Los progresistas nunca dirán que si votan por la X, estaremos como en Argentina., mostraría no sólo ignorancia sino una mala intención que debe estar excluida del debate político en una democracia. Cada país tiene características propias aunque pertenezcan una misma región.
Las circunstancias de Argentina son lamentables, su calidad de vida para la mayoría de los argentinos, es menor que la de los cubanos, los nicaragüenses o venezolanos. Situación que crea Mauricio Macri, que no le permitieron corregir a Alberto Fernández en tan poco tiempo. Por si fuera poco esto, Javier Milei llama al equipo de economía de Macri para que se integre a su gabinete. Herencia, además, de Carlos Saúl Menem y su tristemente célebre ministro de Economía, Domingo Cavallo.
Las deudas y la dolarización que inicia Menem, repercuten todavía ahora con una inflación del 260 por ciento y una devaluación del 54 por ciento, y seguirá aceleradamente, pero los oligarcas de ese país no tienen razón de preocuparse, que se preocupen los pobres.
Una característica de los neoliberales es su adhesión a la corrupción, muchas de las decisiones y arreglos fueron producto de convenios ilícitos que se acordaron en lo oscurito, y, por si fuera poco, a la llegada del ultraderechista Javier Milei lo empeora. Así, derogó el decreto que prohibía tener familiares directos en el gobierno y colocó a su hermana, Karina, como su segunda de a bordo, es decir, jefa del gabinete. Eliminó nueve ministerios, despidiendo gente sin liquidación.
El peso argentino pasará de 380 por dólar a 600, fue imperdonable lo que los colaboradores del conservador Miley decían a los jóvenes argentinos, quienes fueron embaucados desde la campaña Milei cundo se les prometió que su salario en pesos argentinos representaría la misma cantidad en dólares si votaban por Miley.
Los pronósticos que la derecha mexicana adjudicaba a un gobierno encabezado por López Obrador, durante su campaña, parecen haberse concretado en la realidad argentina: hambruna, devaluación, inflación, cancelación de libertades, corrupción impune, etc.
Milei requiere de un distractor, así que no disparatada la posibilidad de, por lo menos, encarcelar a Alberto Fernández, según puede interpretarse tras su decisión por dejar sin custodia oficial al ex presidente, decreto que había firmado como su última disposición de su mandato ante el peligro que sabe que corre. Con ello quiere tener a la opinión pública argentina de su parte y lo que va a lograr es que la gente empiece a salir a las calles a protestar contra sus disposiciones.
Los medios, por lo regular en manos de la derecha, han colocado un sinnúmero de circunstancias artificiales de miseria y represión en países como Cuba, Nicaragua, Venezuela, entre otros. Y los conservadores acostumbrados a creer, a pie juntillas, como niños, todo lo que dice la televisión como dogma de fe, están convencidos de que en esos países no sólo hay hambre sino que se violan los derechos humanos, lo aseguran como si acabaran de llegar de esas latitudes y tuvieran las pruebas en la mano.
Cuando ganó las elecciones Javier Milei en Argentina, más de una panista mostró públicamente su euforia, advirtieron el fin del comunismo en América Latina. Ahora, hasta quienes votaron por él se arrepienten de haberlo hecho.
Por lo menos, la candidata X, Lilly Téllez, en su infinita ignorancia, y Kenia López, se alegraron por el triunfo de quien prometió, como una de sus primeras medidas, no subir los impuestos a los grandes empresarios, pero sí aumentar las tarifas de gas y electricidad a la población.
El 10 por ciento de la población huye, principalmente los jóvenes aspiracionistas que padecen un 35 por ciento de desempleo, con una pobreza creciente del 50 por ciento de la población. La mayoría de los 4.6 millones de argentinos que abandonan su país se dirigen a Europa, donde no están muy bien las cosas, los más y mejor informados, se encaminan a los países que las expertas en geopolítica del PAN llaman comunistas como Brasil, Bolivia, Chile.
Otras de las disposiciones del representante de la libertad es la de retirar la ayuda social a quien participe en las protestas callejeras, como producto de un nuevo protocolo de seguridad.
Además, anunció que no se renovarán contratos laborales a trabajadores con menos de un año de antigüedad, a pesar de que este sector de la población fue el que votó a su favor y lo hizo a causa de la promesa de mejores salarios. Al mes de tomar posesión Milei ya habpai despedido a más de 7 mil burócratas sin indemnización.
La inflación, actualmente del 163 por ciento, aumenta 1.5 por ciento cada día. La realidad de los argentinos no se ve nada bien.
Alberto Fernández, a quien no desaprovecha Milei de criticar en todo momento, mantenía una economía estable. El actual presidente quiere que sólo los pobres la padezcan y que los pocos ricos que quedan en su país utilizan la crisis, la pobreza y la miseria para enriquecerse más.
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