La confirmación de la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, al Sorteo de la Copa del Mundo, de inmediato arrojó las primeras reacciones y agenda con la presencia de los tres mandatarios de los países que organizarán la Copa del Mundo 2026 México, Estados Unidos y Canadá.
Sheinbaum, Trump, Carney, primer ministro, compartitán puntos de vista apenas unos minutos, antes, durante y probablemente después de la definición de los grupos para el Mundial, sin embargo, trascendió que ante la propuesta del ejecutivo estadounidense de reunirse los tres en un palco hubo un rechazo por parte del gobierno de México a realizar ese acto, por lo que no habrá dicha reunión, a fin de evitar alguna acción grosera y espontánea por parte de Trump.
La designación de llaves se llevará a cabo el próximo viernes en Washington D.C.. EL lugar será el Centro John. F. Kennedy para las Artes Escénicas.
La hora será a las 11.00 del centro de México y se espera la participación presencial de todas las delegaciones clasificadas incluidos presidentes de Confederación, federaciones, así como entrenadores de los 48 selecciones participantes.
Claudia Sheinbaum había expresado la posibilidad de viajar a Estados Undios, siempre y cuando hubiera confirmación de Trump y Carney, por lo que apenas dieron a conocer sus itinerarios de confirmación, la presidenta también aceptó realizar el viaje.
FIFA otorgó el boleto número 1 a la Jefa del Ejecutivo, pero la doctora informó que ese ticket lo otorgará a una niña indígena para que cumpla su sueño de asistir a un Mundial de futbol que el inspire a alcanzar sus sueños, situación que ha sido criticada en el medio nacional, pues se cree que la idea más bien es evitar el abucheo de los aficionados como se dio en el caso del entonces presidente Miguel de la Madrid, en el Mundial 1986 y también Gustavo Díaz Ordaz, en 1970 que fue tremendamente abucheado por más de los 100 mil aficionados.
El repudio se dio a que habían pasado dos años de la matanza de Tlatelolco. Fue de las primeras veces que el público mexicano expresó su malestar dejando a un lado el protocolo de inauguración y las palabras del mandatario en turno.
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