Autor: Los Reporteros Mx

  • Bolivia: el fin de una era y la fractura de la izquierda que dominó el poder por dos décadas

    Bolivia: el fin de una era y la fractura de la izquierda que dominó el poder por dos décadas

    La derrota del Movimiento al Socialismo en las elecciones de 2025 marca el cierre de un ciclo político que transformó Bolivia. El triunfo de Rodrigo Paz abre una nueva etapa, mientras la izquierda enfrenta su crisis más profunda.

    La Paz.— Bolivia despertó el lunes con un panorama político completamente distinto. Por primera vez desde 2006, el Movimiento al Socialismo (MAS) ya no ocupará la presidencia. Con el 54 % de los votos, Rodrigo Paz se impuso en las elecciones presidenciales frente al exmandatario Jorge “Tuto” Quiroga, en una jornada que simboliza el fin de una de las hegemonías más duraderas de América Latina.

    El resultado confirma lo que muchos anticipaban: el ciclo político iniciado por Evo Morales llega a su conclusión. Lo que comenzó como un movimiento popular de reivindicación indígena y justicia social terminó fragmentado por la pugna interna entre Morales y el presidente saliente, Luis Arce. Esa división debilitó al partido y lo dejó sin un liderazgo capaz de sostener el apoyo popular que alguna vez fue casi absoluto.

    Durante casi veinte años, el MAS se erigió como símbolo del cambio y la inclusión. Nacionalizó los recursos naturales, redujo la pobreza y colocó a los pueblos originarios en el centro del discurso nacional. Sin embargo, el modelo económico basado en la renta gasífera comenzó a mostrar señales de agotamiento. La caída de los ingresos, la falta de divisas y el aumento del déficit fiscal deterioraron la estabilidad que había caracterizado al país en la primera década del siglo.

    El desencanto social se profundizó cuando las bases históricas —campesinos, obreros e indígenas— sintieron que el partido se había alejado de sus raíces. Las disputas entre las facciones “evista” y “arcista” terminaron por romper la unidad que había sido clave en los años de gloria. “La gente no votó contra la izquierda, votó contra la soberbia”, comentó un analista local tras conocerse los resultados.

    El nuevo presidente, Rodrigo Paz, heredará un país dividido y con una economía debilitada. Su discurso moderado y su promesa de estabilidad lo convirtieron en una figura de consenso, especialmente entre los sectores urbanos que demandan eficiencia y menos confrontación. Sin embargo, su reto será gobernar sin una mayoría sólida en el Congreso y responder a una sociedad que exige resultados inmediatos.

    La derrota del MAS no borra el legado de su gestión, pero obliga a la izquierda a una profunda autocrítica. Bolivia sigue siendo un país con fuertes desigualdades, donde los logros sociales de la última década aún marcan la vida de millones de ciudadanos. No obstante, el proyecto político que alguna vez simbolizó esperanza se vio atrapado en su propio éxito y terminó desconectado de la realidad que ayudó a transformar.

    El fin del dominio del MAS no implica necesariamente el fin de la izquierda boliviana, pero sí el inicio de su reconstrucción. Bolivia cierra un ciclo histórico y se adentra en una nueva etapa donde el desafío será equilibrar la estabilidad económica con la justicia social. La historia del país vuelve a escribirse, esta vez sin el liderazgo que durante años pareció inamovible.

  • Escuchar al Pueblo: Reforma Electoral

    Escuchar al Pueblo: Reforma Electoral

    Cuando cambian las reglas para elegir a los representantes, lo menos que se esperara es que se consulte a los representados; sin embargo, en la mayoría de los casos no se toma en cuenta a estos para hacer cambios en las reglas del juego, sencillamente se hace y la información no sale más allá de los que pertenecen a las elites políticas. No obstante, en lo que refiere a la actual coyuntura de la Reforma Electoral, el gobierno (los representantes), haciendo honor de su corazón de izquierda, está haciendo las cosas distinto. 

