Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república, los sectores agropecuario y turístico han crecido de manera constante. En el año 2020, en el peor momento de la crisis ocasionada por la pandemia, el crecimiento del sector primario fue de 2.0 por ciento. El siguiente año el aumento fue de 2.7 por ciento y 2022 registró un incremento del 3.1 por ciento.
También en 2022, las exportaciones agropecuarias y pesqueras de México totalizaron 21 mil 397 millones de dólares. Un aumento del 7.5 por ciento en comparación con el año anterior, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Al mismo tiempo, la balanza comercial agroalimentaria de nuestro país registró un superávit de 5,278 millones de dólares en el periodo enero-septiembre, con exportaciones en niveles históricos.
Todo lo anterior, se debe al gran apoyo que el Gobierno de la Cuarta Transformación ha brindado al campo. Como ejemplo de esto, podemos mencionar los programas de Producción para el Bienestar, Sembrando Vida, Precios de Garantía a Productos Básicos, Programa Nacional de Fertilizantes, Crédito Ganadero a la Palabra y la Campaña para la producción de autoconsumo.
Según datos de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, desde el estado de Michoacán enviamos 130 mil toneladas de aguacate a los Estados Unidos, para la celebración del Súper Bowl número 57. ¿A cuántos estadounidenses podría interesarles conocer la región donde se produce este fruto del cual disfrutan año con año?
En este orden de ideas, en septiembre del 2020, la Organización Mundial de Turismo (OMT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), firmaron un memorándum para incrementar la resiliencia de las comunidades rurales, frente a los problemas sociales y económicos, desarrollando el turismo y haciéndolo más sostenible e inclusivo.
Un tipo de turismo que fusiona estos aspectos, es el glamping. Esta palabra viene de la combinación de las palabras glamour y camping. Una experiencia rural y de lujo al mismo tiempo. Todas las opciones del glamping deben ser al aire libre, incluir una cama, un baño y ofrecer privacidad. El objetivo es lograr en los visitantes un descanso profundo, en convivencia plena con la naturaleza. Se dice que este concepto está inspirando en las excursiones de los antiguos sultanes del imperio Otomano, donde llevaban casas de campaña con todas las comodidades posibles.
Una propuesta con estas características, la ofrece Habitas. Un proyecto turístico internacional, que en nuestro país tiene presencia en Bacalar, Tulum y San Miguel de Allende. En esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad, pude conocer la creación del paisajismo en torno a sus cabañas, aprovechando elementos naturales de la misma región. Según la información de la página oficial de Habitas, sus suites ubicadas en medio del campo, tienen un costo que oscila entre los 4 mil 500 y 5 mil 500 pesos, por noche.
En materia turística, México ha tenido una rápida recuperación después de la pandemia. En 2021, fuimos el principal destino turístico de los estadounidenses y el segundo país más visitado del mundo, según datos de la OMT. En 2022 recibimos 22.4 millones de visitantes, marcando un récord histórico. Ese mismo año, seguimos siendo el segundo país más visitado del planeta.
Dentro de las 17 naciones megadiversas del mundo, somos la número 5, después de Brasil, Colombia, China e Indonesia. Dicho esto, contamos con condiciones extraordinarias para realizar un glamping que haga crecer aún más la industria sin chimeneas en nuestro país. Agricultores y ejidatarios podrían ofrecer este servicio obteniendo excelentes ingresos. Imaginemos pasar una semana deleitándonos con platillos de alta cocina, elaborados con alimentos sanos, producidos en los mismos lugares donde nos hospedamos. Esta experiencia podría aportar un atractivo más, a la gran oferta turística mexicana.
Es hora de echar a andar nuestra creatividad, ante las circunstancias inéditas de desarrollo generadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Bajo el principio de que nadie se quede atrás, podemos llevar proyectos como estos al campo mexicano. La calidez de nuestra gente buena del campo, podría cautivar a los turistas más exigentes. En la era de la 4T, las buenas ideas son para todas y todos.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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