostrado su agotamiento y su falta de honestidad a lo largo de su existencia en el país.

    La alternativa de éxito se asentaría en el clero, donde tiene una gran vinculación su esposa Marta Sahagún, que tampoco es bien aceptada entre los sacerdotes, pero como también están desesperados por tener un espacio en la política podrían rezar, junto con el matrimonio Fox, por una invasión disfrazada de guerra cristera.

  • La hipocresía del PRI y la tibieza de algunos morenistas ante la Ley General de Aguas

    La hipocresía del PRI y la tibieza de algunos morenistas ante la Ley General de Aguas

    Por décadas, el PRI administró y profundizó un modelo hídrico subordinado al mercado como parte de la estrategia salinista de sumarse de lleno al modelo neoliberal. Hoy, en un giro político tan oportunista como predecible, ese partido a punto de la extinción dice “defender a los campesinos” ante la nueva Ley General de Aguas impulsada por el gobierno de Claudia Sheinbaum. Sin embargo, tanto los datos como la historia legislativa, pero además la memoria de los pueblos cuenta otra cosa, el deterioro del agua en México es hijo directo del neoliberalismo priista.

    Revisemos de manera objetiva los datos: entre 1989 y 2018, se consolidó un régimen hídrico privatizador y excluyente que puso al país en la crisis ambiental que hoy presenta sus mayores efectos: El 70% de las concesiones otorgadas a grandes empresas fueron entregadas entre 1992 y 2012, después de la reforma a la Ley de Aguas Nacionales del gobierno de Salinas; según el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA), más del 50% del volumen concesionado está en manos de apenas el 1% de los concesionarios; en estados históricamente gobernados por el PRI (Coahuila, Estado de México, Hidalgo), el crecimiento de concesiones industriales superó en 3 a 1 las concesiones agrícolas de pequeños productores. Bajo estos gobiernos, surgió el modelo de “zonas de disponibilidad cero”, que afectó directamente a miles de ejidos al impedir nuevas concesiones agrícolas mientras se mantenían intocables los títulos privados de grandes corporaciones. Por esa razón, que hoy el PRI se presente como “defensor de los campesinos” frente a la reforma es, cuando menos, una ironía histórica pues ellos fueron los operadores del marco legal que despojó a los campesinos del agua y abrieron el país a proyectos tan depredadores como minas, embotelladoras, cerveceras y la industria inmobiliaria de alto impacto.

    No hay que darle muchas vueltas, la pseudo resistencia priista a la Ley General de Aguas tiene poco que ver con principios y mucho que ver con su sobrevivencia electoral pues frente a un gobierno que busca imponer límites a los abusos del mercado hídrico, el PRI intenta reposicionarse como “partido de la tierra” para recuperar bases campesinas que perdió desde los años noventa. Sin embargo, la mentirosa narrativa cae por su propio peso cuando se recuerda que los mismos que hoy protestan fueron quienes desmantelaron Banrural, privatizaron sistemas de riego y promovieron los megaproyectos extractivos que devastaron cuencas enteras en Sonora, Guerrero y Zacatecas.

    Por otra parte, hay que señalar una realidad: la tibieza de algunos diputados de MORENA, pues si bien existen legisladores comprometidos con la reforma, lo cierto es que también existe un grupo que, temeroso de confrontarse con empresarios locales o perder apoyo regional, ha optado por una actitud tímida. Esto debe ser señalado pues en momentos de definición histórica, esa tibieza pesa tanto como la oposición abierta.

    • Luis Tovar
      Secretario General de la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente. FUDEMAH
  • La grandeza de AMLO

    La grandeza de AMLO

    Andrés Manuel López Obrador solo necesitó hablar por 49 minutos sentado, junto a pavorreales y gallinas, para volver a marcar la agenda política y sobre todo, desquiciar a toda la oposición de derecha que anda vuelta loca. Mi presi muestra su grandeza y de eso vamos a platicar poquito.

