“… Ya está en marcha el plan para mejorar los contenidos de los libros de texto. Ya se elaboraron nuevos contenidos. Participaron maestros, pedagogos, especialistas. Sin embargo, pues hay opositores por dos razones: una porque son nuevos contenidos y otra esos nuevos contenidos buscan que la educación tenga una dimensión social, humanística y científica, que se había perdido…”.
Andrés Manuel López Obrador. Presidente de la República. Conferencia matutina. Julio 28, de 2023. Minuto 1:52:41. https://lopezobrador.org.mx/2023/07/28/version-estenografica-de-la-conferencia-de-prensa-matutina-del-presidente-andres-manuel-lopez-obrador-desde-nayarit-3/
Otro frente más abierto en contra del gobierno de la Cuarta Transformación es el que recientemente diversos grupos fácticos han lanzado, con su rutinario “nado sincronizado”, en contra de los libros de texto que la Nueva Escuela Mexicana (NEM) estrenará en el ciclo escolar 2023-2024, a iniciarse hacia fines del mes en curso.
En diferentes momentos e intercalando estratégicamente declaraciones de representantes de esos grupos de presión, comentarios de “especialistas” en educación, notas en los medios de desinformación sus voceros han manifestado su rechazo a los contenidos de los libros. En lo que el presidente ha calificado como una campaña difamatoria sin sustento.
La campaña más fuerte ha sido para amedrentar a la población con el viejo cuento de ahí viene el comunismo, foco rojo ideológico de tiempos de la guerra fría y el macartismo en Estados Unidos, que sigue vivo en el inconsciente colectivo de grupos simpatizantes de la ultraderecha mexicana, mismos que reaccionan con la denuncia del “adoctrinamiento ideológico” de la niñez nacional.
Al menos cuatro gobiernos estatales de la oposición han anunciado que no distribuirán los libros: Chihuahua, Coahuila, Guanajuato y Jalisco. Asimismo, los legisladores federales del prianismo han reunido firmas para promover acciones de inconstitucionalidad y asesorarán a quienes deseen ampararse para evitar que los libros lleguen a las escuelas.
Ante esta andanada esquizofrénica, el presidente López Obrador anunció el inicio de conferencias vespertinas de cinco a siete de la tarde, en el mismo escenario de las mañaneras, a partir de ayer martes y durante todos los días que sean necesarios para describir los contenidos que los libros de texto ofrecen a los niños y jóvenes de educación básica del país y así combatir la desinformación.
Las presentaciones estarán a cargo de la titular de la SEP, profesores, científicos, académicos, especialistas y en general de quienes estuvieron a cargo del diseño y elaboración de los textos. Así, la población tendrá la oportunidad de escuchar las explicaciones de los verdaderos expertos en esta herramienta fundamental de la pedagogía instrumentada en la NEM.
En diversas oportunidades el presidente se ha referido a los ataques que en su momento el gobierno de Adolfo López Mateos recibió de algunos de los mismos grupos conservadores que hoy siguen activos, cuando en febrero de 1959 crea mediante decreto la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG) y casi un año después en enero de 1960 se le daba a la niña María Isabel Cárdenas sus libros de primer grado en El Saucillo, San Luis Potosí. En aquella primera entrega se distribuyeron más de 16 millones de textos.
Debemos tener claro que los términos del artículo 3º. Constitucional, que dispone la gratuidad de la educación pública, otorga facultades al Estado mexicano para hacerla realidad y, en su momento, dejara de ser simplemente un término jurídico. Esto es, en el sentido más amplio de este derecho, proporcionarle a la población del país desde los espacios e instalaciones escolares, hasta la atención magisterial requerida, pasando obviamente por la disponibilidad de programas y libros utilizados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Es por ello, que finalmente debe ser la población la que deberá decidir sobre el uso o no de los materiales bibliográficos, aunque claro después de tener acceso a la información real de sus contenidos.
Entonces, los ataques que la NEM está recibiendo hoy, a través del cuestionamiento a los libros de texto, no es nada nuevo. Sin embargo, en estos momentos además de la parte ideológica en torno a contenidos con los que la derecha no está de acuerdo hay otro componente, tanto o más importante para los opositores, relacionado con la cuestión editorial, con la impresión de los libros.