    La presidenta Claudia Sheinbaum, reunió una comisión conformada por Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Gobernación (con la ayuda también de Cesar Yáñez, Subsecretario de Gobernación); José Antonio Peña Merino, Titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones; Ernestina Godoy Ramos, Consejera Jurídica del Ejecutivo Federal; Lázaro Cárdenas Batel, Oficina de la Presidencia de la República; Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador de Asesores de la presidenta; Arturo Zaldívar, Coordinador General de Política y Gobierno de la Oficina de la Presidencia; y, puso a la cabeza a Pablo Gómez Álvarez, uno de los líderes del movimiento estudiantil de 1968.

    Los perfiles nos dan una idea de la prioridad y cuidado que la presidenta está teniendo al momento de preparar una reforma de esta clase. Sin embargo, la comisión no solo tiene la tarea de sentarse en una mesa a plantear la reforma solo con la expertiz de sus miembros, sino que se están dando a la tarea de escuchar al pueblo de México (con todos sus sectores) casi todos los días de la semana, mediante audiencias.

    Estas audiencias públicas, organizadas por la Secretaría de Gobernación, se han convertido en un espacio de diálogo abierto donde ciudadanos, académicos, organizaciones civiles, representantes de partidos políticos y especialistas en materia electoral pueden expresar sus propuestas, inquietudes y críticas. A diferencia de los ejercicios cerrados que en la historia han caracterizado las reformas de esta índole, hoy se observa un proceso de construcción colectiva. No se trata de imponer una visión única desde el poder, sino de recoger la pluralidad de voces que componen el mosaico social mexicano.

    Este proceso marca un precedente importante en la vida democrática del país (además de servir de ejemplo a nivel mundial). La Reforma Electoral que se está gestando no solo busca actualizar las reglas del juego político, sino redefinir la relación entre gobernantes y gobernados bajo una lógica de participación real. Escuchar al pueblo no es un gesto simbólico, sino una práctica que fortalece la legitimidad de las decisiones públicas y devuelve a la ciudadanía el papel protagónico que le corresponde. 

    Ya no se trata de señores aislados de corbatas largas tomando decisiones, ahora el cambio de enfoque va dirigido a gobernar con el pueblo, para el pueblo y desde el pueblo.

  • Los narcos de Estados Unidos

    Los narcos de Estados Unidos

    Ahora el sujeto naranja señaló al presidente colombiano Petro de ser un narcotraficante, líder del narcotráfico en Colombia, no tarda en inventarle un cártel. Todo, por ser enemigo de Trump, con eso basta para que se eche a andar toda la maquinaria gringa de mentiras para justificar ataques, como el caso de Venezuela.

    El gobierno de Estados Unidos está acostumbrado a mentir para construir legitimidad de sus acciones imperialistas y expansionistas. Así se aventó toda la guerra fría con los mitos del comunismo, después pasó a la creación del terrorismo y ahora en una fusión con los narcos.

    Seguramente después hablarán de seres mitológicos, fantasmas, extraterrestres y todo ser del pensamiento mágico que ayude a justificar sus acciones en contra de los pueblos del mundo. La verdad no parece tener importancia, solo la construcción de narrativa que engañe a las personas.

    Es importante desmontar sus mentiras actuales donde usa al narcotráfico como excusa de ataques políticos. Todo el mundo sabe y debe saber que siempre ha sido una fachada, su agencia contra las drogas (DEA) solo busca siempre administrar al narcotráfico, jamás detenerlo, solo quieren su tajada y que no se les salga de control.

    Hablamos de que los gringos son el país que más consume varias de las drogas que existen. Aquí se vienen preguntas obvias como ¿quién permite su ingreso al país? ¿quién las distribuye dentro? ¿quién les da anonimato e impunidad? Porque hablamos de un país gigantesco donde es imposible creer que no existe toda una maquinaria bien planeada de distribución.

    Los narcos gringos tienen comprada a la prensa que jamás los menciona, también a los gobiernos que solo se enfocan en cárteles extranjeros, pero no en los propios. Tienen en su bolsillo a toda la policía que seguro les ayuda con la chamba de distribución. Y generan negocios muy grandes con los bancos que lavan todo ese dinero.

    Tenemos la misión de desmontar a los narcos gringos, de darles cara y voz, no basta con señalar a Trump como su jefe (que es más su empleado) hay que visibilizar ese fenómeno para destruir las narrativas gringas y demostrarles como lo que son: los más grandes narcotraficantes del mundo.