    Grandeza se llama el libro que escribió durante el último año nuestro presi que hace un análisis socio histórico acerca de las culturas prehispánicas y todos sus aportes sociales y culturales que crearon para toda la humanidad. No olvidemos que uno de los pilares culturales del mundo se desarrolla en Mesoamérica con las culturas olmecas, mayas, mexicas, zapotecas, purépechas, mixtecas, toltecas, teotihuacanas y un largo etc.

    AMLO en cada mañanera siempre resaltaba la importancia de nuestras culturas originarias y este libro es un homenaje a esas sociedades, pero también es una herramienta política que ayuda contra los discursos colonizantes del tío Sam y de los gachupines que les gusta opinar con su pensamiento colonialista que nos civilizaron y esas mentiras.

    Ya fuera de su libro (que obvi vamos a comprar pronto) también señaló los momentos en que volvería a las calles a luchar. Si atacan a nuestra presidenta, si atentan contra la democracia y si hay intervención extranjera.

    Mensajes claros hacia quienes quieren volver a instaurar los fraudes electorales, a quienes anhelan dar golpes de estado y a quienes añoran que vengan los gringos a destruir nuestro país con promesas vacías de contenido real.

    Después de más de 50 años de lucha ininterrumpida, de caminar todo el país, de asumir derrotas dolorosas, pero también de convertirse en el mejor presidente del siglo XXI en México, de llevar a la izquierda al poder. Nuestro presi sigue fuerte e intacto.

    Como los pavorreales que lo acompañan en su pequeña finca, levanta sus plumas y se ve con claridad que no le han podido quitar una sola pluma, a pesar de las campañas millonarias de mentiras y calumnias no han podido derrotarle.

    Tan solo hay que ver toda la reacción de la derecha para darnos cuenta que nunca lo van a superar, les dio una derrota monumental, les quitó sus privilegios y les demostró que una persona humilde, que se parece a la gran mayoría de la población, puede gobernar para todas y todos, pero principalmente para las clases populares, para el pueblo de México que lo sigue respaldando pues vio resultados contundentes en su realidad material inmediata.

    Ya se la saben, fue y sigue siendo un honor estar con Obrador.

    Redes sociales

  • Grandeza

    Grandeza

    No hay un rincón de México en el que el presidente López Obrador no cause revuelo con su sola mención. Para bien o para mal, logró que la gente se involucrara en temas políticos más que ningún otro representante de ese entorno, y las participaciones colectivas que se mostraron durante su sexenio, se han prolongado en el tiempo hasta la presidencia de la doctora Sheinbaum. No solo dotó a varias generaciones de una identidad que por décadas se les negó, al grado de vivir marginados en su propia nación, sino que dejó al descubierto algunas hipocresías de la derecha y le quitó la máscara a sus adversarios, esos que todavía conspiran contra el actual gobierno de la cuarta transformación.

    Tal vez desde la revolución, el sur y sus habitantes, quienes fueron denostados por presidentes y otros políticos, como el actual gobernador de Nuevo León, no cobraban tanta relevancia y valor para el país como lo tienen ahora, demostrando un sentido antipatriota de algunos empresarios muy encumbrados y políticos de oposición, que optaban por una visión elitista de lo que debía ser México.

    El regreso del presidente, aunque momentáneo, a la vida pública del país, no es casualidad. Llega en momentos en que se vive incertidumbre por comentarios contra el gobierno mexicano de voz de Donald Trump, mandatario estadunidense, además de repetidos intentos de la oposición de que exista un golpe del vecino del norte, que los coloque de nueva cuenta en la silla presidencial. Con esta aparición, López Obrador muestra el músculo político a pesar del retiro, basado en el apoyo popular, no inventado como lo tenían anteriores presidentes, sino real, pues quienes le acompañaron a lo largo de su vida política, el pueblo, han demostrado que no lo dejan solo. Bastó un video de menos de una hora, para que la derecha se pusiera fúrica y llenara de injurias las redes sociales. Siguen sin entender que todas esas muestras, contrario a sus deseos, le da más fuerza al originario de Macuspana y al movimiento que creó. Desde luego también es un respaldo, aunque innecesario, a la dirigencia de la primera mandataria, quien cuenta con un apoyo de la gente como nunca vieron expresidentes del PRI o PAN.

