Fue hallado el nieto número 138 de las Abuelas de Plaza de Mayo, en Argentina. Era el hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, quien nació en diciembre de 1975.
A lo largo de 47 años de incansable búsqueda se han realizado los 138 hallazgos que derivan en la resolución de esos casos. Todo esto a pesar de las recientes políticas implementadas por el conservador Javier Milei, quien ha desestimado los trabajos de memoria, verdad y justicia del pueblo argentino, y que también aplicó un despido masivo contra empleados de la Secretaría de Derechos Humanos de ese país sudamericano.
Fue en la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos, Ex ESMA, donde se llevó a cabo un evento público para dar a conocer la noticia que provocó expresiones de júbilo y llanto de alegría por un caso más resuelto.
El caso
Marta Pourtalé tenía 8 meses y medio de embarazo cuando ella y Juan Carlos Villamayor fueron secuestrados el 10 de diciembre de 1976. El hijo de ambos habría nacido en el centro clandestino de detención que operaba en la ESMA, lugar donde la pareja fue vista por última vez.
La identidad del recién nacido fue robada, se le puso el nombre de “Soledad” o “Manuel”. El niño fue uno de los casos de 30 nacimientos ilegales que tuvieron lugar en ese centro durante la dictadura argentina en la década de los 70s.
Carmen Morinigo, madre de Juan Carlos, luchó desde el primer día por encontrar a su hijo, presentó denuncias y hábeas corpus ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1979, denunciando la posible desaparición del bebé.
Pedro Pourtalé fue quien recuperó a Diego, el hijo mayor de Marta y Juan Carlos, y también continuó con la búsqueda de sus otros familiares.
Las Abuelas de Plaza de Mayo señalaron en 1988 la existencia de un niño hijo de desaparecidos, cuya identidad habría sido robada. En 1999 la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) inició la investigación sobre la familia Villamayor-Pourtalé, y el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) contribuyó con el análisis de ADN.
Finalmente este 2024, un trabajo coordinado entre las Abuelas, la CoNaDI y el BNDG, logró confirmar la identidad del nieto 138.
El terrorismo de Estado que se vivió en Argentina durante esos años, recuerda a toda la región la importancia de permanecer firmes y defender las libertades, los derechos y el bienestar de las personas ante cualquier intento de control autoritario. Aunque el panorama actual es adverso para las argentinas y los argentinos, permanecerán en pie de lucha.
Mientras tanto, las Abuelas de Plaza de Mayo seguirán con su labor hasta encontrar a los 300 nietos y nietas que aún les hacen falta.
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