Durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum enfrentó cuestionamientos sobre posibles cambios en la estrategia de seguridad respecto a la administración de Andrés Manuel López Obrador. La reportera Dalila Escobar, de la revista Proceso, intentó dirigir la conversación hacia una visión tendenciosa en contra del expresidente López Obrador, pero Sheinbaum no cayó en la narrativa y pidió centrar el debate en las políticas actuales.
“Haz las preguntas mañana cuando es la mesa de seguridad. Ellos saben los datos mejor que yo”, respondió la mandataria, sugiriendo que los detalles técnicos fueran abordados en el espacio correspondiente.
Frente a especulaciones sobre un distanciamiento con López Obrador, Sheinbaum fue contundente: su gobierno mantendrá la misma línea en seguridad. “Nosotros siempre vamos a defender al presidente López Obrador, que no quepa duda”, afirmó, reforzando su respaldo a la política de “Abrazos, no balazos”, la cual ha sido objeto de críticas.
La presidenta desestimó la idea de que esta estrategia signifique impunidad para el crimen organizado. “Hay esta idea de que ‘Abrazos, no balazos’ era darle carta abierta a la delincuencia, cosa absolutamente falsa”, aseguró. Además, reconoció que cada administración enfrenta circunstancias distintas y que su gobierno ajustará las medidas de seguridad según las necesidades actuales. “Nos toca momentos distintos”, puntualizó.
En otro momento de la conferencia, Sheinbaum habló sobre su conversación con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en relación con la seguridad fronteriza y el papel de la Guardia Nacional. Aseguró que el gobierno mexicano ha fortalecido la presencia de la corporación en la frontera y que no se ha ocultado información sobre los acuerdos bilaterales en la materia.
Con estas declaraciones, Sheinbaum reafirma su compromiso con la continuidad de la estrategia de seguridad de la Cuarta Transformación, mientras busca consolidar su propio liderazgo en el tema.
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