    A estas alturas, los opositores deberían haber entendido que la gente, el pueblo a quienes ellos rechazan, es capaz de identificar de manera acertada, las intenciones detrás del apoyo a una marcha, de una campaña y de las tantas mentiras que repiten en los noticieros, en televisión, radio y periódicos quasi extintos. A estas alturas, la derecha debería ser consciente de que la historia que le contaron a toda una nación, aquella que solo convenía a sus intereses, fue tirada a la cloaca junto a ellos y reescrita, uniendo a la mayoría, gracias al “Macuspano”. Eso es legado. Esa es grandeza.

    Sin embargo, debemos tener en claro que, a pesar de todos estos avances y como bien dijo el presidente, todavía es temporada de zopilotes.

  • COP30: la cumbre que cambió el clima… sin cambiar el rumbo del planeta

    COP30: la cumbre que cambió el clima… sin cambiar el rumbo del planeta

    En noviembre de 2025, mientras el planeta rompía récords de temperatura y los incendios forestales devoraban hectáreas de vida, se celebró la COP30 en el corazón de la Amazonía brasileña. Lo que debía ser un parteaguas global terminó convertido en símbolo de un estancamiento diplomático que no logra ir al ritmo del calentamiento. La cita en Belém no solo fracasó en sus grandes promesas, como los combustibles fósiles, la deforestación y el cumplimiento del 1.5 °C, sino que reflejó la crisis de legitimidad de las conferencias climáticas, marcadas por ausencias clave, posiciones irreconciliables y una creciente desconexión entre los acuerdos multilaterales y la realidad cotidiana. Si la COP30 cambió algo, fue el estado de ánimo, la expectativa se transformó en decepción. Pero también encendió una señal de alerta ineludible, la política climática ya no ocurre solo en las cumbres, sino en el comercio, las ciudades, los bosques y, sobre todo, en la vida diaria de mexicanas y mexicanos.

    Desde Kioto hasta París, las COP fueron construidas como un sistema jurídico internacional que permitiría canalizar la ciencia hacia decisiones políticas concretas. En ese trayecto, se definieron mecanismos como las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), se crearon fondos para adaptación y se establecieron metas globales vinculantes.

    Sin embargo, a 10 años del Acuerdo de París, Belém exhibió los límites de ese marco, solo una parte de los países presentó sus NDC, y aun si todos los compromisos se cumplieran, el planeta se calentaría entre 2.3 y 2.6 °C en este siglo. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que es la principal instancia internacional encargada de evaluar el estado ambiental global, el objetivo de 1.5 °C ya no se sostiene sin recortes de emisiones sin precedentes en los próximos cinco años. Frente a ese escenario, las decisiones diluidas de la COP30 confirman que el multilateralismo climático necesita más que acuerdos voluntarios, requiere voluntad política real, cooperación asimétrica y acciones vinculantes desde los centros económicos del mundo.

    Una parte significativa de la frustración en Belém vino de lo que no se logró. La tan esperada hoja de ruta para eliminar progresivamente los combustibles fósiles fue bloqueada por países productores como Arabia Saudita. A pesar del respaldo de más de 80 países, el documento final evitó cualquier mención explícita al petróleo, gas o carbón. En paralelo, el texto excluyó una hoja de ruta concreta para frenar la deforestación, a pesar de que la COP se realizó en la Amazonía y de que más de 90 países respaldaban esta medida. El Mutirão Global, nombre oficial del acuerdo final, dejó fuera estas omisiones con la promesa de hojas de ruta futuras, sin garantizar su implementación ni financiamiento.

