Trump anunció el envío de 500 miembros adicionales de la Guardia Nacional a Washington, responsabilizó al agresor —al que describió como un inmigrante llegado desde Afganistán durante la administración Biden— y endureció su discurso al plantear la revisión y expulsión de extranjeros que “no aporten beneficios” a EUA.
El presidente de EUA, Donald Trump, afirmó que enviará otros 500 elementos de la Guardia Nacional a Washington tras el tiroteo que dejó a dos integrantes de esa fuerza gravemente heridos. El mandatario sostuvo que su administración no permitirá que “enemigos extranjeros continúen dañando al país”.
En un mensaje difundido por la Casa Blanca, Trump calificó el ataque como “un acto de maldad, odio y terror” y lo definió como un crimen contra la nación y contra la humanidad. Atribuyó la responsabilidad a un inmigrante “que entró desde Afganistán”, país al que describió como “un infierno en la tierra”, y acusó a Joe Biden de permitir su ingreso en 2021 durante los llamados “vuelos infames”.
El mandatario instruyó a su equipo a “reexaminar a cada extranjero” que haya entrado desde Afganistán durante el gobierno de Biden, y advirtió que tomará “todas las medidas necesarias” para expulsar a cualquier persona de otro país que, a su juicio, no aporte beneficios a EUA.
Trump prometió que el agresor “pagará el precio más alto posible” y añadió que su administración no tolerará ataques al orden público “de personas que no deberían estar en el país”. Concluyó que buscará llevar al responsable ante una justicia “rápida y certera”, si no es que —insinuó— fue abatido durante el intercambio de fuego.
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