La famélica oposición en el estado de México ha optado por una estrategia basada en la calumnia y la mentira, qué, por el contexto de corrupción, violencia y podredumbre que siempre ha vivido ese estado, se les revierte cada día con mayor aspereza.
Muchos, fuimos testigos durante el proceso electoral en 2017, de un discurso armado desde el PAN a través de Josefina Vásquez Mota, y secundada por la candidata “independiente”, (ahora diputada federal por el mismo partido) que consistía en cuestionar la honorabilidad de la maestra Delfina Gómez: “por haber robado a los trabajadores del municipio que presidía para su beneficio personal. Este embuste, quedaría en algunas mentes débiles cuya aceptación fuera a “pie juntillas”.
Como un acto político premeditado, en 2017, el PAN presentó una queja en contra de la maestra para descarrilar su candidatura al gobierno del estado de México. Esta, consistía en una certeza subjetiva de haber aceptado donativos de algunos trabajadores en el municipio de Texcoco para que fueran entregados a un grupo denominado “Acción Política” que apoyaba el nacimiento de Morena, sin que este partido hubiera aceptado y reportado los presuntos ingresos recibidos, incumpliendo, en opinión del INE, sus responsabilidades. El monto referido habría sido por dos millones, doscientos sesenta y cuatro mil pesos.
El 3 de septiembre de 2021, el Consejo General del INE imponía una sanción de cuatro millones, quinientos veintinueve mil pesos a Morena que la habría impugnado.
El 12 de enero de 2022, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificaría la multa y su convicción de que NO se había acreditado beneficio concreto alguno a favor de la ciudadana Delfina Gómez Álvarez.
Como podemos observar la mentira repetida miles de veces en contra de la actual candidata y virtual gobernadora del estado de México, siempre fue un infame montaje para desacreditarla. La evidencia de sus conductas diarias, son muestra irrebatible de una honestidad a toda prueba.
El pasado 20 de abril, se habría efectuado un debate entre la candidata Delfina Gómez Álvarez, bajo una alianza electoral de Morena, el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista de México. Por la derecha, aparecería Alejandra del Moral, quién representa viva y objetivamente la corrupción a ultranza del PRI, PAN y PRD.
Apenas unos días antes, Alejandra, también conocida como “la inmoral”, arengaría a sus huestes bajo un temerario discurso que cimbraría la legalidad electoral en cualquier país: “Tomen su lugar en la batalla y hagan lo que saben hacer (compra de votos, robo de urnas, entrega de despensas y materiales, etc.) para bien o para mal (“el fin justifica los medios”), queremos constancia de mayoría, no de buena conducta”. Esta señora reconocía que la “buena conducta” nunca estuvo en la historia de su partido, y qué, además, JAMÁS fuera sancionado por los órganos electorales. Nunca olvidaremos el “Pemex Gate” por mil millones de pesos o la estafa maestra por siete mil, así como cientos de operaciones que desviaban recursos públicos a sus campañas electorales faraónicas,
El debate transcurriría bajo algunas premisas esperadas:
- La moderadora, de muy bajo perfil cultural, cumplía acuerdos inocultables con quienes la habían contratado (IEEM), dando por buena e “incontrovertible” la mentira extendida. A esa “periodista” no le importó nunca exponer su parcialidad.
- La cándida Alejandra del Moral, cuestionaría la corrupción y la inseguridad, sin saber, como diría Sor Juana, que ellos son causantes de lo mismo que juzgan. También reiteraría el guion que le dieran a la pobre “comunicadora”,| y otros ataques personales.
- La maestra Delfina Gómez, actuó siempre con la mesura y respeto por su liderazgo indiscutible. No se enganchó con el escándalo, y puntualizó someramente su inocencia de un caso juzgado claramente a su favor. Manejó con experiencia y maestría la enjundia y desesperanza de quien veía se desmoronaban sus ilusiones para poder continuar con el histórico saqueo a la ciudadanía mexiquense.
Ya se tienen fecha y “moderadora” para el segundo debate. Sería el próximo 18 de mayo, y la conductora elegida por el PRIANRD, por conducto del IEEM, es Pamela Cerdeira, un clon de la primera modelo en términos de “independencia” ideológica.
Es fácil intuir lo que sucederá si la coalición de Morena lo permite una vez más.
Por lo anterior, hago un llamado a la coordinación general de la campaña, encabezada por Horacio Duarte Olivares, para replantearse la conveniencia de participar en un segundo debate y “hacerle un caldo gordo inaceptable” a la señora del Moral, cuya inmoralidad compartida con los partidos de la derecha mexicana está más que confirmada.
Para poder parafrasear términos electorales de manera anticipada podemos decir “la ventaja de la maestra Delfina Gómez es, desde ahora, irreversible”. Si, ya no es necesario tratar de convencer a nadie de un cambio en el sentido de su voto pues la gran mayoría ha tomado su decisión en favor de la maestra con un antecedente incuestionable: más del 70% de la población mexiquense nunca volvería a dar un voto al PRI.
“Quien vota a los corruptos los legitima, los justifica y es tan responsable como ellos”
Julio Anguita
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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