    En contraste, sí hubo avances en temas clave, aunque limitados. Se acordó triplicar la financiación para la adaptación climática, hasta alcanzar 120 mil millones de dólares anuales en 2035, pero con un lenguaje débil y sin nuevos fondos, lo que causó descontento en los países del Sur Global. También se adoptó un Plan de Acción de Género, que integra cinco áreas prioritarias para incorporar la igualdad en las políticas climáticas. Se instauró un Mecanismo de Transición Justa, que busca proteger a trabajadores ante el cambio económico global, aunque sin fondos específicos ni mecanismos de cumplimiento. Además, por primera vez una COP incluyó un componente comercial, se iniciarán tres diálogos anuales para evitar que las medidas climáticas sirvan como barreras comerciales, una demanda reiterada de economías emergentes frente al CBAM europeo.

    Uno de los elementos más disruptivos de Belém fue su dimensión ciudadana. A diferencia de otras sedes restrictivas, esta COP estuvo acompañada por la Cumbre de los Pueblos, que congregó a 25 mil personas, incluyendo a 70 mil en la marcha por la justicia climática. Manifestantes indígenas irrumpieron en espacios oficiales y la presión social fue tan alta que incluso el presidente de la COP, André Corrêa do Lago, se comprometió a impulsar hojas de ruta presidenciales para los temas ausentes. El retorno de la sociedad civil al centro del debate climático reconfiguró la narrativa, ya no se trata solo de negociar entre países, sino de responder a poblaciones que padecen la crisis y exigen soluciones desde abajo. Las calles de Belém recordaron que el cambio climático no es solo una abstracción científica, sino una injusticia acumulada que ya tiene rostros, nombres y consecuencias visibles.

    Usted que vive en México y cree que la crisis climática es un problema lejano, conviene recordar que sus efectos ya están entre nosotros, en forma de escasez de agua, cosechas arruinadas, enfermedades respiratorias o alimentos más caros.

    Cada tormenta que inunda nuestras calles, cada sequía que arruina la milpa, cada incendio forestal que se extiende por los cerros, no son desastres aislados, son síntomas de un sistema global que se recalienta sin freno. Si no actuamos desde lo local, desde nuestras ciudades, escuelas, trabajos y hogares, dependeremos de cumbres distantes que negocian sin urgencia, mientras millones de personas pierden su bienestar y su futuro. La pregunta ya no es si el cambio climático va a afectarnos, sino cuánto más vamos a tolerar sin exigir cambios estructurales que nos protejan.

    La COP30 dejó claro que el mundo ya no puede esperar a que los grandes acuerdos lleguen desde arriba, mientras la diplomacia se estanca, el clima avanza. Lo que Belém no resolvió, la transición energética, la protección de los bosques, el financiamiento para adaptación, no desaparece, se traslada al precio de la comida, al agua que falta, al calor que enferma y a la desigualdad que crece. Ese es el verdadero mensaje de la cumbre, que la política climática no es un tema de especialistas, sino de ciudadanía informada. Hoy, más que nunca, necesitamos preguntarnos quién está tomando las decisiones que definirán nuestro futuro, y por qué tantos decidieron no estar en Belém cuando más se les necesitaba.

