La semana pasada, la Corte Suprema de los Estados Unidos se volvió objeto de crítica después que declarara que los ex presidentes gozaran de inmunidad por sus acciones oficiales, lo que significaría un triunfo para el ex presidente Donald Trump en su esfuerzo por evitar ser enjuiciado por delitos graves, incluyendo sus intentos de subvertir su derrota en las elecciones del 2020. No obstante, Sonia Sotomayor, jueza asociada de la Corte Suprema, redactó un disenso vehemente, al que se sumaron sus colegas liberales, en el que califico el fallo como “una marcada expansión del poder presidencial”, no sólo para Trump, sino para que todos los presidentes puedan sentirse más libres de abusar de su poder. Para ello, Sotomayor cito el histórico fallo de la Corte Suprema en favor de la detención de las personas estadounidenses de ascendencia japonesa, durante la Segunda Guerra Mundial ordenada por el presidente Franklin Delano Roosevelt, como una medida de seguridad nacional tomada en medio de la emergencia tras el ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941.
Por esto, la cadena televisiva CBS elaboró un reportaje en el que le preguntó a la población lo siguiente ¿Se puede restaurar la confianza de los estadounidenses en la Corte Suprema? La mayoría de los estadounidenses no estuvieron de acuerdo con las decisiones de la corte sobre el aborto, las donaciones ilimitadas de campañas y el fallo a favor del ex mandatario, quien buscara de nuevo llegar a la Casa Blanca en las próximas elecciones presidenciales de noviembre de este año.Más aún, el reportaje reveló que existen conflictos de interés entre los miembros de la corte, por ejemplo, el juez asociado Clarence Thomas es particularmente cercano a los millonarios conservadores involucrado en las decisiones del Poder Judicial estadounidense, al grado de aceptar obsequios de más de 4 millones de dólares.
A pesar de firmar un código de ética profesional, no existe un mecanismo para la aplicación de la sección 455, del título 28 del Código de Estados Unidos en el que establece que “cualquier magistrado o juez de los Estados Unidos deberá inhabilitarse en cualquier procedimiento en el que razonablemente pueda cuestionarse su imparcialidad”. Además, requeriría que ambos partidos (el demócrata y el republicano) en el Congreso trabajen juntos para llevar a cabo acciones para la restauración de la confianza de la corte. Sin embargo, eso es algo imposible de lograr. Por consiguiente, los jueces de la Corte Suprema creen que es un derecho incuestionable recibir regalos millonarios de las elites.
Para el caso judicial mexicano, podemos plantear la siguiente pregunta ¿Se puede restaurar la confianza de los mexicanos y mexicanas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)? Desde que Norma Piña Hernández en enero del 2023, se acrecentó la lejanía del Poder Judicial de la Federación (PFJ) al confrontarse con los dos poderes de la Unión al favorecer a las elites del poder económico, a la oposición y al crimen organizado. De modo que 36 millones de votos fueron suficientes para exigir una reforma al PJF “sensible, cercano a la gente, con humanismo y fundamentalmente un poder judicial más democrático”, como lo sostuvo Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Ministro en retiro de la SCJN, en el primer foro de los Diálogos Nacionales sobre la Reforma Constitucional al Poder Judicial, organizado por la Cámara de Diputados.
Hay un malestar social con la corrupción que existe en jueces, magistrados y ministros. Como parte del ejercicio democrático e informativo, el Instituto Nacional de Formación Política de Morena (INFP) llevó a cabo foros y asambleas en todo el país el pasado domingo 7 de junio, para impulsar la participación ciudadana y así difundir masivamente la reforma judicial para que la población tenga argumentos y refute sus mitos.
Lo que se busca es democratizar la justicia, no querer apoderarse de ella, como lo dicen ciertas voces deleznables afines a la derecha, que siguen sin asimilar la derrota y buscan arrebatar todo lo que se gano en las elecciones del 2 de junio. La independencia de la Suprema Corte exige legitimación social, es decir, confianza popular en su aparato judicial y en la honradez de los jueces que son los intérpretes de las normas jurídicas. De lo contrario, la gente perdería su confianza en los tribunales y se desmoronaría el tejido de Estado de Derecho. “No sabremos cómo va a funcionar la reforma hasta que esté realmente este operando…Y si una vez que esté operando, nos damos cuenta que la gente se siente más representada, más cercana, con una mejor justicia, pues creo que ahí se habrá ganado la apuesta” fue lo que sostuvo el ministro Zaldívar en una reciente charla para El Chamuco Tv con los moneros José Hernández y Rafael Pineda Rapé. La reforma implica una reestructuración interna, con el fin de asegurar que tengamos un aparato judicial que funcione con eficiencia, austeridad y transparencia y dotar de legitimidad a los impartidores de justicia de nuestro país.
VÍNCULOS
Programa El Chamuco Tv, Charla con Arturo Zaldívar, ministro en retiro de la SCJN, subido el domingo 7 de julio del 2024.
Reportaje de CBS Sunday Morning Can Americans’ trust in the Supreme Court be restored?
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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