En TUDN, cadena méxico-estadounidense le apostaron a incluir entre sus contenidos para la transmisión de los Juegos Olímpicos París 2024, a generadoras de contenido provenientes de la comunidad LGBTIQ+.
Primero me gustaría dejar en claro que definitivamente es una victoria ver a Wendy Guevara, así como a Burrita Burrona y Turbulence, conquistar los medios de comunicación tradicionales. Sin duda es un avance social y también en materia de entretenimiento. Digo que conquistan medios porque las audiencias ya las han conquistado cada una por su parte, en sus medios independientes de origen.
La cuestión aquí es poner en la balanza quién gana más, y podemos afirmar que la balanza se inclina a favor de TUDN, Televisa en concreto, medio que desde la llegada del internet y otras plataformas ha ido en franca decadencia.
No obstante hay que ser sumamente exigentes con lo que nos ofrecen. Primero tener en claro que la comedia siempre ha jugado un papel importantísimo para arropar al deporte durante las transmisiones de los mundiales de fútbol, las olimpiadas y otros eventos deportivos. Tenemos ejemplos como Brozo, el Güiri Güiri, Eugenio Derbez, María de Todos Los Ángeles, entre otros. Ahora el turno es el de la nueva generación de creadores de humor que dominan las redes sociales.
La diferencia es que antes Brozo y Derbez, por ejemplo, se burlaban de las personas LGBTIQ+ sin ser ellos parte de la comunidad, y ahora son integrantes de la comunidad quienes invitan al espectador a reír – no de ellas, ellos y elles- sino a partir de su talento para el humor.
Lo único que sigue saltando a la mirada de todas, todos y todes, es que la comunidad solo somos tomados en cuenta por los medios de comunicación tradicionales para hacer reír a los demás. Todavía no somos parte del panel principal de periodistas deportivos; al menos abiertamente no hay conductoras o conductores de deportes que se asuman públicamente integrantes de las poblaciones LGBTIQ+.
Siendo periodista, conociendo al gremio y a mi comunidad, me sorprende que todavía ni un solo profesional deportivo abiertamente LGBTIQ+ haya tomado el lugar de Burak, Faitelson, Andre Marín o Toño de Valdés.
Las televisoras, radiodifusoras y periódicos se siguen resistiendo a contratar perfiles LGBTQ+ dedicados a la crónica deportiva, la locución, para narrar partidos, para hacer labor de investigación periodística, conducir segmentos, opinar sobre disciplinas, etcétera. Parece que la inclusión completa de las personas LGBTQ+ en los medios tradicionales tendrá que esperar al menos otro ciclo olímpico.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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