  • DE PELUQUERÍAS Y ALGO MÁS

    DE PELUQUERÍAS Y ALGO MÁS

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    La fotografía atrapa la sonrisa de las dos personas más influyentes de México. Claudia Sheinbaum Pardo camina a la izquierda de Andrés Manuel López Obrador dejándose llevar por la amena charla de quien en ese momento todavía es presidente constitucional. Muy pronto, ella conducirá los destinos de nuestro país. Unos helechos reciben la luz del sol que se filtra a través de la ventana y hace relucir el rostro cano de AMLO, feliz de haber cumplido con una encomienda importante, difícil, casi imposible: enderezar el rumbo de un país que se dirigía hacia el despeñadero. Todavía no sabe —aunque lo imagina— que el número de mexicanos que saldrán de la pobreza durante su presidencia llegará a los 13 millones 400 mil. La luz ilumina los pies de Claudia, tal vez porque su andar en estos años será luminoso. Los demás colores, el sepia, el café, el amarillo contrastan con el traje azul de ella y el negro de él. Describo la portada del Diario de una transición histórica. El libro, escrito por Claudia Sheinbaum Pardo, da cuenta de los diez fines de semana en que recorrieron juntos una veintena de entidades federativas del país.

    2

    En la peluquería, un septuagenario habla y habla en contra del Tren Maya, de la corrupción del país que para él es ahora la misma que cuando un empleo le obligaba a revisar las cuentas de la Conasupo ¡en 1979!

    Está bien que la gente exprese lo que quiera, pero por lo menos debería investigar un poco más y no dejarse llevar por los mentirócratas. Aquel hombre decía: “Hay un tren en Chihuahua que dicen que si se toma en diciembre es una maravilla. Allá claro que está bien que haya un tren, porque en el norte la gente sí tiene dinero, pero en el sur ¿qué?…”.

    La preocupación del sujeto estaba en los árboles que se tuvieron que talar. No quise interrumpir (hay con quienes hacerlo es en vano). Las cifras de Fonatur indican que se talaron 7 millones de árboles entre 2029 y 2023, y que se sembraron 450 millones en los cinco estados por donde pasa el tren. ¿De qué habla ese sujeto? ¿De qué hablan los “ambientalistas” que aseguran que el desarrollo de Sembrando Vida no compensa el daño ambiental, cuando se sembraron 65 árboles por cada árbol que se tiró?

    “¿Para qué un tren en donde no hay dinero?”. Zas. El clasismo a flor de piel.

    En su libro, la Presidenta reproduce unas palabras de López Obrador acerca del Tren Maya: “Fue concebido para volver a unir las antiguas ciudades mayas […]. No hay en el mundo una región como lo que fue y sigue siendo la nación maya […]. Nada nada más en el mundo maya hay varias Atenas”. 

    3

    Poesía en la Mañanera.

    “¿Qué le dirías a la Malinche?”.

    “Yo le diría: Malintzin, quisieron robarnos el sol, se llevaron el oro; quisieron arrebatarnos el alma, se llevaron la plata; quisieron despojarnos de la belleza, no encontraron el jade ni el quetzal; quisieron violar nuestra poesía, no pudieron deshojar la flor ni el canto; quisieron arrancarnos la lengua, nos quedamos con la suya”.

    ¡Bravo, Jesusa!

  • Uruapan y el príncipe azul

    Uruapan y el príncipe azul

    Bien dicen que toda buena historia debe tener un romance como hilo conductor para tener un final feliz. La viuda de Carlos Manzo asesinó la memoria de su esposo cuando el cadáver todavía estaba caliente y la noticia de su muerte en los medios estaba latente. A ella no le importó, debía aprovechar el momento y los reflectores para dar a conocer su intención muy ambiciosa, por cierto, de ser alguien en la vida política.

    Por increíble que parezca hasta los medios tienen memoria en México y trataron de rescatar de la información datos sobre las pesquisas de los asesinos, pero la viuda estaba concentrada en otros asuntos.

    El galán de la película anuncia entonces la llegada de una precandidata independiente a varios cargos de elección popular: a la gubernatura y a la Presidencia de la República, teniendo como trampolín la presidencia municipal de Uruapan. Bastaba con decretarlo para que ocurriera.

    Una especie de super heroína que maneja un conocimiento que es complejo hasta para los más avezados políticos mexicanos.

