En uno de esos giros que sólo se le ocurren a Donald Trump, actual presidente de los Estados Unidos y cuando se le acaban las opciones para atacar y defender su postura que está acabando con su propio país, ahora sentenció a la tienda multinacional Walmart, exigiéndole que absorban los gastos por los aranceles impuestos a los productos que se venden en sus anaqueles.
Pero esta es una historia de necedad, en donde NO es él el único necio, no; es todo un país que, si es que todo fue legal, decidió votar por un señor que ya ni siquiera tiene imaginación, por no mencionar lo demás: discriminación, xenofobia, violencia, racismo…, y al que se le ocurre “solucionar” todo imponiendo aranceles a diestra y siniestra. Esta historia de necedad, no es nueva y ya lleva un tiempo volcándose contra su propio país.
Bueno, la cosa es que Walmart dijo que tras la imposición de múltiples aranceles a distintos y también múltiples productos, todo se va a encarecer, a lo que Donald “el necio” Trump dijo: – no, mijitos, ustedes ganaron harta feria el año pasado, millones de dólares, no le echen la culpa a mis “arancelitos”, porque así no es la cosa.
“Walmart debería DEJAR de culpar a los aranceles como la razón del aumento de precios en toda la cadena. Walmart ganó miles de millones de dólares el año pasado, mucho más de lo esperado”.
Y pues como no está conforme, el señor hasta embarró a China:
“Entre Walmart y China deberían, como se dice, “COMERSE LOS ARANCELES” y no cobrar nada a sus valiosos clientes. Estaré atento, ¡y sus clientes también!”
Les estoy diciendo, este señor abre la boca para atacar a todo el mundo. Es uno de esos clásicos casos de: “perro que ladra no muerde” o “avienta la piedra y esconde la mano”. Porque luego va a reunirse con los aludidos y dobla las manitas.
Un portavoz del gigante minorista, declaró que mantendrán los precios hasta donde puedan pero que es un hecho que éstos subirán más adelante.
En esta pelea, no se le va a nadie, no hay bandos. Son los mismos contra los mismos. Pero lo que sí, es que deberíamos dejar que Trump se lleve entre las patas la economía de su país, para que así entiendan que las formas deben dar un giro de 360 grados. Estados Unidos necesita terapia, el país entero, porque actuar con base en agresiones generalizadas y de todo tipo, es algo que los está llevando al desprecio, también generalizado. Trump, sus políticas y su arraigada postura contra el mundo, son ese niño que nadie quiere juntar.

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