UIF y el desafío del lavado de dinero

A pesar de los esfuerzos de la Unidad de Inteligencia Financiera, la lucha contra el lavado de dinero enfrenta grandes obstáculos. Una gran parte de los fondos bloqueados acaba liberada, reflejando un reto significativo en el sistema.

En los últimos cuatro años, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha logrado congelar casi 12 mil millones de pesos, sospechosos de estar ligados a actividades criminales. Sin embargo, sorprendentemente, más del 75% de estos fondos, alrededor de 9 mil millones, han sido liberados.

La UIF, encargada de identificar dinero ilícito en el sistema financiero, trabaja para alertar a las autoridades sobre posibles delitos. Cuando se bloquean cuentas, se busca investigar a sus propietarios. Pero el vacío entre lo que se congela y lo que se libera revela una realidad alarmante: solo un pequeño porcentaje de los recursos quedará bajo sospecha. Con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) moviendo hasta 18 mil millones de pesos, la UIF sólo impacta un 7% del dinero sucio.

Además, los datos muestran que la respuesta judicial ha sido limitada. Solo 498 denuncias han sido presentadas ante la Fiscalía General de la República. Esto sugiere que la UIF, a pesar de su esfuerzo, enfrenta grandes dificultades para llevar a cabo acciones efectivas.

El sistema de bloqueo de activos integra a los individuos en una lista que prohíbe cualquier transacción. Las instituciones bancarias deben cumplir con estas restricciones. Sin embargo, es fácil recuperar el acceso a los fondos si no hay pruebas sólidas para mantener el bloqueo. La realidad es preocupante: el 75% de los recursos congelados se recupera eventualmente.

La UIF existe para frenar el lavado de dinero, pero su efectividad está en duda. La comunidad internacional observa a México, buscando saber si está tomando medidas concretas. La evaluación del Grupo de Acción Financiera Internacional en 2021 destacó la necesidad de supervisar organizaciones y personas expuestas políticamente. Pero hasta ahora, los resultados son decepcionantes.

Así continúa el reto de la UIF. Es un campo de batalla complicado, donde los logros parecen escasos frente a un enemigo poderoso. La lucha contra el lavado de dinero en México necesita cambios profundos y un compromiso renovado de todas las partes involucradas. (Con información de La Crónica).

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