    Entonces, la figura de Carlos Manzo fue diluyéndose poco a poco de la información hasta dejar los espacios principales a la figura de Grecia Quiroz y su único elector, vocero y coach: Carlos Bautista Tafolla.

    El tiempo pasa, muy rápido en Uruapan, a los cuatro días del asesinato, la viuda era alcaldesa, a la semana ya había encuestas que colocaban a Grecia en primer lugar de la intención del voto para la gubernatura, sobre Raúl Morón, posible candidato de Morena, a los 14 días del homicidio ella estaba registrando el nombre de su esposo ante el IMPI como marca y al movimiento que él encabezaba, a los 20 días se convierte en precandidata de la oposición de dos de los cargos políticos más importantes del país.

    Ahora que hay más futuro que pasado, la viuda deja atrás la pena y montada en la resignación, irrumpe en la política de altos vuelos en México. Hace un mes no era nadie.

    El asesinato que había servido como pretexto para organizar al vapor también, una marcha que quisieron convertir en misil contra el gobierno, fue borrada ese mismo día, por la violencia generada por los porros que alquilaron los partidos organizadores buscando argumentos para su causa e imágenes de represión para denunciarlas ante el mundo.

    Es decir, mediáticamente la marcha y su causa, desaparecieron como por arte de magia para dar lugar a la indignación por la violencia en redes y medios.

    Los organizadores provocaron una muerte más, el suicidio de la única causa que podría reactivar la vida de la oposición agonizante por sus excesos en nombre del alquiler de porros y grupos de choque.

    El movimiento del sombrero, la designación de la viuda como alcaldesa de Uruapan, fueron sustituidas para dar lugar a la pareja Grecia Quiroz y Carlos Bautista, como protagonistas de una historia de telenovela.

    Ahora, el amor impera y la felicidad ve el horizonte prometedor por sobre la adversidad.

    Lo importante para la oposición y los protagonistas de este cuento, es el futuro de Uruapan, de Michoacán y del país, en manos de dos personas: Carlos Tafolla y Grecia Quiroz. Todo un cuento de hadas.

  • «Eres la v…, viejo»

    «Eres la v…, viejo»

    En este 30 de noviembre de 2025 ha salido un mensaje en video por parte de Andrés Manuel López Obrador, el único expresidente de la era moderna a quien realmente vitorean millones de mexicanos cada vez que se manifiesta. El mensaje en cuestión versó sobre su nuevo libro: “Grandeza”, que reivindica a los pueblos originarios y su poco publicitado legado histórico, sobre todo en tiempos en que se redoblan los esfuerzos por parte de la derecha para reescribir la historia y hacer que los menos informados crean que Europa nos “descubrió” y trajo consigo a nuestras tierras poco menos que el mismísimo raciocinio.

    Pero, más allá del anuncio sobre esa obra literaria que en su momento devoraré con enjundia, el mensaje político que AMLO ha transmitido con un timing quirúrgico, queda de manifiesto en los últimos minutos, donde nos refrenda que la elección de Claudia Sheinbaum fue la más acertada, y que, según sus palabras, se trata de «la mejor presidenta del mundo».

    Pero lo más relevante fue cuando dijo que solo dejaría su apacible retiro en medio de la naturaleza, y saldría nuevamente a la vida pública de México si en algún momento viera en peligro la democracia del país (labrada desde los estratos más bajos), o  bien, si igualmente viera en peligro la soberanía de México, haciendo alusión al eje que la derecha trata de articular a nivel mundial, y que tiene en Donald Trump a su mayor representante, junto con personajes más menores, y adoradores del mismo, como son Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en el Salvador.

