El presidente Andrés Manuel López Obrador demostró nuevamente su valentía y firmeza en la defensa de la soberanía mexicana al responder a las recientes declaraciones del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar. Salazar había sugerido que la reforma al Poder Judicial impulsada por el gobierno mexicano podría poner en riesgo las relaciones comerciales entre ambos países. En respuesta, López Obrador no titubeó en defender los principios de independencia y autodeterminación que México ha sostenido frente a injerencias extranjeras.
López Obrador recordó cómo, durante siglos, Estados Unidos ha aplicado una política injerencista en América Latina, imponiendo su voluntad sobre los países del continente bajo la Doctrina Monroe.
“Durante muchos años, Estados Unidos aplica una política injerencista en toda América desde que definen lo de la Doctrina Monroe, y sostienen que América para los Americanos, entediendo que América es Estados Unidos de América, no el resto del continente, desde hace mucho tiempo, y ellos decidían sobre las políticas en los países del continente, ponían, quitaban presidentes a su antojo, invadían países, creaban nuevos países, protectorados, nosotros ya lo hemos dicho y es de dominio público, fuimos invadidos dos veces de manera injusta, de forma prepotente, la primera vez fue un zarpazo que nos dejó sin la mitad de nuestro territorio, en la Guerra de Intervención”.
El presidente también destacó la relación de respeto mutuo que logró establecer con el expresidente Donald Trump, a pesar de las diferencias ideológicas. Aseguró que, a pesar del discurso antimigrante de Trump, ambos mandatarios lograron firmar un tratado comercial sin que México se viera obligado a ceder su soberanía. “No nos ofendió en el tiempo en que estuvo él de presidente y yo también como titular del Ejecutivo”, subrayó López Obrador, marcando un contraste con la actual administración de Joe Biden, donde han surgido actos de falta de respeto hacia México.
En su defensa de la soberanía nacional, López Obrador respaldó la nota diplomática enviada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a la embajada de Estados Unidos en México, en la que se rechazan las declaraciones de Ken Salazar. “No aceptamos injerencismo, no aceptamos que ningún representante de gobiernos extranjeros intervengan en asuntos que solo nos corresponde resolver a los mexicanos”, afirmó con contundencia el presidente, reafirmando el compromiso de su gobierno con la independencia de México.
Finalmente, López Obrador recordó que México es un país independiente y soberano, y que debe haber respeto mutuo entre ambos países. Señaló que la política exterior de su gobierno se basa en el artículo 89 de la Constitución, que establece el respeto a la autodeterminación de los pueblos. “¡México es un país independiente y soberano! Debemos respetarnos como buenos vecinos”, concluyó AMLO, reafirmando su compromiso de proteger los intereses de la nación y evitar cualquier intromisión extranjera en los asuntos internos de México.