    Redes sociales

  • Google y ChatGPT nunca olvidan: el desafío humano de desaparecer en la era digital

    Google y ChatGPT nunca olvidan: el desafío humano de desaparecer en la era digital

    Vivimos una era donde el pasado no se borra, sino que se archiva. Cada fotografía, comentario o búsqueda permanece en una nube que no se disipa. La memoria digital ha dejado de ser un registro voluntario para convertirse en un espejo perpetuo. Lo que alguna vez se desvanecía con el tiempo hoy se conserva con precisión algorítmica. Google fija los recuerdos y ChatGPT los interpreta, creando un universo donde las personas ya no controlan qué se recuerda ni cuándo se olvida. En este entorno, el derecho al olvido digital se erige como una defensa de la dignidad humana frente al poder de las máquinas.

    El mundo vive bajo un archivo infinito. Según estimaciones del MIT y del German Law Journal, más del noventa por ciento de los datos generados en la historia se produjeron en los últimos cinco años, y el ochenta por ciento de ellos está en manos privadas. Esa acumulación no sólo representa un avance técnico, sino un nuevo tipo de dependencia. La información personal —antiguamente un residuo íntimo— se ha transformado en materia prima para la economía de la atención. La memoria digital se ha vuelto un activo económico: cada búsqueda, conversación o reacción es monetizada, perfilada y revivida en los servidores de las grandes tecnológicas.

    Europa fue la primera en reconocer que esa acumulación sin límites amenazaba la libertad. El 13 de mayo de 2014, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló a favor de Mario Costeja González, sentando el precedente del “derecho al olvido”. El fallo, incorporado al Artículo 17 del Reglamento General de Protección de Datos, permitió solicitar la eliminación de datos personales inadecuados o irrelevantes. Desde entonces, el continente ha demostrado que la memoria también puede tener controles democráticos. España dio un paso más con la Ley Orgánica 3/2018, que incluyó la posibilidad de ejercer ese derecho incluso después de la muerte, inaugurando la noción del “testamento digital”.

    El desafío es técnico, pero sobre todo político. En un mundo donde los algoritmos deciden qué recordar, México necesita un sistema que permita también olvidar. La dependencia tecnológica exterior —más del noventa y cinco por ciento del tráfico digital se procesa fuera del país— obliga a construir mecanismos de cooperación internacional y a definir reglas claras para la supresión de datos. Convertir el derecho al olvido en un derecho humano efectivo implicaría pasar de la simple cancelación administrativa a la protección de la identidad como valor superior.

    El avance de la inteligencia artificial ha agudizado el problema. Los modelos de lenguaje como ChatGPT aprenden de millones de conversaciones y, aunque puedan eliminar datos específicos, conservan patrones y asociaciones. Según el informe Right to be Forgotten in the Era of Large Language Models (CSIRO, 2024), la IA no olvida del todo: puede borrar un registro, pero no desaprender su huella. Este fenómeno plantea un dilema jurídico inédito. ¿Cómo se ejerce el derecho al olvido en sistemas que no pueden olvidar? Las soluciones emergentes —desde el “machine unlearning” hasta la privacidad diferencial— aún están lejos de garantizar el derecho a desaparecer de los algoritmos.

    Detrás del debate técnico hay un dilema ético profundo. Olvidar ya no es una consecuencia del tiempo, sino un acto de voluntad que requiere infraestructura. El estudio Could You Ever Forget Me? (Springer, 2022) mostró que tres de cada cuatro personas experimentan ansiedad al saber que su información persiste en línea incluso después de eliminarla. El olvido se ha vuelto un privilegio. En esta paradoja, las máquinas conservan lo que las personas querrían dejar ir, y lo que la humanidad siempre consideró natural —la posibilidad de cerrar capítulo— se ha vuelto un trámite incierto.

  • El mundo del revés

    El mundo del revés

    Mafalda mira el globo terráqueo y dice que los argentinos viven de cabeza, y sí… Eduardo Galeano describía hace años que “el mundo al revés está a la vista: es un mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies”. También María Elena Walsh hablaba, o más bien cantaba, que en el reino del revés “un ladrón es vigilante y otro es juez, y que dos y dos son tres”. Cuánta razón tenían.

