A lo largo del tiempo los perfumes franceses han sido un lujo y un placer exclusivo de las clases con mayor poder adquisitivo. Y es que la importancia primitiva del olfato para el ser humano es tal que ahora hay fragancias que pueden llegar a costar quince mil pesos o más.
Ante esta situación y aprovechando la ventana de negocio que el oler rico representa para muchos más amplios sectores de la población, empresarios mexicanos han lanzado marcas de aromas originales a precios más accesibles. Firmas como Zermat, Xinú, Coqui Coqui, Sandovalis, entre otras, son 100% nacionales. Para poder ser lucrativas y sobrevivir ante la avasalladora reputación de las marcas europeas, especialistas en marketing han inventado toda clase de estrategias para incrementar sus ventas. Estas tácticas van desde utilizar conceptos de magia, rituales, espíritus, experiencias sensoriales, conocimientos ancestrales indígenas, herbolaria, elementos de la naturaleza y cuanto concepto mexicano de moda puedan aprovechar para ser utilizados en un producto comercial.
Y así nos dimos una vuelta por el Museo de la Perfumería (MUPE) ubicado en Tacuba 12 del Centro Histórico, un fideicomiso privado donde existe una tienda que vende su propia línea llamada Riqueza Mexicana. La cual cuenta con colonias con nombres como Agave Mexica, Jamaica Mexica, Maíz Mexica, Vainilla Mexica, Cempaxúchitl Mexica, entre otros. Una botella de 100 mil tiene un costo de 500 pesos.
Nos dice Cristina Ruiz la encargada de la tienda, que ya están trabajando para una nueva línea de agua de perfume que estarán inspirados en ciudades mexicanas patrimonio de la Unesco como Xochimilco, Guanajuato, Oaxaca, Puebla, etc.. Estos aromas tendrán características gastronómicas, flora y fauna regionales.
Sin embargo no piensan por el momento obtener la certificación de “Hecho en México” a pesar de que es evidente que toda su estrategia de venta se basa en que Riqueza Mexicana (línea unisex) es elaborada con esencias creadas por perfumistas mexicanos, materia prima mexicana y es un producto totalmente hecho en México.
Por otro lado, Fraiche la empresa mexicana que tiene 30 años en el mercado y cuenta con más de 840 puntos de venta directa, es un concepto muy diferente. Se trata de franquicias que son “contratipos”. Así se les llama a las fragancias que se hacen imitando aromas y nombres que ya existen pero con menor costo. Este gigante de la perfumería de imitación que desde mi punto de vista no logra crear fielmente los aromas de firmas como Dior o Dulce & Gabanna, sí obtuvieron el distintivo “Hecho en México” El reconocimiento de la Secretaría de Economía validó la contribución de Fraiche al crecimiento económico del país mediante el fomento al consumo nacional.
Ojalá esta oportunidad de trabajar de la mano con el gobierno para robustecer la economía nacional sea adoptada por empresarios, marcas y fideicomisos para que ellos ganen, el país se fortalezca y el consumidor se beneficie con más calidad a menor costo.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Deja un comentario