    Pero su pronunciamiento no iba dirigido solamente a quienes lo hemos acompañado en la lucha y siempre estamos ávidos de un mensaje que refrende nuestras ya de por sí sólidas convicciones. También, y como lo dije antes, se inserta con justa sincronía, como siempre lo ha hecho, en medio de un clima enrarecido por protestas forjadas dentro de la derecha más rancia, que, ante los ojos del mundo, pretenden hacer pasar por una legítima defensa de las “libertades”. El núcleo duro de la derecha, en constante y natural resistencia desde que AMLO tomó el poder, ha aprovechado convenientemente la coyuntura de Salinas Pliego mostrando sus intenciones políticas y buscando reinstaurar la exención de impuestos, y armar un circo artificioso para, burda a ingenuamente querer deponer a Claudia Sheinbaum, pensando que por fin llegarían a la masa crítica con la que sueñan, un día sí y el otro también.

    No he querido entrar a la red social X, el hervidero de las peores mentes, naturales y artificiales, confabuladas caóticamente para crear la narrativa del país en llamas y buscarle siempre a la realidad política y social del país un giro muy conveniente para sus intereses. Esos intereses no pasan, como algunos, de manera reduccionista quieren concebir, solamente por una cuestión de prebendas por recuperar, sino que buscan reinstaurar un orden que consideran alterado por la irrupción de la izquierda; un orden donde los criterios de clase, color de piel, escolaridad y algunos otros privilegios no ganados, eran suficientes para garantizar el acceso a educación, vivienda, salud y derechos laborales.

    La derecha pretendió azuzar a los jóvenes sin tomar en cuenta que, aunque en general se trate de una generación eminentemente despolitizada, quienes acceden al mercado laboral se van dando cuenta de que los regímenes anteriores instauraron tal precarización que las oportunidades no son las mismas que antes, y que no es la derecha quien les va a devolver ni salario, ni prestaciones ni una jornada laboral digna. En virtud de lo anterior, solo los jóvenes privilegiados, rehenes de la cultura pop y con la vida prácticamente resuelta, decidieron acompañar a los burdos odiadores rancios de siempre en sus intenciones golpistas.

    AMLO emergió para recordarnos que no estamos solos y que la transformación de México sigue en proceso. Tal vez nunca dimensionemos el tamaño de líder moral al que nos tocó acompañar en esta enorme gesta. Refrendo (dispensando la procacidad) las palabras que un anónimo trabajador de la coquizadora de Tula le profirió el 12 de mayo de 2023: «¡Eres la verga, viejo!».

  • Latinoamérica Verde: El Futuro se Decide Hoy

    Latinoamérica Verde: El Futuro se Decide Hoy

    En la última década, los gobiernos progresistas de América Latina han impulsado agendas ambientales que buscan algo más que cumplir compromisos internacionales: pretenden proteger la vida y la dignidad de millones de personas que ya sienten los efectos del cambio climático. La región entiende que la justicia social y la justicia ambiental están entrelazadas; no se puede hablar de bienestar sin un planeta sano.

    Un continente que quiere sanar

    Entre los avances más visibles está la apuesta por una transición energética más limpia, con mayor uso de energías renovables que reduzcan la dependencia de combustibles fósiles y generen empleos verdes. También se han fortalecido políticas de protección de bosques, ríos y ecosistemas, un punto crítico en un continente donde la deforestación avanza rápido.

    Otro eje común es la búsqueda de un desarrollo centrado en las personas, que integra medio ambiente con movilidad sostenible, salud, vivienda y educación. Además, la cooperación regional y los mecanismos financieros internacionales han permitido que los países no enfrenten solos los desafíos climáticos.

    Obstáculos reales

    Pese al impulso político, la región enfrenta retos profundos. América Latina es una de las zonas más vulnerables del planeta: sequías prolongadas, inundaciones más violentas y temperaturas extremas afectan a millones.

    A esto se suman desafíos estructurales:

    • Descarbonización insuficiente, que debería multiplicarse varias veces para cumplir las metas de 2030.
    • Dependencia del uso del suelo, donde agricultura, ganadería y extractivismo chocan con la conservación.
    • Presupuesto limitado, especialmente en países con alta desigualdad.
    • Instituciones frágiles, donde los avances pueden perderse con cada cambio de gobierno o por presiones económicas.