    Vivimos en un planeta que gira hacia la catástrofe global, pues estamos a 89 segundos de la medianoche, según el reloj del Juicio Final. Un mundo donde los presidentes de las naciones poderosas son enfermos mentales alimentados por el odio, el supremacismo, el racismo, el fascismo, la degradación. Ahí están Trump y Netanyahu asesinando sin pudor a palestinos; ahí están varios dirigentes europeos, asiáticos o latinoamericanos siguiéndoles la corriente.

    En el mundo del revés la guerra es el dios de los idiotas. Los nazis usan gorrito en la cabeza, van a la sinagoga y asesinan, no con cámaras de gas, sino con bombas y misiles, y han construido en Gaza un enorme campo de concentración.

    En el mundo del revés, la Global Sumud Flotilla, con más de 50 barcos y 2 000 valientes de 44 países, que cruzaron el Mediterráneo con toneladas de ayuda para romper el bloqueo israelí a la Franja de Gaza, son atacados, arrestados y declarados terroristas.

    Le dan el Nobel de la Paz a una mujer que pide que Estados Unidos e Israel invadan su país y maten a los venezolanos “por el bien de la democracia”. La paz es la guerra en el mundo del revés. Y queda impune el genocidio, pues un insano, ignorante y abusador sexual pone las armas, y otro tan loco como él las utiliza en nombre del sionismo.

    En el mundo de cabeza los pozos de petróleo son los veneros del diablo, como decía el poeta. Pobre Venezuela, pobres poetas.  Es este un mundo donde a los trabajadores migrantes se les llama criminales, el verdadero criminal es presidente, pero a los buenos mandatarios se les acusa de narcotraficantes. ¡Dios!

    Es un mundo enloquecido donde los extremistas asesinan a otros extremistas; donde los pescadores no pueden regresar a sus casas, porque los matan con bombas. En el mundo de ahora, patas arriba, en el que la guerra es la paz, las reglas se rompen como papel de china, y ahora los chinos nomás se quedan viendo los destrozos de Occidente.

    En el mundo de hoy el pobre es pobre porque quiere, los periodistas que salen en la televisión son multimillonarios y practican el juego de las fake news, ya que “la verdad es irrelevante”.

    Ahora mismo, la guerra mundial se asoma en la esquina de la cuadra, porque los que lanzan los misiles junto con los que autorizan lanzarlos son locos e ignorantes y se sienten actores de películas de guerra. Bien que saben jalar el maldito gatillo de la rabia y la iniquidad. No respetan la vida y son capaces de matar de hambre a los palestinos; no respetan la Tierra, nunca la han respetado, pues no aprendieron que no es de ellos, sino que a ella pertenecen, como se los dijeron los nativos americanos a quienes quisieron exterminar junto con los bisontes.

    En el mundo del revés no queda consuelo, porque no estar de acuerdo es pena de muerte, los violadores son jefes, los extremistas están en el poder y todos los crímenes quedan impunes. ¿A quién se le ocurrió que un criminal demente fuera presidente? ¿A quién se le ocurrió votar por él?

    ***

    Ahora más que nunca, nos queda amar a nuestro México, a pesar de los ruines y su amargo aliento.

  • Impugnar el Premio en nombre de la paz

    Impugnar el Premio en nombre de la paz

    El Premio Nobel de la Paz es impugnable, más aún siendo el único premio que no define la Academia Sueca y donde el parlamento de Noriega decide con 4 votos de sus legisladores.

    Haber entregado el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado tiene la intención de desestabilizar la democracia en el país que a Trump se le antoje derrocar, el pretexto es el de siempre, el comunismo, el narcotráfico y sólo falta culparlos de tener una estrecha relación con extraterrestres, para reunir a todos los fantasmas que viven en su delirio. El galardón para Machado tiene la intención de legitimar una pelea en nombre de la paz.

    La trayectoria de María Corina está más cercana al fascismo que a la democracia, a la muerte que a la vida, a la guerra que a la paz.

