Al menos 89 palestinos murieron y 435 resultaron heridos por fuego israelí en Gaza. El conflicto se intensifica, mientras el ministro de Patrimonio, Amichai Eliyahu, realizó declaraciones alarmantes. Eliyahu citó a Hitler para justificar la destrucción de Gaza, afirmando que Israel avanza hacia una franja “totalmente judía”.

La cifra de muertos en Gaza desde el inicio de la guerra asciende a 59,587. Las condiciones humanitarias son cada vez más críticas. La Organización Mundial de la Salud advirtió sobre un aumento en enfermedades prevenibles debido al agua contaminada. La desnutrición infantil severa también se ha disparado.
Estados Unidos ha abandonado las conversaciones para un alto el fuego, sorprendiendo a Hamas. A pesar de esto, Israel afirmó que sigue abierto a negociaciones. Sin embargo, retiró a su delegación de Qatar para consultas.
El embajador palestino en Reino Unido, Hunsam Zomlot, criticó la situación actual y la falta de atención internacional. “Ha sido necesaria una hambruna forzada para que los medios británicos inicien una protesta seria contra los crímenes de Israel”, afirmó.
La ONU también ha denunciado las restricciones de Israel a la ayuda humanitaria en Gaza. La situación se agrava con un estudio que revela que limpiar los escombros de la devastación podría llevar cuatro décadas y generar 90 mil toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
Las condiciones de vida en Gaza continúan deteriorándose, con hambre, balas y enfermedades que afectan a la población. La comunidad internacional debe actuar para abordar esta crisis humanitaria.
Fuente: La Jornada.

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