El Hospital Calero volvió a abrir sus puertas tras años de abandono, marcando un giro histórico para el sistema de salud en Morelos. Con el respaldo de Claudia Sheinbaum y la gobernadora Margarita González Saravia, la unidad médica renace para convertirse en un símbolo de justicia social y del nuevo modelo de salud pública en México.
La presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Margarita González Saravia encabezaron la reapertura del Hospital General “Dr. Carlos Calero Elorduy” del ISSSTE, un hecho que transforma el panorama médico en Cuernavaca y responde a una demanda histórica del magisterio. Con la reactivación de esta unidad, cientos de derechohabientes recuperan el acceso a atención médica especializada en pleno corazón de la capital morelense.
Durante el acto oficial, González Saravia destacó que esta reapertura fortalece la capacidad de respuesta del sistema de salud estatal y acerca servicios de calidad a las familias trabajadoras. Respecto a la transformación del sector salud se construye desde el territorio, mediante el rescate de instituciones que durante años fueron abandonadas y que hoy vuelven a garantizar derechos esenciales. Recordó que la recuperación del Hospital Calero fue una de las principales solicitudes del magisterio y que su reactivación tomó forma desde la primera visita del titular del ISSSTE, Martí Batres.
La presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que este renacer hospitalario refleja el rumbo de la Cuarta Transformación: consolidar infraestructura pública, recuperar espacios olvidados y asegurar un sistema de salud universal y gratuito. Reconoció la insistencia del gobierno estatal para reactivar el hospital y celebró el trabajo coordinado entre la federación, el ISSSTE y Morelos para lograrlo.
Durante su intervención, Martí Batres detalló que el hospital, inaugurado en 1969, cerró tras la apertura del Hospital Regional de Emiliano Zapata y fue utilizado en 2020 para atender casos de COVID-19 bajo administración de la Secretaría de la Defensa Nacional. Tras diversas adecuaciones y una inversión que permitió contratar 700 profesionales de distintas áreas, el Calero vuelve a operar al cien por ciento, con farmacia totalmente abastecida y servicios que incluyen medicina interna, cirugía general, pediatría, ginecología, colposcopia, traumatología, imagenología, laboratorio, urgencias, tres quirófanos, 64 camas censables, 40 no censables y 18 consultorios.
El secretario de Salud, David Kershenobich, sostuvo que esta reactivación amplía la capacidad de atención y acerca la medicina especializada a la comunidad derechohabiente, fortaleciendo la red estatal de salud. La reapertura fue atestiguada por legisladores, autoridades federales y estatales, así como por cientos de trabajadores y usuarios del sistema, quienes celebraron la recuperación de un hospital emblemático para Cuernavaca.
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