Ante la indefensión por la crisis hídrica y la presión de Estados Unidos, los gobernadores opositores de Chihuahua y Coahuila recurrieron al gobierno federal.
Tanto Maru Campos como Manolo Jiménez se reunieron con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y expresaron su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Luego de que Donald Trump volviera a amenazar a México con medidas arancelarias por el presunto incumplimiento en la entrega de agua estipulada en el Tratado de 1944, la presidenta informó que:
“Se está en diálogo con el gobernador de Tamaulipas, con el gobernador de Coahuila y con la gobernadora de Chihuahua para que sea un acuerdo conjunto. La intención es ver cuánta agua realmente se puede entregar, sin afectar a los productores mexicanos, pero al mismo tiempo cumpliendo con el tratado”.
En respuesta, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, sostuvo una reunión virtual con Gobernación y anunció que se suspenderá el trasvase de agua de la presa La Amistad, como medida temporal.
“Ello en respuesta a la solicitud de la ciudadanía de buscar la mejor ruta que no afecte a la población de Acuña ni de Coahuila en el cumplimiento de los tratados de agua internacionales o compromisos nacionales”, dijo el mandatario.
Por su parte, Maru Campos afirmó tras su reunión con la secretaria: “El tema del agua lo estará atendiendo la federación, y es muy importante decirles que hemos estado cerca de la presidenta. Siempre tendrá el apoyo de los chihuahuenses”.
Ambos mandatarios, pese a ser emanados de la oposición, enfrentan un escenario complicado en materia de agua, y ahora dependerán del respaldo presidencial para atender la problemática.
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