El pasado 24 de abril, México dio un paso decisivo hacia la prosperidad colectiva. La Secretaría de Economía presentó el Portafolio para la Prosperidad Compartida, una hoja de ruta que agrupa 1,937 proyectos distribuidos en las 32 entidades federativas, con especial concentración en Baja California, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas y Chihuahua. En conjunto, estos proyectos representan una inversión superior a los 298,000 millones de dólares, equivalente al 16 % del Producto Interno Bruto. Sin embargo, estos números, por impresionantes que sean, solo adquieren verdadero sentido cuando se entiende que detrás de cada kilómetro de carretera, cada panel solar y cada clínica construida laten las esperanzas de miles de familias que, desde ahora, podrán soñar con un futuro más digno.
Durante su conferencia La Mañanera del Pueblo, la presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que la actual estabilidad macroeconómica, la baja inflación, un Banco de México autónomo y la tendencia a la baja en las tasas de interés crean el entorno ideal para atraer y consolidar inversiones. “Hay estabilidad macroeconómica, responsabilidad en el uso del presupuesto y confianza de los mercados”, afirmó. Sobre esta base se sustenta el Portafolio, que se inserta en el Plan México como su brazo operativo: un compromiso de largo aliento para aumentar la producción nacional, reducir importaciones y fortalecer la soberanía energética y alimentaria.
Para que esta ambición se traduzca en resultados concretos, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, delineó tres ejes fundamentales de coordinación: primero, atraer inversión nacional y extranjera en proyectos con alto potencial de generación de empleo y dinamización regional; segundo, diagnosticar y eliminar los obstáculos que dificulten el éxito de esas inversiones; y tercero, articular a todas las dependencias federales, en conjunto con gobiernos estatales y municipales, para agilizar trámites y facilitar el acceso al financiamiento.
Este esfuerzo interinstitucional se materializa en mesas de trabajo donde participan la Presidencia, diversas secretarías de Estado y los gobernadores de las entidades con mayor número de proyectos. En esos espacios se busca transformar ideas en contratos, permisos en obras, y promesas en indicadores de bienestar verificables.
El Portafolio despliega seis frentes sectoriales que impactan de manera directa la vida cotidiana:
- 1. Infraestructura: mejora de carreteras y expansión de líneas ferroviarias para acortar distancias entre productores y mercados.
- 2. Energía: desarrollo de parques eólicos, plantas solares y modernización de refinerías, con el fin de garantizar electricidad limpia y asequible.
- 3. Agua y saneamiento: construcción de plantas de tratamiento y saneamiento de ríos, fundamentales para la salud pública y la productividad agrícola.
- 4. Salud y educación: edificación de hospitales, clínicas comunitarias y rehabilitación de escuelas, especialmente en zonas rurales.
- 5. Tecnología y digitalización: conectividad en el último kilómetro y fomento a startups, ofreciendo oportunidades para jóvenes emprendedores.
- 6. Desarrollo urbano: acceso a vivienda asequible y revitalización de parques y espacios públicos, con el objetivo de crear entornos seguros y con calidad de vida.
Este Portafolio no es simplemente una lista de obras: constituye una alianza estratégica entre el Gobierno Federal, los gobiernos estatales y municipales, la iniciativa privada, organismos internacionales, universidades y sociedad civil. Cada actor aporta recursos y experiencia, pero la clave reside en la coordinación efectiva: unir esfuerzos para que la inversión privada se traduzca en valor social.
Entre los impactos esperados destacan varios rubros clave. En materia de empleo digno, se estima la generación de cientos de miles de plazas directas e indirectas, lo que contribuirá a reducir la desigualdad. En cuanto al equilibrio regional, las entidades históricamente rezagadas accederán a infraestructura vital, desde carreteras hasta conectividad satelital. En el ámbito de la innovación sostenible, las energías limpias y la digitalización permitirán a México avanzar hacia una economía del conocimiento y con baja huella de carbono. Finalmente, en lo que respecta a la confianza inversionista, la combinación de estabilidad macroeconómica y procesos administrativos más ágiles consolidará al país como un destino atractivo para el capital nacional e internacional.
En paralelo, el Plan México —con una visión de largo plazo a 20 años— complementa este Portafolio con dos objetivos adicionales:
- 1. Industrialización con contenido nacional: fortalecer a PEMEX y a la CFE bajo la rectoría del Estado para alcanzar la autosuficiencia energética. La meta es que, en dos décadas, la mitad de las compras públicas se realice a empresas mexicanas y que México figure entre las diez economías más grandes del mundo.
- 2. Transformación tecnológica: crear infraestructura digital segura, simplificar trámites y robustecer la ciberprotección. Además, se contempla la integración de inteligencia artificial en los sistemas de monitoreo y evaluación, lo cual permitirá anticipar cuellos de botella y optimizar recursos en tiempo real.
Detrás de cada cifra de este plan hay una historia humana: un padre que podrá llevar a sus hijos a la escuela por una carretera recién pavimentada; una maestra que contará con una escuela equipada con Internet; una comunidad que tendrá acceso a agua potable y energía limpia. El Portafolio para la Prosperidad Compartida no es un documento técnico más: es la promesa de un México más justo, sostenible y conectado.
Hoy toca a la ciudadanía mantenerse informada, exigir transparencia en la ejecución de estas inversiones y participar activamente en los foros estatales. Solo así podremos convertir la solidez económica en bienestar tangible. La prosperidad compartida se construye con corresponsabilidad: gobierno y sociedad, hombro con hombro, para que nadie se quede atrás.
- La columnista, Mariuma Munira Vadillo Bravo, es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales. Puedes contactarla en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira.

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