El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó este lunes como intromisión abusiva, operativo de la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) para infiltrarse en la facción de los “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa.
En conferencia matutina en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo Federal aseveró que no volverá a permitir ese tipo de acciones por parte de Estados Unidos y que México no hace en respuesta actos de espionaje como el país vecino.
“Va a haber cooperación, pero tenemos que ponernos de acuerdo, fue una intromisión abusiva, prepotente y que no debe aceptarse bajo ningún motivo, ¿cómo van a estar espiando? Nosotros no hacemos eso y no se puede hacer actos de espionaje, además para saber que hacen las instituciones de seguridad”, dijo el presidente en Palacio Nacional.
Por otra parte, aseguró que es un acto arrogante el operativo de la DEA, ya que los resultados de este tipo de operaciones se filtran a la prensa como el Washington Post.
El presidente López Obrador hizo remembranza del sexenio panista de Felipe Calderón y contrastó que en su gobierno ya no suceden las mismas intromisiones y que en aquel mandato las autoridades de Estados Unidos se metían “hasta en la cocina”.
“Además, está la arrogancia de filtrar la información al Washington Post, en su momento se van a hablar de las condiciones para el trabajo de colaboración que se llevará a cabo, pero no es el mismo tiempo de antes y lo he dicho aquí. Antes se metían hasta la cocina del país”, dijo el presidente.
La semana pasada el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció cargos en contra varios líderes del Cartel de Sinaloa, entre ellos cuatro hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, destacó que las acciones van dirigidas a “la mayor y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo”, liderada por el citado cartel y “alimentada por compañías farmacéuticas chinas”.
Los cargos en los distritos federales del Sur de Nueva York, el Norte de Illinois y el Distrito de Columbia son contra cerca de una treintena de personas, incluidos cuatro hijos del Chapo e incluyen acusaciones por armas y blanqueo de dinero.