En el portal de SinEmbargo.mx se publicó el reportaje Los libros de texto se usaban para dar millones a las empresas de medios, dice AMLO. Citando una investigación de Canal 14, el negocio de los libros de secundaria era de unos mil 500 millones de pesos “para un puñado de editoriales privadas (Santillana, Trillas, Castillo, entre otras) que ya no venderán millones de ejemplares a la SEP”. Recordemos que los libros de primaria han sido impresos por la CONALITEG, no así los utilizados en el otro nivel de la educación básica.
Editorial Santillana recibía 281.9 millones de pesos por la compra de libros; Editorial Trillas unos 120 millones; SM Ediciones casi 200 mdp; y Ediciones Castillo casi 29 mdp. Además, en las compras consolidadas 2021-2022, Santillana obtuvo contratos por 157 mdp y 249.8 mdp por cada año; SM 140.9 y 185 mdp, respectivamente; Trillas, 82.3 y 120.1 mdp; y Castillo 153.2 y 255.3 mdp. https://www.sinembargo.mx/04-08-2023/4393132 Cabe mencionar que esos contratos millonarios fueron suscritos desde el gobierno de Ernesto Zedillo y hasta el ciclo escolar 2022-2023. Lo cual ya no ocurrirá para el siguiente año. Y ahí está el “problema”.
El colmo del extremismo fue protagonizado por el presidente de Acción Nacional, Marko Cortés, quien no tuvo ningún reparo en llamar a los padres de familia a destruir los libros o a quitar las páginas cuyos contenidos consideren nocivos para sus hijos.
Históricamente hemos asistido a expresiones de la violencia ejercida en contra de las ideas la cual ha asumido acciones extremas como la quema de libros, la censura de contenidos y hasta la persecución y muerte de autores y lectores. Nos vienen a la memoria aquellas imágenes de la quema de libros en la Alemania Nazi o las hogueras que el pinochetismo llevó a cabo luego del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende en 1973.
Recordemos también la novela de Ray Bradbury publicada en 1953, Fahrenheit 451, inspirada en los tiempos del nazismo y el estalinismo e incluso en la posibilidad de que lo mismo ocurriera en Estados Unidos durante la década de los años 40 del siglo pasado, o ante la amenaza de que los medios audiovisuales desplazaran a la literatura.
Esa obra relata la vida de los bomberos cuya labor no era apagar fuegos, sino asistir al llamado de denunciantes o colaboracionistas del régimen, realmente dictatorial, para prenderle fuego a cualquier libro e incluso a los poseedores. El subtítulo de esta obra es: la temperatura a la que arde el papel.
En la novela se describen tiempos en los que la literatura estaba proscrita y la televisión reproducía la ideología dominante. En ese contexto, la autoridad perseguía a quienes tenían en su poder desde un libro hasta algún pequeño acervo bibliográfico. Para enfrentar la dictadura un numeroso grupo de opositores al régimen se vuelven “libros vivientes”, es decir memorizan un libro con el fin de preservar la literatura y las creaciones escritas y se van huyendo a un lugar alejado de la persecución. Ampliamente recomendable su lectura. También se hizo una versión en la pantalla grande.
En el contexto de la campaña lanzada ahora contra los libros de texto quiero poner énfasis en la libertad, en la democracia que ha predominado durante el gobierno de la 4T. En estos cinco años no ha habido límites para la libertad de expresión, no hay censura a la difusión de las ideas, no ha habido represión ni acciones contra la población promovidas desde el Estado. La oposición en cambio ha actuado y lo sigue haciendo mediante la promoción cotidiana de su ideología basada en la antidemocracia y el neofascismo mostrando, no solo en lo ideológico, sino en sus propias acciones el carácter reaccionario que la caracteriza.
En este enlace podrás encontrar los nuevos libros de texto para la educación básica. Estos libros son para el ciclo escolar 2023-2024. Aquí mismo podrás encontrar los siguientes conforme se vayan publicando. Están disponibles los libros del maestro de las diferentes fases, los cuales orientan en torno a los principios pedagógicos de la Nueva Escuela Mexicana, el programa analítico, la planeación didáctica y la evaluación.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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