El senador de Morena, Ignacio Mier Velazco, tuvo la última palabra en el primer debate público contra el priísta, Alito Moreno. Se trato de una batalla épica en la que ambos legisladores intercambiaron recomendaciones bibliográficas.
Como suelen hacer los campeones, Mier Velazco lanzó el primer “golpe” y fue directo a la barbilla intervenida de Alito. Le recomendó 2 libros con el propósito de que el opositor a la 4T entienda las razones por las que el Pueblo de México nunca olvidarán todo el daño que el PRI hizo a la nación, y para que se vaya acostumbrando, dijo, a sus próximos 100 años de soledad. Los títulos recomendados por el senador de Morena fueron: Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez, del año 1967; así como Eichmann in Jerusalem, a Report on the Banality of Evil, de Hannah Arendt, de 1963.
Quizá después de su lectura comprenda que la historia de los últimos 30 años del PRI y sus dirigentes esta grabada con hisopos de tinta en la memoria de los mexicanos. Nada podrá borrar el daño que hicieron a México, así vivirán sus cien años de soledad”, escribió Mier Velazco en una publicación en la red social X.
Obviamente, el mecha corta de Alito Moreno no iba a dejar así las cosas. Entonces procedió a responder con otra recomendación literaria: “Los sueños rotos: Monólogos de un indignado”, de Marco Antonio de la Parra. Dijo que era para que Mier encontrara consuelo tras enterarse que nunca podría llegar a ser gobernador. Y luego recicló el viejo argumento de la oposición derrotada que versa sobre que la 4T está “destruyendo el país”.
Explica cómo, en gobiernos populistas, personajillos como tú son solo utilizados por el poder. Aunque te duela, hay que recordarles que están destruyendo al país”, escribió Alito también en la red social X.
La verdad fue una respuesta que se quedó corta, así que magnánimo, Nacho Mier decidió terminar la batalla con un gancho al hígado, sin noquear al ya más que debilitado, imposibilitado Alito Moreno. Le recomendó darle una repasada al Manual de Carreño, pues principalmente para que subiera de nivel el debate público, pues al parecer Alito no ha aprendido a responder con habilidad dialéctica, siempre se va por la “picaresca” y a la grosería más básica.
Alito, Alito, debo reconocer tu consistencia en tu mal ordinario: tontería y mentira, mentira y tontería; hablando de ridiculez y enojo, cuando no eres más que un ridículo enojado de pies a cabeza”, finalizó Mier Velazco.
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