El gobierno de Donald Trump ha decidido poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para inmigrantes de Nicaragua y Honduras. Esta medida afectará a aproximadamente 76 mil personas que residen en Estados Unidos.

El Departamento de Seguridad Nacional publicó borradores de avisos en el Registro Federal sobre esta decisión. La administración argumenta que las condiciones en estos países ya no justifican la protección que ofrece el TPS.
El TPS permite que las personas permanezcan en EE.UU. si enfrentan dificultades extremas al regresar a sus países de origen, que han sido devastados por conflictos o desastres naturales. Esta protección ha existido bajo administraciones tanto republicanas como demócratas.
Trump ha retirado protecciones a ciudadanos de varias nacionalidades en el pasado. Esta acción ha desencadenado impugnaciones legales en todo el país, y algunos jueces federales han bloqueado la terminación del TPS en ciertos casos.
La medida afectará a alrededor de 72 mil inmigrantes hondureños y 4 mil nicaragüenses. Algunos republicanos argumentan que el alivio, destinado a ser temporal, no debería haberse extendido varias veces.
Con esta decisión, Trump sugiere que podría aumentar las deportaciones. La comunidad inmigrante y defensores de derechos humanos se preparan para enfrentar este cambio significativo en la política migratoria.

Comentarios