    Mauro Manuel Herrera Mendoza, un venezolano, se dio a la tarea de solicitar una revisión del premio Nobel de la Paz, una Pausa Jurídica que tiene, como nunca, serias irregularidades en su proceso de selección y designación, se pide la supervisión directa de la Fundación Nobel, por violentar el estatuto del Nobel. El premio es impugnable y el Comité del Nobel aceptó la denuncia que cuestiona la designación.

    Es difícil admitir que el premio por la paz se entregue a alguien que ha pedido la intervención armada de Estados Unidos e Israel a Venezuela, sabiendo que en el intento morirían inevitablemente seres humanos. Estuvo siempre a favor del genocidio contra los palestinos, trató de impedir que llegaran a Venezuela vacunas de Rusia y de China, simplemente por su ideología.

    Otra de las razones que hace dudar de la legitimidad del premio es la sorpresiva incorporación del nombre de la galardonada, que una semana antes de la designación tenía un 3 por ciento de posibilidades de obtenerlo. Por otra parte, la filtración de una llamada nocturna del secretario del Comité, y no del presidente, con la condición de que no lo difundiera hasta que fuera el presidente del Comité, quien se lo diera a conocer a través de otra llamada telefónica. Evidencia de la filtración fue el incremento de las apuestas en agencias especializadas en este tipo de juegos, donde empezó a sonar fuerte el nombre de la ingeniera industrial, minutos antes de la llamada de Kristian Berg, secretario del Comité, quien le pidiera discreción, que no dijera nada a nadie sobre su nombramiento.

    María Zajarova, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, señaló que la entrega del premio a Machado, se convirtió en una herramienta política diseñada para premiar la obediencia.

    Lo que pudo ser un triunfo de la derecha se convirtió en un revés para el conservadurismo internacional, el Congreso español no aplaudió su nombramiento, petición de la ultraderecha de VOX.

    La lucha perversa que le dio derecho a este premio, carece de dignidad, se basa en la violencia, en el ataque a la voluntad popular de los venezolanos, al injerencismo, a atentar contra la autonomía de los países, a la agresión para destituir a un gobierno que no ha podido vencer en las urnas.

  • La guerra de los mundos 2025

    La guerra de los mundos 2025

    El 30 de octubre de 1938, a las 8:00pm, la cadena de radio CBS emitió, como especial de Halloween, una adaptación de La guerra de los mundos, novela de H.G. Wells. Se trataba de un particular segmento donde el actor Orson Welles, autor de la idea, hacía del científico Pierson, mientras que el actor Frank Readick era Carl Phillips, el periodista que relataba horrorizado cómo espantosas criaturas con tentáculos sembraban el terror en nuestro planeta.

    La intención de los artífices fue hacer una gracieta propia de las fiestas otoñales, que en Estados Unidos consisten básicamente en asustar al prójimo. Vaya si lo lograron, pero tampoco es que se quisiera mantener la farsa. Ante la oleada de terror que se había desatado, la CBS tuvo que emitir al menos dos comunicados de prensa en tono no solo de aclaración, sino de disculpa. Y aunque esto quedó como antecedente de lo que una verdad a medias puede causar en la comunicación de masas, la CIA tomó nota y, sobre todo en las décadas de la guerra fría, comenzó a explorar el campo de los “experimentos sociales”.

    El miércoles 15 de octubre de 2025, comenzó a circular en las redes un clip donde el influencer pro 4T Poncho Gutiérrez se levantaba ofendido de una entrevista que, en un estudio pulcramente filmado e iluminado, que le realizaba una influencer de derecha llamada Natalia Torres. Natalia se conoció con Meme Yamel, comunicadora pro 4T. Ante las encarnizadas reacciones de partidarios de ambos bandos, Gutiérrez, Yamel y Torres, salieron en el espacio de Poncho a decir que sus audiencias acababan de ser parte de un “experimento social”. Resultó que, aunque Yamel y Torres son supuestamente antagonistas en las mesas de debate de Milenio TV, se hicieron amigas. Así, Meme se propuso como productora para el nuevo proyecto de su ‘amigui’: un podcast derechoso.

