Caos en Avellaneda: Aficionados desatan violencia en partido y Conmebol lo suspende

El partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana,  en el que se enfrentaron Independiente y Universidad de Chile, disputado el miércoles 20 de agosto en Avellaneda, terminó en tragedia. El encuentro, que fue cancelado por Conmebol,  dejó decenas de heridos y más de un centenar de detenidos, debido a los graves incidentes de violencia entre ambos bandos de aficionados.

El origen de los incidentes

La violencia tuvo origen en el primer tiempo, cuando los aficionados de la U de Chile, ubicados en la grada superior, arrojaron piedras, palos, escobas y partes de sanitarios hacia la tribuna inferior, que estaba ocupada por simpatizantes locales. La situación se agravó al inicio del segundo tiempo: monedas, piedras y bombas de estruendo impactaron en la platea baja, resultando en asistentes heridos.

La reacción de la barra de Independiente

Frente a la pasividad policial, la barra brava del Rojo irrumpió en el sector visitante, y el encuentro de ambos bandos resultó en golpizas, robos, personas desnudadas a la fuerza, o un hincha chileno que cayó desde la tribuna superior en medio del caos. Videos difundidos en redes sociales muestran escenas de brutalidad que escalaron rápidamente a nivel internacional.

El papel de la seguridad y el árbitro

El operativo de seguridad para contener el enfrentamiento contó con 800 efectivos entre policía y seguridad privada, pero la mayoría se encontraba fuera del estadio. Dentro del recinto la actuación fue mínima: no hubo intervención en las tribunas por parte de las autoridades en los momentos más críticos. Por su parte, el árbitro Gustavo Tejera suspendió el partido a los 2 minutos del segundo tiempo, cuando el descontrol ya era evidente y algunos hinchas habían ingresado al campo de juego.

La decisión de Conmebol

Pasada la medianoche, Conmebol anunció la cancelación definitiva del encuentro por “falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades”. El caso fue remitido a sus órganos disciplinarios, que analizarán sanciones contra Independiente y la organización del evento.

El saldo

El presidente de la Universidad de Chile, Michael Clark, confirmó que no hay aficionados muertos. Sin embargo, reportes dictan al menos 23 heridos atendidos en hospitales bonaerenses, varios de ellos de gravedad, entre los que se encuentra Gonzalo Alfaro, hincha chileno que cayó desde la tribuna y permanece en terapia intensiva. También se registraron más de 120 detenidos y numerosos incidentes fuera del estadio.

Repercusiones políticas y diplomáticas

El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó los hechos como “inaceptables” y anunció el envío del ministro del Interior a Buenos Aires para acompañar a los heridos y revisar la situación de los detenidos. Por su parte, la Conmebol convocó a dirigentes de ambos clubes a su sede en Paraguay para definir el futuro del cruce y las posibles sanciones.

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