    Son problemas complejos, que requieren continuidad, diálogo social y políticas estables.

    Lo que está en juego hacia 2030

    Para cumplir sus compromisos, la región deberá fortalecer instituciones, asegurar financiamiento climático, impulsar la transición energética y construir modelos productivos que generen bienestar sin destruir los ecosistemas.

    La clave será proteger a quienes más sufren los efectos de la crisis ambiental: comunidades indígenas, zonas rurales y barrios populares que viven entre inundaciones, calor extremo y falta de infraestructura.

    La pregunta es urgente y profundamente humana: ¿Qué futuro queremos dejar?

    Hacia 2030, Latinoamérica aún puede convertirse en un ejemplo global de cómo avanzar hacia el desarrollo sin renunciar a la vida.

  • Porros o presos políticos

    Porros o presos políticos

    A un grupo de corruptos conformados en un club de amigos llamado PRI le llaman bancada, que lidera un partido que no debería tener voz ni voto en el Congreso, no sólo por sus antecedentes sino por su falsedad en cada uno de sus discursos; sin embargo, los medios los toman en cuenta a partir de espacios destacados que nada nuevo dicen a nadie.

    Así, el PRI, como si se tratara en realidad de un partido político, que intenta legitimarse a sí mismo y con ayuda de los informadores convencionales, quiere legitimar a la Generación Z, como si fuera la que organizó la marcha del sábado 15 de noviembre, cuando esta organización, que apenas comienza a conformarse en México, se ha deslindado de la marcha y las intenciones violen tas de los verdaderos impulsores de las agresiones contra el pueblo de México.

    Así, ese club de amigos, que se autodenomina partido político señala que repudia la detención de jóvenes de la Generación Z y exige su libertad, cuando en realidad se trata de porros contratados ex profeso, para violentar la marcha, que debió ser pacífica y resultó un verdadero asalto a la tranquilidad que merece México.

    Se trata de un grupo de porros capitaneado nada menos que por el golpeador Alejandro “Alito” Moreno, quien dio la instrucción para que todo el equipo de la Secretaría Jurídica del PRI Nacional se ponga al servicio de las familias de los “jóvenes estudiantes” que fueron detenidos tras la marcha de 15 de noviembre.

    En realidad, quienes marcharon no pertenecen a la generación Z, ni son estudiantes, ni son apartidistas ni son jóvenes
    Les urge sacar a los delincuentes antes de que digan que no pertenece a la generación Z y que fueron pagados y contratados por priistas, panistas y gente de Ricardo Salinas Pliego.

    Está de por medio la descalificación del PRI como instancia que vela por la sociedad y sólo provoca desmanes, como un grupo de choque y no como partido.

    El primer grupo de abogados que intentan sacar de la cárcel, desde bufetes fantasma, cuanto antes, es el “Ilustre y Nacional Colegio de Abogados”, la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas, la Fundación, la Fundación Defensorxs, enemiga acérrima de la reforma al Poder Judicial, donde tiene metidas las manos Claudio X. González, en apoyo a los delincuentes comunes disfrazados de inconformes sociales.

    Hay casos en algunos medios de la derecha que los denominan “presos políticos”, y con esta idea van a querer ganar terreno en las columnas de los comentócratas, cuando, en realidad son sicópatas.

    Quieren hacer aparecer a porros como perseguidos políticos, cuando en los interrogatorios no saben ni a quien apoyan ni a quién rechazan políticamente. Cómo considerar a delincuentes comunes perseguidos políticos si ni siquiera conocen lo básico de la política. De hecho, el simple hecho de nombrar estudiantes a los detenidos es un eufemismo que acusa fraude de los verdaderos organizadores.

    Los detenidos están más cerca de ser asaltantes de alguna tienda de conveniencia o narcomenudistas que de la política.