    Mediante aquel “ejercicio”, con unas ínfulas de buena-ondismo y autoridad moral, el trío le quiso mostrar a la audiencia que el fanatismo y la polarización no son buenos; un mensaje que nadie pidió. Justificaron también su performance con que éste formaría parte de un estudio de caso que se publicaría en un ‘péiper’ (sic). Y disculpen, pero cuando estudié leí a McLuhan, Trejo Delarbre, Sartori y Kapuściński, entre otros. Ninguno de ellos tuvo que engañar frívolamente para probar nada sobre ideología política o comunicación de masas.

    Lo que hizo Welles en la CBS en 1938 fue algo un tanto inocente que siguen estudiando quienes sí se dedican a ello, y la emisora asumió su culpa sin ninguna salvedad. Tras el montaje, estos personajes, que lograron fama gracias a la buena fe de muchos recién politizados, han salido a decirnos que su objetivo “se logró”, que probaron su punto, que nos siguen llamando a no ser pasionales, que no debimos solidarizarnos con unos ni satanizar a otros; y ya al último, se disculparon. Prefiero que nos invadan los marcianos.

  • Entre el agua y la esperanza: liderazgo y solidaridad ante la tragedia

    Entre el agua y la esperanza: liderazgo y solidaridad ante la tragedia

    Vemos el ir y venir de nuestra presidenta de México hacia las zonas más golpeadas por las inundaciones en los estados de Hidalgo, Veracruz y Puebla. Su presencia no solo representa un acto de gobierno, sino también un gesto humano que brinda fuerza y esperanza a miles de familias que hoy lo han perdido todo. Son regiones difíciles de acceder, incluso por vía aérea, donde la tragedia se mezcla con la resiliencia de un pueblo acostumbrado a levantarse.

    El trabajo del gobierno federal se ha enfocado en atender con rapidez los daños materiales y humanos que dejaron las lluvias torrenciales. Sin embargo, más allá de los recursos o los helicópteros de apoyo, lo que más necesita la gente en este momento es sentir que no está sola, que su dolor es escuchado y su sufrimiento comprendido.

    Por otro lado, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, se ha mantenido al frente del esfuerzo estatal, caminando entre el lodo y las comunidades afectadas, gestionando ayuda a ritmo acelerado para que los víveres, medicinas y refugios lleguen donde más se necesitan. Su presencia constante ha sido notoria, y su compromiso, visible. En tiempos donde las palabras sobran, la acción se vuelve el único lenguaje válido.

    Vale también reconocer la solidaridad de los gobernadores vecinos, como Samuel García, de Nuevo León, y Américo Villarreal, de Tamaulipas, quienes han extendido la mano para apoyar a Veracruz en esta emergencia. En un país que tantas veces se ve dividido por intereses políticos o partidistas, estos gestos de cooperación muestran el verdadero rostro del servicio público: el de la empatía y la unión ante la adversidad. Un aplauso para su generosidad y su disposición en momentos tan difíciles.

    Aun así, el panorama sigue siendo complejo. La desesperación y la necesidad hacen que muchas familias sientan que lo han perdido todo. Hay quienes claman por ayuda, quienes buscan a sus seres queridos y quienes simplemente esperan volver a empezar. Por eso, es fundamental que estos recorridos y promesas de apoyo no dejen fuera a nadie, absolutamente a nadie. La justicia social también se mide en la capacidad de no olvidar a los que menos voz tienen.

    En medio del desastre, no faltarán quienes intenten aprovechar políticamente la situación. Algunos querrán comparar lo que sucede con los gobiernos de Fidel Herrera, Calderón o cualquier otro pasado, buscando dividir o ganar reflectores. Pero hay que recordarlo con firmeza: no son tiempos ni formas. La política no se hace entre el lodo ni sobre el dolor de la gente. Aquí no se trata de colores ni de campañas; se trata de humanidad, de ayudar y punto.

    Hoy, más que nunca, México necesita unidad. Y aunque la tormenta haya arrasado con casas, caminos y cosechas, no podrá destruir la fuerza de un pueblo que siempre vuelve a levantarse.

  • Mucho que decir

    Mucho que decir

    La debilidad después de las terapias me deja sin fuerzas para escribir, hasta el pensamiento se hace lento. Ojalá que pronto existan nuevas terapias menos agresivas contra el cáncer.

