La economía de la OCDE creció apenas un 0.1% en el primer trimestre de 2025, mucho menos que el 0.5% del trimestre anterior. Esta desaceleración se debe, en gran medida, a la contracción en economías clave como Estados Unidos y Japón.

Estados Unidos y Japón arrastran el crecimiento
Estados Unidos experimentó una caída del 0.1%, tras haber crecido un 0.6% en el trimestre previo. Japón también se vio afectado, con un descenso del 0.2% después de un crecimiento del 0.6%. Estos datos son preocupantes y reflejan un estancamiento global.
La peor caída desde la pandemia
Este crecimiento débil marca el peor desempeño del PIB de la OCDE desde el segundo trimestre de 2020, cuando la economía se contrajo un 10% debido a la pandemia. La organización advirtió que este contexto puede afectar la recuperación económica a largo plazo.
Importaciones y aranceles: Un problema para EE.UU.
La OCDE destacó que el principal obstáculo en la economía de EE.UU. fue el “brusco aumento de las importaciones”, que creció un 10.8%. Este aumento se relaciona con cambios previstos en los aranceles comerciales. Esta situación ha tenido un efecto dominó en el G7.
El G7 y el crecimiento moderado
El crecimiento del G7 también se ralentizó a un 0.1%. Esta cifra es la más baja desde el inicio de la pandemia y refleja una desaceleración generalizada. Sin embargo, algunos países como el Reino Unido mostraron un crecimiento positivo, pasando del 0.1% al 0.7%.
Recuperaciones aisladas en el mundo
A pesar del panorama sombrío, México logró una leve recuperación del PIB del 0.2%, tras una caída del 0.6% en el último trimestre de 2024. Austria también mostró signos de recuperación, creciendo un 0.2% después de un descenso previo.
Un futuro incierto
El crecimiento de la OCDE se aleja de las tasas elevadas y estables de los últimos dos años. Durante el primer trimestre, varios países, como Eslovenia y Portugal, registraron descensos significativos. La situación económica mundial sigue siendo incierta y requiere atención urgente.

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