    Como siempre, los Nobel resultan una muy mala broma o mejor dicho, una burla infame a los Pueblos del mundo. El mismo día que le dieron el de la paz a María Corina, a su correligionaria del Perú, Dina Boluarte, el Pueblo la corrió y van sobre su sucesor. Aquí parece que Washington no tuvo vela, en tanto, el espurio en Ecuador se tambalea. .

    Los Pueblos parecen reaccionar, porque hasta en Venezuela, hay milicianos y militares listos para combatir y proteger su soberanía, pero el güerito del chuchuluco, insiste en atacar a quien se mueva enfrente de la costa venezolana. Los llamados de Maduro al Pueblo Estadounidense, siguen sin eco.

    Causa desilusión que la mentalidad del estadounidense promedio sea tan retrógrada, aunque el movimiento “No Kings” crece por minuto, juntando a votantes demócratas y republicanos en un mismo grito. La conciencia crece. ¿Es tiempo de transformación en Estados Unidos o es tiempo de alta represión y fascismo?

    En tanto, en México la oposición derechista se está creyendo lista para relanzarse por el poder y quieren iniciar la carrera por la Cámara de Diputados desde ahora, y claro, por algunas gubernaturas. Sin embargo, el Pueblo es ignorado por ellos que motivan a la gente a no ser solidarios con los Pueblos de los 5 estados dañados y menos se acuerdan de Chiapas o de los Pueblos Originarios.

    México parece haber despertado, esa es la esperanza. 

  • El sometimiento voluntario como acto de paz

    El sometimiento voluntario como acto de paz

    Sectores sectarios de la opositora oposición mexicana han celebrado “que hayan puesto al Premio Nobel de la Paz en el lugar correcto” (Fernando Belaunzarán dixit), en manos de María Corina Machado Parisca. Los portavoces del corinato mexicano. Nunca tan exacta exactitud ha encontrado lugar entre los libertarios defensores de la defensa de los privilegios de la clase privilegiada nacional, para manifestar su ideario político: la convicción de preservar el statu quo que los movimientos populares, que han cooptado el poder político, han puesto en entredicho.

    El reconocimiento a Machado Parisca no es sólo el reconocimiento a Machado Parisca, es el reconocimiento a una genealogía de privilegio y resistencia ante la pérdida del privilegio que se remonta hasta el siglo XVIII y que pasa por las figuras de destacados criollos venezolanos que como buenos criollos velaron por sus intereses frente a los de las clases populares. La labor política de María Corina se inserta deliberadamente en este linaje. De ahí su nunca sumisa y siempre libertaria cercanía con los grandes demócratas de nuestro tiempo, George W. Bush, Benjamín Netanyahu, Javier Milei y Donald Trump, de la consciente consciencia coriniana del lugar que corresponde a la clase dirigente latinoamericana, la de vasallos del imperio.

    Se equivocan quienes critican que Machado respalde las sanciones, la presión militar extranjera y el intervencionismo. Se equivocan quienes cuestionan la falta de flexibilidad de María Corina. Se equivocan quienes, como Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz en 1980, cuestionan que Machado dedicara el reconocimiento a Donald Trump. No entienden que la presencia estadounidense en el caribe, el bombardeo de embarcaciones frente a la costa de Venezuela, la recompensa de cincuenta millones de dólares por cualquier información que conduzca al arresto de Nicolas Maduro, el compromiso de privatizar la industria petrolera estatal de Venezuela, son el camino para la paz como vía del sometimiento venezolano, que no mejor pacifismo que el sometimiento voluntario.

    Entrados en gastos

    María Corina Machado no solo merece el Premio Nobel de la Paz por su radical sometimiento a los intereses del capital internacional, sus polémicas alianzas internacionales, su apoyo a las sanciones externas y su respaldo a estrategias coercitivas en contra del chavismo. Los merece por el entendimiento de la necesaria necesidad de mantener a Venezuela, y a cualquier país Latinoamericano, dentro de la órbita de dependencia colonial que hace de Latinoamérica el “patio trasero” de Estados Unidos, lo merece porque sabe que es una pieza del coloniaje estadounidense, sometida a sus intereses de dominación, sin que le preocupe el bienestar del pueblo venezolano.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.